Peña Nieto: no se permitirá el intermediarismo político
* Especiales, Nacional jueves 26, Sep 2013- El Presidente instruye a evitar que presuntos líderes de comunidades o familias lucren con la necesidad humana
Roberto Vizcaíno
Ante 16 gobernadores de estados afectados por Manuel e Ingrid, y frente a los miembros de su gabinete que intervienen en las tareas de atención, rescate y rehabilitación de zonas afectadas en al menos 21 estados -4 de ellos con daños graves-, el presidente Enrique Peña Nieto advirtió ayer desde Palacio Nacional:
“No permitiremos que se lucre con la necesidad y con la emergencia, evitaremos el intermediarismo político de aquellos liderazgos que pretendan erigirse en gestores de algunas comunidades o de algunas familias afectadas.”
Y, consciente de que sus palabras llegarán hasta los afectados, les pidió a éstos crear comités de vigilancia y acudir a los mecanismos de denuncia pública, para que interpongan de inmediato sus quejas en caso de que detecten desviaciones en la aplicación de los recursos de reconstrucción.
De entrada, estos recursos sumarán 17 mil millones de pesos -12 mil provenientes del Fondo de Desastres Naturales, y 5 mil del programa de pavimentación- que se aplicarán sin mayores trámites principalmente en los estados más afectados, especialmente en Guerrero, el más dañado de todos.
Y agregó:
“Para evitar desviaciones e intermediaciones, reitero que el apoyo se otorgará directamente a familia por familia, de casa en casa de los afectados…
“Tenemos que garantizar que los apoyos del gobierno federal, sumados a los que los estados eventualmente estén otorgando, vayan directamente a las familias afectadas y eso implica hacer un esfuerzo todavía mayor de transparencia y de rendición de cuentas”.
El presidente Peña Nieto habló desde el salón de la tesorería en Palacio Nacional, al concluir una reunión de evaluación preliminar y de acciones de trabajo inmediatas respecto de las afectaciones dejadas por los huracanes Ingrid y Manuel, acto al que asistieron varios gobernadores y varios secretarios de Estado.
Ahí, el mandatario pidió guardar un minuto de silencio en memoria de los 139 mexicanos fallecidos y de los 5 agentes federales que perecieron al caer su helicóptero durante sus tareas de salvamento.
Y reconoció que aun cuando la temporada de lluvias de este 2013 no ha concluido, las que se han tenido marcan a septiembre de este año como el de las más intensas y severas lluvias en 125 años, más que las que cayeron en 1955 que estaba considerado como el año récord, dijo.
Indicó que producto de todo esto ha instruido que se elabore un Atlas Nacional de Riesgos que servirá para tomar previsiones que permitan mitigar los efectos de estos eventos en el futuro, pero sobre todo prevenirlos.
Homenaje a policías caídos
Por la mañana, el presidente Enrique Peña Nieto encabezó el homenaje a los cinco elementos de la Policía Federal que fallecieron en un accidente aéreo en Guerrero, lo que significó “una profunda pérdida para México y para esa institución”, señaló.
En el monumento al Policía Caído, ubicado en el Centro de Mando de la corporación en Iztapalapa y donde se colocaron cuatro féretros flanqueados con arreglos florales, el mandatario también destacó la labor humanitaria llevada a cabo en los últimos días por personal de la Policía Federal, el Ejército y la Marina.
Los policías honrados murieron el 19 de septiembre, cuando se desplomó el helicóptero Black Hawk en el que llevaban víveres a la comunidad de La Pintada, en Atoyac de Álvarez, Guerrero, afectada por el paso de la entonces tormenta tropical Manuel.
Durante el acto destacaron la labor de los capitanes Enrique Briceño Martínez, de 57 años de edad, y Desiderio Rosado Zárate; de 43 años, piloto y copiloto, respectivamente.
Asimismo, del mecánico de vuelo José Ramón Peláez Prado, de 37 años de edad, y de los elementos de operaciones especiales Julio César Zarco Castro, de 29 años, e Isaac Escobar Bustamante, de 32.
Peña Nieto expresó a las familias de los fallecidos su “respeto y admiración” por la labor de quienes “no dudaron en dar un paso al frente” para auxiliar a la población de Guerrero en desgracia, a causa de los fenómenos hidrometeorológicos Manuel e Ingrid.