Dos de octubre
Ramón Zurita Sahagún miércoles 2, Oct 2013De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Una de las principales conmemoraciones del México moderno es la fecha del 2 de octubre, en que se recuerda a los jóvenes que murieron en la Plaza de las Tres Culturas en una lucha reivindicatoria de sus derechos. 45 años han transcurrido desde entonces y la manifestación pública es una de las conquistas derivadas de aquella lucha estudiantil que culminó con la “Noche de Tlatelolco”.
Como sucede cada año, los jóvenes de aquel entonces, algunos de ellos pertenecientes al Comité de Huelga de entonces, se fundirán con los jóvenes del presente para salir a las calles y recordar aquel triste episodio de la vida del país. Desde hace varios años la manifestación y marcha del 2 de octubre es aprovechada por algunos provocadores que se insertan dentro del grupo, para generar vandalismo.
En fechas recientes las movilizaciones de los profesores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y eventualmente las del Sindicato Mexicano de Electricistas, han exasperado a los habitantes de la ciudad de México, por la frecuencia con que se presentan y el perjuicio que ocasionan en la vida cotidiana.
Ante ese panorama se anticipa que la fecha será un día difícil para los habitantes de la capital del país, pero más para las autoridades que tendrán que mostrar especial cuidado con que esa manifestación y la presencia de los profesores de la CNTE no deriven en algo incontrolable.
La movilización del 2 de octubre se tiene prevista en el calendario anual de manifestaciones y es sabido que la conmemoración se efectúa sin importar que llueva, truene o relampaguee.
Lo importante aquí es saber si el gobierno del Distrito Federal se encuentra preparado para cualquier contingencia, ante el riesgo de que los organizadores sean rebasados por grupos de anarquistas que buscan mostrar su presencia.
Hasta ahora la tolerancia que muestra la administración de Miguel Ángel Mancera ante las movilizaciones de los maestros que afectan cotidianamente la vida de los habitantes de la capital del país ha rendido frutos, por lo que se espera que su actuar sea dentro de los márgenes de la ley.
RESPONSABLES
Será cierto que ahora sí, las autoridades ejercerán el peso de la ley sobre los responsables de las tragedias que provocaron muertes y destrucción en varios estados del país.
De acuerdo con las indicaciones del Presidente de la República se establece que mucho de la tragedia sucedida en Acapulco y otras zonas del estado de Guerrero, se debieron a la negligencia y corrupción de las autoridades, tanto estatales como municipales.
Se pretende abrir una investigación que incluya a los alcaldes de Acapulco, los gobernadores y otras autoridades que permitieron la depredación de manglares y zonas supuestamente protegidas y que se convirtieron en sitios de esparcimiento para turistas, condominios de lujo, pero también zonas populares habitacionales.
Lo sucedido en Guerrero, Tamaulipas, Sinaloa, Veracruz y otras entidades debe sentar precedente, para evitar que la situación sea recurrente cada vez que llueve de más o se presenta algún fenómeno natural.
Es cierto que contra la naturaleza no hay receta, pero también lo es que la acción preventiva hubiese podido evitar la muerte de tantas personas y tanto daño dejado por la furia mostrada por Manuel en el Pacífico e Ingrid en el Golfo.
Otra investigación que también se debe realizar es la correspondiente a la construcción de la autopista del Sol, ruta que requirió de una gran inversión que permitió el acercamiento entre el puerto guerrerense y la capital del país, pero que jamás ha mostrado un estado óptimo. La autopista siempre se encuentra en mantenimiento y los usuarios pagan altos peajes para un mal servicio.
En el caso de Guerrero y especialmente Acapulco, las acciones que hoy deben ser investigadas datan de la administración de José Francisco Ruiz Massieu, pasando por la de Rubén Figueroa Alcocer, Ángel Aguirre Rivero, René Juárez Cisneros, Zeferino Torreblanca y nuevamente Aguirre Rivero.
Sin embargo, también habrá que deslindar responsabilidades sobre las alertas que envió el gobierno federal y que no fueron lo preventivas que debían ser y la negligencia de las autoridades locales y estatales de los diversos estados afectados que no atendieron con avisos y prontitud a los habitantes de esas entidades del país.
CONSEJEROS
Uno de los trabajos que parecen ser más difíciles para los diputados es la selección de los consejeros del Instituto Federal Electoral, los que casi siempre son pospuestos o dejados para el último momento.
El IFE se encuentra cojo desde hace varios meses, por la renuncia de Sergio García Ramírez, al que los diputados se han negado a sustituir, quedando la integración del órgano en pares, cuando debían ser nones el número de consejeros.
Los priístas insistían en su reemplazo, por considerar que García Ramírez fue a propuesta de ellos, pero ni siquiera la habilidad de Manlio Fabio Beltrones pudo convencer a sus pares de la elección.
Y es que a finales del presente año, cuatro consejeros más terminan con sus respectivos períodos, por lo que los otros partidos representados en la Cámara de Diputados propusieron que se eligieran todos juntos. Ahora se cuenta con plazos establecidos para la selección de los nuevos consejeros, los que tendrán que ser aprobados por el pleno de los diputados antes de que finalice el mes de octubre.
La carga de los diputados para el presente período es pesada, ya que tienen ante sí las pretendidas reformas energética, política y hacendaria, además de la discusión y consecuente aprobación del Presupuesto de Egresos y la Ley de Ingresos del próximo año.