Gobiernos autoritarios
Ramón Zurita Sahagún jueves 21, Ene 2010De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Según las cuentas del diputado federal panista, Javier Corral, de los doce estados que tendrán elección de gobernador durante el presente año, tres de ellos merecen la formación de coaliciones o alianzas, por encontrarse administrados por gobernantes autoritarios.
Por eso, su partido realizará alianzas con los partidos de izquierda, especialmente el PRD, en los estados de Oaxaca, Hidalgo y Durango, entidades que confía arrebatarán al PRI.
De acuerdo con lo expresado por Corral, para conformar la alianza del partido de la derecha con los de izquierda, primero se conocerá el programa conjunto y se establecerán compromisos claros entre los partidos participantes en esta cruzada contra el PRI.
Y es que según el diputado panista los tres estados mencionados son la más clara expresividad del autoritarismo priísta, lo que deja los restantes nueve estados que gobiernan los priístas lejanos a esa expresión.
Deja claro que en su propósito de formar el gran frente opositor, los panistas no han negociado ni negociarán absolutamente nada con el PRI, ya que de lo que se trata es de arrebatarle esos territorios. El diputado panista advirtió que de lo que se trata en esas entidades es de establecer una base democrática, sin importar que los partidos coaligados sean de tendencias ideológicas distintas.
Para Corral, los gobiernos que encabezan Ulises Ruiz Ortiz, Miguel Ángel Osorio Chong e Ismael Hernández Deras, encaran a lo más retrógrada que hay dentro de ese partido, por lo que se debe terminar con ochenta años de autoritarismo.
Eso deja fuera de ese contexto a los gobernadores de Puebla, Mario Marín Torres; Sinaloa, Jesús Aguilar Padilla; Veracruz, Fidel Herrera Beltrán; Quintana Roo, Félix González Canto; Chihuahua, José Reyes Baeza y Tamaulipas, Eugenio Hernández Flores.
De tomar en forma literal las palabras del ex candidato al gobierno de Chihuahua, el asunto se podría ver de dos formas: una que solamente en coalición o alianza podrían aspirar a una victoria en estados que no gobiernan o, dos, que en las demás entidades, el PAN está resignado a perder nuevamente y a que en la mayoría de los casos continúe la hegemonía y autoritarismo priísta.
Por qué si hay una entidad –aparte de Oaxaca- donde una coalición entre izquierda y derecha borraría prácticamente del mapa a los priístas, esa es Veracruz, donde la votación se encuentra fraccionada en tres, con una porción más generosa para el PRI.
Sin embargo, esa entidad gobernada actualmente por Fidel Herrera Beltrán no se encuentra en los planes de establecer alianza por dos razones fundamentales: la primera la clara intención de la cúpula panista por imponer la candidatura blanquiazul en la persona de Miguel Ángel Yunes Linares, lo que representaría un escollo para aglutinar a todas las fuerzas opositoras por tratarse de un personaje repudiado por algunos sectores de la izquierda, especialmente el ala de Convergencia. La otra que de resultar candidato Gerardo Buganza Salmerón, podría perder una encuesta o una votación interna ante el candidato de la izquierda Dante Delgado Rannauro.
Por eso, los panistas apuestan a la segura y en los tres estados en los que promueven la alianza con la izquierda, los candidatos resultarían ser personas cercanas a su ideología.
En Oaxaca, Gabino Cué Monteagudo, un político de izquierda moderada que militó durante largos años en el PRI y que es empujado dentro de las corrientes de derecha por el ex gobernador de ese estado, Diódoro Carrasco Altamirano, quien mantiene cuentas pendientes con los grupos de José N. Murat Casab y Ulises Ruiz Ortiz. Diódoro canjeó sus convicciones y militancia de largas décadas dentro del tricolor por una diputación plurinominal que le cedió el PAN y ahora está convertido en el negociador de la alianza entre derecha e izquierda.
Hidalgo cuenta también con el perfil adecuado para que el candidato(a) provenga de alguien con cercanía con el partido blanquiazul, como es el caso de Xóchitl Gálvez Ruiz, ex comisionada para los pueblos indígenas de la administración presidencial de Vicente Fox Quesada. Xóchitl condicionó a Acción Nacional su participación como candidata solamente si es abanderada por la derecha y la izquierda, ya que no es militante del partido blanquiazul. Sin embargo, la posibilidad de su candidatura pende de un hilo, ya que se requiere del convencimiento del perredismo local que encabeza el senador José Guadarrama Márquez.
Durango fue uno de los estados pioneros de las alianzas entre derecha e izquierda (las que Manlio Fabio considera contra natura), con la candidatura de Rodolfo Elizondo Torres que fracasó hasta en dos ocasiones como candidato al gobierno estatal. El ubicarse como segunda fuerza estatal y contra con los dos senadores de mayoría sitúa a Acción Nacional en la posibilidad de imponer al candidato que sería, en su caso, avalado por los partidos de izquierda, aunque una corriente del PT pretende competir con candidato propio o que éste sea el que encabece la gran alianza.
*Francisco Rojas Gutiérrez, coordinador de la bancada del PRI en San Lázaro contradijo a quien realizó la misma labor en la pasada legislatura, Emilio Gamboa Patrón, al asegurar que en el PRI hay más precandidatos presidenciales además de Enrique Pena Nieto, Manlio Fabio Beltrones y Beatriz Paredes Rangel, aunque se abstuvo de señalar los nombres.
Rojas viaja con todo su equipaje de priístas a Veracruz, donde gobierna Fidel Herrera uno de los que pretenden colarse en la lista de aspirantes tricolores y a quien Gamboa Patrón excluyó en forma extraña.
No se sabe si responde a una estrategia o si en verdad Gamboa no le ve tamaños a Fidel, con todo y que el gobernador veracruzano fue quien promovió a Gamboa como el “Hada Madrina” de Javier Duarte de Ochoa, papel que cumple a satisfacción.
Las reuniones con personajes de todo tipo con el ex secretario de Finanzas de Veracruz han sido todo un éxito. Duarte se reunió a comer con Carlos Romero Deschamps hace unas semanas y el pasado lunes con el dueño del principal diario de México, todo a instancias de Emilio Gamboa Patrón, quien le lleva una agenda exhaustiva.