Cárdenas vs Cárdenas
Roberto Vizcaíno lunes 19, Ago 2013De frente y de perfil
Roberto Vizcaíno
- El ingeniero entró a un escenario en el que su contrincante es su padre
- Su intervención acotó el contexto de la disputa por la reforma energética propuesta por Peña Nieto
- El PRI de César Camacho se unió ayer para presentar un solo frente de apoyo y defensa
La decisión del presidente Enrique Peña Nieto de basar su reforma energética en la misma propuesta legislativa que hizo el presidente Lázaro Cárdenas en 1940, ha repercutido en sitios y personajes insospechados.
Uno de ellos es el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, hijo y heredero único del general.
Impulsor de la Corriente Democrática que fracturó al PRI en 1987, creador del Frente Democrático Nacional –que unificó a las principales corrientes y partidos de izquierda de entonces–, y que lo lanzó a la Presidencia de la República en 1988, el ingeniero Cárdenas fue el eje principal de la transición democrática mexicana de los últimos 25 años.
Es por ello un hombre que ya ganó un lugar en la historia de este país.
Pero colocados frente a frente, el general supera sin ninguna duda por mucho al ingeniero.
Lázaro Cárdenas es un personaje de historia y Estado. En su gestión surgieron prácticamente todas las instituciones conocidas hoy en México. Y él recuperó y nacionalizó el petróleo y creó Pemex.
Para la frustración del ingeniero Cárdenas y de muchísimos más (AMLO incluido), el general Cárdenas presentó una reforma al Artículo 27 de la Constitución en que se reconocía la participación de la iniciativa privada en el sector energético.
Peña Nieto lo encontró y nos lo puso enfrente a quienes desconocíamos este hecho.
Hoy por ello el ingeniero Cárdenas ha iniciado la tarea de intentar combatir y derrotar 73 años después a su padre, el general.
Menudo asunto.
El general no puede ya defenderse ni ir más allá del texto que envió al Congreso en 1940. Ni hace falta. Está claro. Dice que se debe reformar el 27 constitucional para dejar participar a la IP en Pemex porque así lo había previsto el Constituyente en 1917.
Hoy que se ha rescatado el documento de 4 páginas donde el general explica sus razones de la reforma, valdría la pena que se incluyera en todos los medios para que los mexicanos todos pudieran tener acceso a él.
Mientras tanto el ingeniero Cárdenas ha iniciado la tarea de desdecir y refutar a su padre.
Lo hace con el aplauso y apoyo de quienes saben desde el PRD y otras filas que el hijo del ex presidente está ante una nueva de sus grandes derrotas.
Y en ese empeño hoy a las 12 del día, desde el pilar del monumento a la Revolución donde se encuentran los restos del general, el ingeniero presentará su propuesta energética que prevé la reforma de 12 leyes secundarias, pero no de la Constitución.
Así, a partir de mañana, la gran contienda por la reforma del 27 constitucional tendrá dos frentes: lo que propuso el general Lázaro Cárdenas en 1940 y lo que ahora propone su hijo el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas.
Será un debate de Cárdenas contra Cárdenas. Del ingeniero contra el general.
PEÑA, EL GANÓN
En este escenario el ganador será sin duda el presidente Enrique Peña Nieto, quien verá acotado el escenario principal de la disputa por Pemex a una confrontación de lo que quiere y propone el ingeniero Cárdenas, a lo que quiso y propuso su padre, el general.
Y es que al intervenir como lo hace, el ingeniero Cárdenas reduce prácticamente a un escenario el de la disputa por Pemex.
En la reforma energética del panista Felipe Calderón en 2008 el debate fue interminable y farragoso porque en el Senado -con Francisco Labastida como presidente de la Comisión de Energía y Manlio Fabio Beltrones como el líder político indiscutible en aquel Congreso-, se decidió iniciar una veintena de foros en los que intervinieron todos aquellos que quisieron.
Los enviados a esos debates por Andrés Manuel López Obrador hicieron el resto: empantanaron todo, desviaron y pervirtieron la reforma energética de Calderón para finalmente, con su asistencia a AMLO a San Lázaro, darle la puntilla.
Aquello resultó en prácticamente nada para el gobierno y Pemex.
Hoy, con el rescate de la reforma de Lázaro Cárdenas por parte de Peña Nieto, no se necesita ser adivino para señalar que el ganador será el general, de quien el mexiquense retomó palabra por palabra, con sus comas y puntos, la propuesta cardenista de hace 73 años para aplicar hoy su reforma energética.
Mal asunto para lo que le queda de historia y reconocimiento al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, quien vio como cayó su fuerza luego de tres postulaciones fallidas a la Presidencia de la República.
EL PRI ENTRA A LA CONTIENDA
En este contexto, el líder nacional del PRI, el doctor César Camacho convocó a la cúpula de su partido –gobernadores, secretarios de Estado, diputados y senadores y gobernadores– que integran la Comisión Política Permanente y de la cual forma parte el presidente Enrique Peña Nieto desde el 3 de marzo pasado, para plantear y aplicar una estrategia de apoyo y defensa de la propuesta de reforma energética presentada por el jefe del Ejecutivo federal.
El coordinador de los diputados federales del tricolor, el sonorense Manlio Fabio Beltrones indicó que los priístas están dispuestos a ir al debate con otras fuerzas políticas y el coordinador de los senadores del PRI, el yucateco Emilio Gamboa reiteró que él intentará convencer a los opositores para que se sumen a la propuesta cardenista de Peña Nieto.
Camacho indicó que hoy mismo en el mundo se navega a contracorriente donde país que no avanza, retrocede…
Es necesario, dijo, desatar a México para que utilice todas sus potencialidades y en este contexto la propuesta de Peña Nieto, es: patriótica, indispensable, vanguardista y muy priísta, y lo es porque piensa en los mexicanos y en nadie más. Porque es indispensable para superar nuestro limitado crecimiento económico. Y porque es vanguardista ya que cambia un paradigma jurídico restrictivo por un esquema de amplias posibilidades.
En el encuentro realizado en el auditorio Plutarco Elías Calles, el sinaloense Francisco Labastida explicó sus 12 puntos esenciales de la reforma de Peña Nieto.
Primero: detendría la caída de la producción petrolera;
Segundo: reduciría las pérdidas en refinación y haría una industria energética más eficiente.
Tercero: impulsaría la producción nacional de bienes para el sector energético, potenciando así el empleo en el país.
Cuarto: impulsaría la producción de gas de lutitas, el shale gas, con existencias hasta para 100 años.
Quinto: esta explotación multiplicaría por tres o más las reservas de petróleo, ya que vienen asociados, así como producción de fertilizantes nitrogenados.
Sexto y séptimo: se dispondría de energía y las materias primas baratas pueden impulsar fuertemente la petroquímica.
Octavo: el gas natural barato reducirá la factura por importaciones.
Noveno: gas barato generaría reducción de costos y tarifas en la CFE.
Décimo: la CFE sería menos contaminante.
Onceavo: energía barata significaría industrias más competitivas y con más generación de empleos bien remunerados.
Y doceavo: todo eso significaría más empleos y menos pobreza, indicó Labastida.