Mario Palacios, ¿manda en su delegación?

¬ José Antonio López Sosa jueves 27, May 2010

Detrás del Poder

José Antonio López Sosa

Mario Palacios, jefe delegacional en Benito Juárez, Distrito Federal, parece que no es quien toma las decisiones y despacha en esta zona al sur de la Ciudad de México. Desde hace semanas en nuestro programa radiofónico “Qué tal delegado” transmitido en Radio Capital presentamos denuncias que los vecinos del lugar tienen, mismas que no han sido resueltas literalmente desde hace años.

Como narramos hace algunas semanas en esta columna, tuvimos que enviar al reportero Enrique Sosa el miércoles ciudadano literalmente a ponerle el micrófono en la mesa al delegado para que nos atendiera, ¿por qué?, simplemente porque Rubén López Córdoba y Manuel Alejandro Piñeiro –director y subdirector de comunicación social—no permitían bajo ninguna circunstancia que llegaramos al jefe delegacional.

Este añejo esquema con el que trabajan en Benito Juárez, de no permitir que se cuestione al jefe delegacional además de deleznable, representa lo contrario de lo que expresa públicamente el señor Palacios, ¿qué pasa entonces en esta delegación?, ¿quién da las órdenes, el delegado o el señor López Córdoba?

Ante el silencio irresponsable del delegado y sus funcionarios, el día de ayer de nueva cuenta nuestro reportero Enrique Sosa acudió al miércoles ciudadano a solicitarle atentamente a la gente de comunicación social, una respuesta por parte del delegado para los problemas que expusimos, la respuesta fueron injurias e insultos por parte del delegado Mario Palacios y su personal de comunicación social.

Amenazantes, Piñeiro y López Córdoba aseguraron al reportero tener “convenios” con diversos medios de comunicación, además de tener acceso a todos. ¿Frente a qué estamos?, ¿será que el eje López Córdoba-Piñeiro están comprando criterios editoriales en periódicos y estaciones de radio con la venia de Mario Palacios?, ¿qué hay de fondo para que actúen con esa prepotencia en la delegación Benito Juárez? y la pregunta más profunda, ¿quién manda en realidad?, ¿Mario Palacios o Rubén López Córdoba y su asistente bravucón Alejandro Piñeiro?

Mientras tanto los habitantes de la calle Aniceto Ortega siguen padeciendo de “Don Memo”, el hojalatero callejero que no quita la delegación, del mismo modo quienes viven alrededor del edificio de San Francisco # 1857 ignoran si la impunidad triunfará con este edificio sin permiso de construirse, en fin, la duda me corroe y en esta delegación actúan como si se tratara de un virreynato.

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