Fuego amigo
¬ Claudia Rodríguez lunes 31, May 2010Acta Pública
Claudia Rodríguez
En una verdadera pesadilla se ha convertido la fuga incontrolable del derrame de petróleo en el Golfo de México y la primera gran víctima es el gobierno estadunidense de Barack Obama, más allá de todas las afectaciones individuales que también se tornan en una verdadera tragedia.
Las dimensiones de urgencia que ha tomado el derrame de crudo y las implicaciones en ámbitos económicos y de la propia seguridad nacional estadunidense, hace pensar que Obama ya empieza a resentir los ataques internos de la clase política y del poder que han visto afectados sus intereses con esta presidencia.
Desde inicios de este mes que hoy termina, se habló mucho de que “el gigante proveedor de servicios en campos petroleros, Halliburton, podría ser el responsable directo del masivo derrame de petróleo que se ha vertido desde una plataforma del Golfo de México, provocando una mancha mayor a la superficie de islas como Jamaica o Cuba. Esta sombría corporación que opera en más de 70 países, a través de 300 compañías subsidiarias se perfila como el culpable directo del ecocidio marino”, de acuerdo con una investigación que el diario The Wall Street Journal realiza.
Claro que este incidente tiene un origen técnico y las investigaciones apuntan a que la explosión ocurrida en la plataforma Deepwater Horizon, se desató por deficiencias en la cimentación de su estructura marina al no rellenar como exige la norma internacional. La maniobra de cimentación estuvo a cargo de la petrolera Halliburton.
“La presumible causa inicial de que el gas brotara a la superficie, tiene algo que ver con el cemento”, afirma Robert Mackenzie, director de Recursos Naturales de la empresa FBR Capital Markets.
Halliburton es una de las petroleras que se encuentra en la mira mundial. Primero, por sus relaciones comprobadas con el gobierno de George W. Bush y sus implicaciones en la invasión que Estados Unidos realizó en Irak -fue imposible ocultar que Dick Cheney, vicepresidente en el mandato de Bush Jr., tiene nexos indestructibles con la petrolera en cuestión- y también por las múltiples demandas que acumula por daños a la ecología en diversos puntos de la geografía mundial.
Barack Obama está en serios apuros, al punto que su agenda doméstica y de relaciones con otras naciones ha cambiado drásticamente para darle atención a esta situación, que está dejando en el camino decenas de problemas que llegan hasta la cúpula política de Estados Unidos.
Todos sabían que la era Obama iba a ser de altos costos, pues sus enemigos aún con inmenso poder económico-político, nunca dejarán de apuntar a su presidente.
El fuego enemigo no sólo arde en el Golfo de México, también en la Casa Blanca.
Acta Divina… El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ordenó triplicar el personal para atajar los efectos negativos por el derrame de crudo en el golfo. “Este es un asalto a nuestras costas, a la población y la economía regional”, aseguró Obama desde el estado de Louisiana.