En caso de alerta
¬ Juan Manuel Magaña jueves 26, Sep 2013Política Spot
Juan Manuel Magaña
La imagen del satélite mostraba a los meteoros Manuel e Ingrid como dos grandes masas en espiral que parecían dos guantes de box gigantes. Uno golpearía el costado derecho de México, es decir el Golfo, y otro conectaría un gancho al costado izquierdo, ahí donde estaría el hígado del país: Acapulco.
Cualquiera que haya visto esa foto el domingo 15 de septiembre bien pudo tener la sensación de que con ese uno-dos México iba a ser, en el curso de las horas siguientes, enviado a la lona. Estremecía la imagen.
Y así fue. Ese mismo domingo al anochecer, los primeros reportes sobre el huracán Ingrid y la tormenta Manuel decían que ya había 23 muertos (ayer ya iban 139) y que eran decenas de miles los afectados.
Aquí escribimos ese día, para publicar al día siguiente, del “México insólito que es golpeado al mismo tiempo, por ambos lados, en sus costas del Golfo y del Pacífico” y de que “Ejército, Marina, las policías y los agrupamientos de emergencia se la rifaban con la población perjudicada, fundamentalmente pobre”.
Pero que no había “ningún funcionario relevante en los escenarios de desastre”. Todos estos últimos estaban invitados a la ceremonia de El Grito en Palacio Nacional. Y decíamos ayer que “el asunto de las alertas contra los huracanes que le pasaron encima a México, puede convertirse en una bola de nieve que fuerce cambios en el gobierno”.
Pues ayer el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, pateó esa bola de nieve: Aseguró que su dependencia sí alertó a los estados del país desde el 12 de septiembre de las posibles afectaciones por Ingrid y Manuel.
Afirmó: “Se emitieron alertamientos (sic) a través del sistema de alerta temprana para ciclones tropicales a todas las entidades federativas que podrían ser afectadas por ambos fenómenos, así como a las dependencias que integran el grupo interinstitucional”.
Es más, el secretario de política interior precisó que el 13 de septiembre se instaló el grupo interinstitucional para ciclones tropicales, en el que Protección Civil de la Segob informó a todas sus unidades de los posibles riesgos.
Si esto fue así, entonces uno se pregunta ¿qué pasó? ¿Por qué los demás pasaron por alto los avisos de Gobernación?
Fueron alertadas “todas las entidades federativas” que tenían que ver con los meteoros, también “las dependencias que integran el grupo interinstitucional” y “todas las unidades” de Protección Civil de la Segob. ¿Y que hizo cada quien con esa información? Habría que ver.
Ya sabemos que los secretarios estuvieron en Palacio Nacional, cuando pudieron adelantarse un día a los acontecimientos. Y en cuanto a los gobernadores, habrá que ver si todos piensan lo mismo que el gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, quien dice que “no estamos preparados” para una contingencia de este tipo.
Eso explica por qué, aquella noche del 15 de septiembre, él optó por refugiarse en el festejo hasta la madrugada del 16. A él desde entonces lo perdimos. Pero, ¿y los demás? La bola de nieve sigue rodando…