Campañas sucias
Ramón Zurita Sahagún viernes 28, May 2010De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Lejos están las actuales campañas electorales de ser un referente para que los ciudadanos elijan bien entre las distintas opciones para gobernar los 12 estados en los que se realizarán este tipo de procesos electorales.
Por el contrario, las campañas están llenas de infamantes acusaciones de uno y otro lado, donde se salpica lodo y se trata de avasallar al rival con base en la descalificación y no se intenta ganar al electorado por medio de propuestas reales de mejoramiento de sus condiciones.
Es cierto que todos los candidatos recurren a los mismos métodos de ofertas de mayor empleo, de realización de obras, de programas de ayuda social y otorgan despensas, camisetas, gorras y algunos utensilios para el hogar, en busca de atraer el voto ciudadano, pero detrás de esos se encuentra la guerra sucia.
Conforme se acerca el día de la elección, los rumores, las denuncias, las descalificaciones y los dimes y diretes inundan el escenario político en los estados.
Hay de todo, desde presuntas renuncias de candidatos, alianza de facto, fraudes al por mayor e intentos de realizar trampas durante el proceso electoral.
Las trincheras desde las que se ejecutan los intentos por avasallar al adversario van en todos los sentidos.
En los próximos días empezará la circulación de un nuevo libro, cuyo título sugerido es “Campaña del dinero sucio”, cuyo autor es Ramón Méndez López y aborda en el mismo el desempeño del director con licencia del ISSSTE, Miguel Ángel Yunes Linares.
Se mencionan una serie de presuntas irregularidades cometidas por el hoy candidato panista al gobierno de Veracruz en el desempeño de aquella función y los privilegios que otorgó a su estado natal, en la búsqueda de la candidatura que finalmente alcanzó.
No es una novedad que Yunes Linares enfrente ese tipo de acusaciones, aunque la publicación de un libro en estos tiempos electorales pretende ser el golpe definitivo para sus aspiraciones, ya que su figura no creció en las dimensiones esperadas por su promotores.
Pero Yunes Linares no es el único blanco dentro de la guerra sucia, el pasado martes se efectuó un debate entre los dos aspirantes al gobierno de Sinaloa, Mario López Valdez de la alianza que conforman PAN-PRD-PT-Convergencia y Jesús Vizcarra Calderón de la coalición PRI-PVEM-Panal y uno de los temas troncales del debate fueron las acusaciones que se hacen al priísta de extrañas relaciones con miembros de la delincuencia organizada, las que con frecuencia se reviven. Incluso, el propio “Malova” reconoció que él mismo fue objeto de acusaciones similares, por lo que pidió el esclarecimiento de las mismas.
En Puebla, el escándalo es mayor, Javier López Zavala es denunciado por su adversario, Rafael Moreno Valle, de una serie de situaciones anómalas que van desde un posible delito de lavado de dinero por el pago de una propiedad en efectivo (3 millones de pesos), siguiendo por una serie de actos de nepotismo, por la inclusión de diversos familiares en cargos públicos, sin dejar de lado el enriquecimiento inexplicable.
En respuesta, los priístas distribuyen acusaciones varias sobre el desempeño nada transparente de Moreno Valle en sus tiempos de priísta, en que fungió como secretario estatal de Finanzas y dejó un hoyo financiero, además de colocar bonos en el extranjero con fines especulativos, entre otras cosas.
También los estrategas de Moreno Valle difunden la especie del relevo de López Zavala de la candidatura, ante la eventual caída libre del priísta.
En este sentido las versiones abundan y no es solamente el cambio de candidato en Puebla el que llena los espacios de rumores:
La tlaxcalteca perredista Minerva Hernández Ramos salió al paso para aclarar que ni renuncia a la candidatura ni declina a favor de ninguno de los otros dos aspirantes mejor posicionados que ella, la panista Adriana Dávila Fernández o el priísta Mariano González Zarur.
En Aguascalientes, donde se dan con todo, abundan las descalificaciones, las denuncias y los rumores. El gobernador Luis Armando Reynoso es acusado desde su propio partido (PAN) de operar a favor del PRI. Al candidato del PAN, Martín Orozco, se le intentó inhabilitar con acusaciones de fraude. Al priísta Carlos Lozano se le acusa hasta de ser extranjero, además de otras lindezas. La candidata del PRD, Nora Ruvalcaba es presionada para declinar la candidatura y apoyar de facto al panista Orozco.
Los ciudadanos de Oaxaca presencian una batalla campal entre los priístas que impulsan la candidatura de Eviel Pérez Magaña y la alianza que respalda a Gabino Cué Monteagudo.
Pero lo anterior, queda chico ante otros escenarios detectados en esta tupida guerra sucia electoral donde se han presentado el asesinato de candidatos, la intimidación a otros y vehículos baleados.
La cereza de este contaminado pastel de la guerra sucia la constituye la detención de Gregorio Sánchez Martínez candidato de la alianza conformada por PRD-PT-Convergencia en Quintana Roo, quien es acusado de múltiples delitos y fue enviado a un reclusorio de Nayarit.
Habrá que espera cuál es el saldo final y realizar un balance después del cuatro de julio.
*La muerte de dos personas por atropellamiento y el par de heridos graves que dejó como saldo parte de la avanzada de la candidata panista al gobierno de Tlaxcala, Adriana Fernández, pesará entre los electores, especialmente por la poca atención que puso en el asunto la candidata, aunque se trató de un accidente.
*Andrés Manuel López Obrador lanzará en los próximos días otro libro más, para lo que prepara un escenario adecuado para ello.
Una cita digna de señalarse del nuevo texto es el amplio reconocimiento que hace del empresario Carlos Slim al que define como un hombre sencillo deseoso de ayudar a la gente, con el que tuvo un encuentro después de cuatro años de no reunirse ni hablar con él.