México vibra al ritmo de Tchaikovsky
* Especiales, Espectáculos miércoles 2, Oct 2013Debido al éxito, la compañía del Ballet Clásico de Rusia de San Petersburgo, se vio obligada a abrir una fecha más: 16 de octubre, Teatro Metropólitan
Gloria Carpio
Una triunfal actuación del Ballet Clásico de Rusia de San Petersburgo en el Teatro Metropólitan demostró que en la capital mexicana existe un nutrido público que sigue este tipo de espectáculos, a grado tal que la compañía dancística que lo ofreció se vio obligada a abrir una fecha más del homenaje que ha hecho a Tchaikovsky.
Por supuesto que un teatro lleno y un excelso espectáculo fueron el marco para que este ballet, que es dirigido por Viktor Korolkov, ofreciera la obra cumbre del genial músico en tres partes: La Bella Durmiente, El Lago de los Cisnes y El Cascanueces, configurando así una función única en su tipo, ya que las tres obras fueron creadas exclusivamente para esta compañía y por tanto sus propietarios tienen todos los derechos reservados.
Fue un montaje que exigió toda la capacidad y experiencia profesional de 45 bailarinas y 20 más de un staff (todos mexicanos) para proveer una escenografía especial e irrepetible para cada una de las tres partes que integraron esta función de homenaje.
El agradecimiento de los artistas soviéticos (al lleno que se produjo en el Teatro Metropólitan) fue concretado al anunciarse que la nueva fecha de este espectáculo será para el 16 de octubre. Cuando se concibió una función de esta naturaleza sólo se programó una función que fue el pasado sábado.
El “Ballet Clásico de Rusia” tiene su sede en San Petersburgo e inició la velada con las actuaciones de sus dos mejores bailarinas: Margarita Kamysh y Olga Stepanova y su bailarín Petr Borchenco; los tres desplegaron el papel de solistas y derramaron arte en el escenario, con un público profundamente emocionado que tributó cuantas veces lo permitió el programa prolongados aplausos.
Luego del balls introductorio de La Bella Durmiente, vino la fastuosidad del vestuario y dancístico de El Lago de los Cisnes, con una coreografía titulada Viaje, que dio paso a El Cascanueces y la parte complementaria del Romance.
El coctel preparado por los soviéticos permitió ver en la más pura danza un popurrí de Tchaikovsky, con las obras más celebradas de todos los tiempos.
Se pudieron apreciar las mejores ejecuciones del mundo con Margarita Kamysh, que es originaria de Maldova y quien baila desde los 16 años para alcanzar el primer papel del Ballet Nacional de su tierra natal.
Olga Stephanova, originaria de Leningrado procede de la Ópera Estatal de Viena y desde 1998 está en este Ballet.
Mientras que el bailarín Petr Bolkchenco viene del Teatro Boldhoi y ha sido diez veces premiado, lo que le dio derecho a ser el principal solista del Ballet Clásico de Rusia. Todos reflejaron el orgullo de rendir homenaje a Tchaikovsky.