Inmoralidades
¬ Juan Manuel Magaña martes 1, Oct 2013Política Spot
Juan Manuel Magaña
Nomás no hay forma de ver el vaso medio lleno en el mundo de nuestras figuras públicas. Van tres botones de muestra:
Dice Alejandro Calvillo, presidente de la asociación civil “El Poder del Consumidor”, que los vínculos de la industria refresquera con las televisoras Televisa, TV Azteca y Milenio TV impidieron la difusión de una campaña a favor de la iniciativa que grava a las bebidas azucaradas.
Informó que por más de un mes, esos tres medios de comunicación se negaron a pautar un anuncio que expone los riesgos del refresco y los beneficios que traería a la población un impuesto a las bebidas azucaradas.
Suena perverso, ¿no? Y más si se hablara de las industrias del pan de caja y de las frituras, todo aquello que ha llevado al país a vivir una crisis de obesidad.
Eso es un atentado contra la población. Ni más ni menos.
Y está documentado. Dice Calvillo que la negativa de las televisoras se dio a pesar de que la Alianza por la Salud Alimentaria, conformada por diversas organizaciones no gubernamentales, accedió a colocar el anuncio en cualquiera de los horarios de televisión y conforme a las tarifas ofrecidas por las televisoras.
¿Quién o qué garantiza el derecho los consumidores a estar informados de lo que comen y beben, ahora a la luz de la iniciativa presidencial?
Otra: la Comisión de Régimen, Reglamento y Prácticas Parlamentarias de la Cámara de Diputados pretende que la medalla al mérito cívico “Eduardo Neri” sea entregada al presidente de la Fundación Teletón, Fernando Landeros.
¡Ya! En los hechos sería darle esa medalla a las televisoras, principalmente a Televisa, como si se lo merecieran. Como si el Teletón no sirviera más para lavar el rostro de esas empresas, que la gran contribución que se ufanan dar a este país en materia de salud.
Concuerdo con el diputado Roberto López Suárez, del PRD: “Sería una decisión errónea, sobre todo en las condiciones del uso que se le da a la pobreza y a las necesidades sociales y a la guerra abierta de la empresa de Emilio Azcárraga contra todo aquel que se expresa libremente en la prensa”.
Es al diputado panista Marcos Aguilar Vega al que se le queman las habas por proponer a Landeros, pero como dice Ricardo Monreal: “la medalla al mérito cívico Eduardo Neri no puede convertirse en pago de favores o de compromisos políticos”. Ojalá no porque de lo contrario luego van a proponer a Laura Bozzo.
Y va la otra: legisladores que pagan asesores hasta de 90 mil pesos mensuales y que incluyen al novio y al hermano (Vianey Mendoza, del PRD), al hijo (Martha Palafox, del PT), al hijo del cuñado incómodo (Roberto Gil, del PAN, que tiene en la nómina a Juan Ignacio Zavala Gutiérrez, hijo del cuñado de Felipe Calderón que también es asesor) y hasta al chofer (el inefable Carlos Romero Deschamps). El caso es que por este rubro, el Senado de la República gasta este año la friolera de 130.80 millones de pesos. Yo quiero ser asesor. Que viva la inmoralidad.