Peña Nieto rectifica… ¿hay acuerdo con la Coordinadora?
Roberto Vizcaíno viernes 30, Ago 2013Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Su mensaje, desde Los Pinos, y Murillo Karam afirma que no habrá uso de la fuerza
- Luis Videgaray niega que haya recesión porque hay crecimiento, débil, insuficiente, pero crecimiento
- Cordero deja de ser hoy interlocutor con el gobierno de Enrique Peña Nieto
Justo cuando se fortalecía el escenario del uso de la fuerza en la solución de la toma del DF por parte de miles de maestros, el presidente Enrique Peña Nieto cambió de rumbo y se alejó de una salida represiva.
Dos fueron los mensajes claros, directos, enviados por el mandatario para confirmar la nueva ruta respecto del conflicto planteado por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, sin duda el más grave en lo que va de su administración.
El primer mensaje lo dio a través de un comunicado emitido por su oficina de Comunicación Social en el que indica:
“La Presidencia de la República informa que el acto en el que el Presidente de la Republica, Enrique Peña Nieto, dirigirá un mensaje con motivo de su Primer Informe de Gobierno tendrá lugar en la residencia oficial de Los Pinos el próximo lunes 2 de septiembre a las 10:00 horas”.
Días antes se dijo que este mensaje lo daría el domingo primero desde el Campo Marte. A nadie escapó que hacer la cadena nacional presidencial desde ese lugar, marcaba un reto a los maestros de la Coordinadora que tienen tomado el Zócalo y que durante los últimos 10 días han desquiciado a la capital el país.
Cuando se supo que el presidente Peña Nieto había decidido transmitir su mensaje desde ahí, no pocos pensaron que con esa decisión había escalado el conflicto con los de la Coordinadora. Era obvio que les estaba diciendo que la solución ya no sería con la utilización de policías, sino con militares.
Y es que el Campo Marte es un muy importante enclave militar y transmitir desde ahí significaba la posibilidad de ir a un choque de consecuencias impensables entre maestros y el Ejército.
Finalmente, antenoche, al regresar de Nuevo León, adelantó que habría cambio de formato, lugar y día. Ayer lo confirmó al indicar que su mensaje lo daría durante la mañana del lunes desde Los Pinos.
GOBIERNO FUERTE, NO REPRESIVO
El segundo mensaje corrió a cargo del procurador general de la República, el hidalguense Jesús Murillo Karam, quien desde la Universidad Anáhuac dijo:
“Los gobiernos débiles utilizan la fuerza… los gobiernos fuertes la tolerancia”.
Murillo, quién quizá ni de niño fue inocente o ingenuo, aprovechó su participación en el Primer Congreso Nacional de Derecho de la Red de Universidades Anáhuac, Campus Querétaro, para explicar que el Estado mexicano se enfrenta muchas veces a decisiones difíciles de tomar, porque la línea que separa a la firmeza del autoritarismo es muy tenue.
Con quizá unos 10 o 20 mil maestros desquiciando la capital del país y una ciudadanía exigiéndole cada vez más alto y fuerte al gobierno una respuesta de fuerza, el señalamiento de Murillo cayó como balde de agua fría.
No podemos siquiera sugerir que a Murillo se le fue la lengua. Es obvio que recibió alguna “sugerencia” desde Los Pinos para decir lo que dijo.
Lo demás es confirmación de que Peña Nieto cambió de rumbo y que la amenaza de choque de su gobierno con los de la Coordinadora se alejó.
“Generalmente, y lo vemos en la historia del mundo, los gobiernos débiles utilizan la fuerza, los gobiernos fuertes son capaces de ser tolerantes y esto es lo que debe definir un gobierno fuerte. Y eso es lo que debe definir el propósito claro del gobierno; la búsqueda de la paz, la búsqueda de la tranquilidad, la eliminación de la violencia”, subrayó Murillo.
