Mancera presenta plan para manejar los residuos sólidos
Cd. de México martes 17, Sep 2013- El objetivo es dejar de enviar gradualmente a rellenos sanitarios los desperdicios que pueden servir en la construcción
El jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, presentó un Plan Integral de Manejo de Residuos Sólidos.
El jefe de gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera Espinosa, presentó el Plan Estratégico para el Manejo Integral de Residuos Sólidos 2013-2018, cuyo objetivo es dejar de enviar gradualmente los desperdicios a los rellenos sanitarios y llegar a una meta de una ciudad sin basura.
El mandatario local detalló que el objetivo es tener “Basura Cero” mediante la aplicación de tecnología de punta que permita, entre otros aspectos, la generación de energía y otro tipo de materiales que pueden ser utilizados en la construcción.
Durante el acto efectuado en el deportivo de la delegación Iztapalapa, señaló que este programa se desarrollará mediante la inversión con la iniciativa privada, donde en 2014 se concluirán los procesos administrativos.
Ello, continuó, para que 2015 se consoliden las nuevas formas de tratamiento de la basura en donde su valoración, transformación y aprovechamiento llegue al ciento por ciento.
Explicó que este plan estratégico se dividirá en dos fases, y en una primera etapa se pretende que 500 toneladas diarias de materia orgánica reciban un procesamiento de “biodigestión anaerobia”.
En tanto, que mil 400 toneladas de materia inorgánica se aprovechen para el proceso de “valorización energética” y otras mil toneladas de inorgánicos sean tratadas por un proceso de transformación.
Para la segunda etapa se espera que en el proceso de “biodigestión anaerobia” se aprovechen dos mil 500 toneladas de residuos orgánicos, tanto que para la valorización energética se aprovechen 2 mil 700 toneladas más.
Entrevistado al término del acto, el director general de Servicios Urbanos, Rodrigo Atilano Carsi, dijo que envían entre 7 mil y 7 mil 500 toneladas diarias a los rellenos sanitarios localizados en el Estado de México y Morelos, que se prevé disminuir de forma gradual con estos centros de biodigestión que estarán ubicados de manera estratégica en la capital del país.
