No al IVA
¬ Augusto Corro martes 10, Sep 2013Punto por punto
Augusto Corro
A la gente de todo el mundo no le gusta pagar impuestos.
Es una reacción natural a no desprenderse de algo que te pertenece. Sin embargo, es muy necesaria la carga impositiva porque las autoridades necesitan los medios económicos suficientes para cumplir con sus programas sociales.
Claro, los impuestos tendrán que ser aplicados equitativamente: pagarán más quienes más ganan. Con esta lógica, sencilla, la justicia beneficiaría a millones de mexicanos que viven en la pobreza.
El presidente Enrique Peña Nieto presentó el domingo la esperada reforma hacendaria que tiene carácter social, “y anunció que no se gravarán alimentos ni fármacos”.
Con este anuncio grandes sectores de la población estarán satisfechos que no les toquen sus bolsillos. El Impuesto al Valor Agregado (IVA) es fácil de recaudar. Nada más se aprueba el porcentaje, a cobrar y punto. No se toman en cuenta las condiciones económicas y sociales para su aplicación. Se aplica y ya.
Por eso, lo señalado por el presidente Enrique Peña Nieto, en el sentido de que no se gravarán alimentos ni medicinas, es de gran importancia para el presente y el futuro de la economía. No afectar los bolsillos de los que menos tienen ya es un paso importante en términos de equidad.
Ahora falta complementar ese beneficio a los más necesitados con programas que no permitan el alza inmoderada en los artículos de primera necesidad que integran la canasta básica, cuyos precios se encuentran por las nubes.
De ahí el temor que el gobierno se fuera por el camino fácil de gravar alimentos. No se hará y esto representará, indudablemente, un respiro para los agobiados contribuyentes. El otro punto es el relacionado con el IVA a las medicinas. Sin duda, los proyectos de la medicina social funcionan con amplios beneficios para la población; pero ocurre que somos millones de mexicanos que no los percibimos. Somos muchos y no habrá presupuesto que alcance a cubrirlo.
De ahí que no gravar medicinas será un alivio para millones de enfermos que tienen que comprar sus propias medicinas con el dinero de sus bolsillos. Y le diré que el nulo control en los precios de los fármacos, nos lleva a la condición de pensar que enfermarse es un lujo. ¿Alguien controla los laboratorios? ¿Cómo se fijan los precios de las medicinas? En este caso, el no al IVA en medicinas debe ir acompañado de una inspección a los laboratorios farmacéuticos y a sus políticas de precios. Esto lo agradecerán millones de personas que por sus males están obligadas a medicamentarse. No gravar alimentos ni fármacos será de gran alivio para millones de mexicanos, principalmente de aquellos menos favorecidos económicamente.
EL TEMOR DE DIANA
Como comentamos ayer en este espacio, una mujer se identificó como Diana la cazadora de choferes. Ella misma se responsabilizó de la muerte de dos conductores de autobuses en Ciudad Juárez.
Luego de varios días de silencio, la vengadora volvió a aparecer en los medios. Sólo que esta vez manifestó tener miedo. En un correo electrónico enviado a una emisora de noticias de la frontera, Diana dijo: “Tengo la sensación de que desde hace un par de días me han estado siguiendo, por lo que temo por mi vida”.
Las autoridades de Chihuahua abrieron varias líneas de investigación sobre el caso de Diana la cazadora de choferes. Ya cuentan con un retrato hablado para la búsqueda de la mujer que justifica su acción como venganza por las violaciones ocurridas en los autobuses públicos. Los informes policiacos revelaron que ninguno de dos choferes fallecidos —José Roberto Flores Carreras y Fredy Zárate Morales- tenía antecedentes penales.
En Ciudad Juárez la violencia es constante y las mujeres han sido las más afectadas. Los feminicidios son algo cotidiano. La impunidad de los delincuentes y la incapacidad de las autoridades no ha permitido que la sociedad de aquella ciudad fronteriza viva en paz.