¿Habrá responsables?
Ramón Zurita Sahagún jueves 26, Sep 2013De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
La magnitud del desastre ocasionado por las lluvias, los deslaves y las inundaciones provenientes de Manuel e Ingrid y la necesaria ayuda que se requiere en todas las zonas afectadas, margina la responsabilidad de algunas autoridades en esta tragedia. Es cierto que las autoridades contaban con información suficiente para alertar sobre lo que se avecinaba, como también que las lluvias superaron las expectativas consideradas.
Sin embargo, con el paso de los días se ha conocido información suficiente para advertir que ciertas autoridades no actuaron con responsabilidotras desestimaron las alertas, mientras que algunas más no hicieron caso.
Inmersos en el seguimiento de la asistencia que proporciona el gobierno federal, de las necesidades de los damnificados y de buscar los medios para satisfacer las necesidades de los afectados por el huracán y la tormenta tropical, convertida después en huracán, parece olvidarse que varios de los personajes principales dedicaban su tiempo al reposo y la diversión.
En cuestión de responsabilidades, todos se la sacuden y aseguran que actuaron en tiempo y forma.
Desde el gobierno federal se asegura que se informó con prontitud a las autoridades locales y endosan a ellos la obligatoriedad de informarles a los habitantes de sus comunas. Miguel Osorio Chong, secretario de Gobernación, dijo que la dependencia alertó a los estados del país desde el 12 de septiembre de las posibles afectaciones por los fenómenos Ingrid y Manuel.
“Se emitieron alarmas a través del sistema de alerta temprana para ciclones tropicales a todas las entidades federativas que podrían ser afectadas por ambos fenómenos, así como a las dependencias que integran el grupo interinstitucional”, explicó el funcionario.
Según las autoridades federales el 12 de septiembre se alertó sobre la cercanía de las lluvias y que las dos depresiones toparían con las costas del Golfo y Pacífico, respectivamente.
La Conagua explica que cumplió con su tarea, ya que tiene a su cargo el Servicio Meteorológico Nacional y entre sus funciones se encuentran la vigilancia continua de la atmósfera para identificar los fenómenos meteorológicos que pueden afectar las distintas actividades económicas y sobre todo originar la pérdida de vidas humanas.
El SMN también realiza el acopio de la información climatológica nacional. Protección Civil aseguró que anticiparon lo que se venía y que reaccionaron pronto en auxilio de los afectados por las perturbaciones de la naturaleza.
De acuerdo con sus funciones, Protección Civil tiene a su cargo las siguientes tareas: Preventiva.- Toma acciones para evitar y/o mitigar riesgos y daños a la población. Coordinadora de las diferentes instituciones que participan en una emergencia.
Normativa, que se debe hacer y que no se debe hacer. Facilitadora de las acciones que realizan todas las instancias. Promotora de la cultura de protección civil.
Tanto David Korenfeld como Luis Felipe Puente, encargados de esas áreas se deslindan de lo sucedido. Otros como José María Tapia, director del Fonden, también se excluye de toda responsabilidad, aunque se afirma que durante la tragedia se encontraba disfrutando del puente de Independencia en Las Vegas, donde se celebró una pelea de box. El Fonden, según su propósito, fue creado para atender los efectos de desastres naturales, imprevisibles, cuya magnitud supere la capacidad financiera de respuesta de las dependencias y entidades paraestatales, así como de las entidades federativas.
De acuerdo con lo anterior Conagua, Protección Civil y Fonden, se encuentran enlazados en estas tareas, desde la prevención, pasando por la rápida atención de los afectados por el desastre, lo que en teoría aplica, aunque en la práctica no operó o, cuando menos no se atendieron sus llamados.
Ahora se sabe que mientras la noche del viernes y madrugada del sábado se desbordaban ríos y se anegaba Acapulco y Chilpancingo, el gobernador Ángel Aguirre Rivero, celebraba con sus amigos.
Del director de Capufe, Benito Neme Sastré, nadie supo nada hasta varios días después, cuando acudió a supervisar la destrozada Autopista del Sol.
El gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez, disfrutaba de comidas y desayunos en los restaurantes de la ciudad de México, mientras Manuel, ya convertido en huracán transitaba hacia esas tierras. La alerta fue puesta con anticipación y el gobernador arribó cuando ya su estado se encontraba como zona de desastre.
La furia de los fenómenos meteorológicos dejó como saldo (hasta el momento) 139 muertos, decenas de miles de damnificados, destrucción y pérdidas millonarias. Reconstruir es una tarea titánica y el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, reconoció que lo más lamentable ha sido la “pérdida de vidas humanas, las pérdida de familias y de mexicanos”.
En su mensaje, Peña Nieto instruyó a la Secretaría de Gobernación y a los gobiernos estatales a dar puntual publicidad a las alertas que Protección Civil emita ante las llegada de nuevas tormentas. Además solicitó que se actualice el Atlas de Riesgos, para evitar asentamientos en los que no deben existir construcciones.
Sin embargo, la situación continúa siendo dramática en algunos puntos del país, donde la ayuda llega a cuentagotas, por lo inaccesible de las zonas. Con todo y ello, valdría la pena que desde las instancias federales se investigue qué hacían cada uno de estos personajes, mientras varios estados del país eran devastados por los fenómenos meteorológicos.
BLOQUEOS
El movimiento magisterial de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación prosigue con sus marchas, movilizaciones y bloqueos. Siguiendo la ruta del 2006, los profesores bloquearon la avenida Paseo de la Reforma en el corazón de la ciudad de México y amenazan con quedarse en forma permanente en ese punto, ante la falta de respuesta del gobierno hacia sus peticiones. El caos de tránsito prevalece y amaga con aumentar.