Pero sólo su primer par de frases ya lo habían dicho todo. Ahora queda la interrogante: ¿Por qué se modificó la actitud, la estrategia, los mensajes?, Saber en qué consistió ese acuerdo quizá sea ya mucho pedir y a lo mejor no tiene caso.
Ya veremos en los próximos días si es cierto que eso ocurrió.
¿Y EL DINERO?, ¿DÓNDE ESTÁ?
El secretario de Hacienda, Luis Videgaray fue ayer uno de los invitados a la despedida de Ernesto Cordero de la presidencia del Senado. Al salir Videgaray fue interrogado respecto al desencanto en que han caído los mexicanos en cuanto al desempeño de la economía mexicana… y la insatisfacción con el crecimiento económico…
¿Estamos en un proceso recesivo?, se le preguntó.
Videgaray, que nunca pierde la compostura ni el control de los escenarios, desechó sin decirlo que haya recesión. Simplemente dijo que la economía mexicana está creciendo… “aunque menos de lo que debe y puede crecer”. Y sí hay crecimiento, aunque sea pobre, no pude haber recesión ¿no?.
Y aprovechó el cuestionamiento para indicar que la desaceleración es precisamente una muestra de que necesitamos apurar el paso en materia de reformas… la reforma de competencia económica, la financiera, la energética y la hacendaria que se presentará en los próximos días en la Cámara de Diputados…
“Será nuestro mejor elemento para acelerar el crecimiento económico no solamente durante el próximo trimestre o el próximo año, sino de manera sostenida por los próximos años y las próximas décadas”, agregó.
Todavía alguien se atrevió a insistir: ¿hay riesgo de recesión?
A lo que respondió: “Insisto… México está creciendo, la economía mexicana está creciendo, está generando empleos, (pero) lo está haciendo a un ritmo menor a lo esperado… por eso esta desaceleración del crecimiento económico debe ser un llamado de atención a todos los mexicanos y particularmente a quienes participamos en el proceso de toma de decisiones para hacer los cambios profundos que la economía mexicana reclama, para eso es la agenda de reformas que impulsa el Presidente de la República y que están inscritas, además, en el Pacto por México”, reviró.
SE VA CORDERO
La designación de Ernesto Cordero como coordinador de la bancada del PAN en la Cámara alta y en la presidencia del Senado, fue en los hechos el último nombramiento de Felipe Calderón desde la Presidencia de la República.
Y Cordero le cumplió haciendo una alianza con Miguel Barbosa coordinador de los senadores del PRD para empantanar, complicar y modificar todas las reformas de Enrique Peña Nieto a su paso por esa cámara.
Pero como no hay plazo que no se cumpla… a Cordero se le acaba hoy el suyo con la designación de la nueva mesa directiva en el Senado.
Sin la coordinación de la bancada, sin la presidencia del Senado y sin ser presidente de ninguna comisión legislativa, reducida su fuerza a cuando mucho el liderazgo de 15 senadores de los 128, el gerente de los intereses de Felipe Calderón en el Senado ya no tiene mucho de y hacia dónde jalar.
Pero lo fundamental es que dejó de ser el interlocutor con el gobierno. Ya no hablará ni con Enrique Peña Nieto ni con Miguel Ángel Osorio y menos con Luis Videgaray. Cuando menos no de asuntos de poder.
Y eso duele. Mucho.
Por eso, va a intentar competir por la presidencia nacional del PAN. Pero hay que recordar que Cordero no ha ganado nunca una elección y todo indica que la que se dará por la presidencia de Acción Nacional también ya la perdió.
Eso ocurrió hace unas semanas cuando Gustavo Madero logró sacar adelante los nuevos estatutos y la asamblea nacional del PAN que había sido pospuesta desde principios de este año. Los nuevos estatutos indican que los nuevos dirigentes de Acción Nacional deben salir de una elección directa a la base. Y Madero ahí tiene mucho más apoyos que Cordero.
Triste caso el suyo.