Firma Marcelo Ebrard, en Alemania, convenio sobre cambio climático
Cd. de México lunes 31, May 2010Buena parte del problema climático tiene que ver con recursos, que deben ser aportados por los países que generan el problema; por ejemplo, Estados Unidos genera el 33% de las emisiones, mientras que México el 2.5%”.
Así lo advirtió Marcelo Ebrard Casaubón, durante el Primer Congreso Mundial de Ciudades y Adaptación al Cambio Climático, en Bonn, Alemania, donde participa la ciudad de México, representada por el jefe de gobierno y donde se llegó a cuatro acuerdos:
- Incrementar el flujo de recursos para los países.
- Que dicho flujo se maneje a través de un mecanismo que sea directo a las ciudades y de acuerdo a sus proyectos.
- Tener presente del riesgo de inundaciones que tienen ciudades como México y las ubicadas en las costas, para dar prioridad y poder avanzar en los proyectos.
- Y que la mayor parte de los recursos para el desarrollo de los diferentes programas en las ciudades participantes en el Congreso sea aportada por los países que generaron el problema.
Las ciudades participantes, que representan aproximadamente a 75 millones de personas en el mundo, y diversos organismos internacionales presentes en el Congreso firmarán, en Bonn Alemania, una declaración conjunta que avala los acuerdos.
“Es un compromiso de los participantes, incluida la ciudad de México, el combatir eficientemente el cambio climático, obtener recursos adicionales y generar nuevos proyectos para reducir los riesgos que estamos enfrentando”, afirmó el titular del GDF.
La inversión para reducir riesgos de desastres incluye: planificación urbana, infraestructura y seguridad; reforzar sistemas de drenaje para reducir inundación, tormenta y amenazas de salud; así como, diversas medidas para resistir y superar los impactos crecientes de cambio climático.
El acuerdo firmado este domingo, 30 de mayo de 2010 en Bonn, Alemania, destaca una nueva campaña para levantar la conciencia y el compromiso de apoyar financieramente las prácticas de desarrollo sostenibles que aumentarán el bienestar y la seguridad en las ciudades.
“Una ciudad resistente y sus ciudadanos, tienen mayores posibilidades de reducir los riesgos urbanos. Además, su población obtiene beneficios en cuanto empleo, oportunidades de negocio, salud y educación “, dijo Margareta Wahgistrom, representante del secretario general para la Reducción de Riesgo de Desastre de la ONU.