Las vacaciones que se van
¬ José Antonio López Sosa viernes 16, Ago 2013Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Las vacaciones se terminaron, millones de estudiantes regresarán a clases en nuestra muy noble y leal ciudad de México y zona conurbada del Estado de México, por un lado se le da continuidad al sistema educativo nacional y por otro regresan los nudos viales por las mañanas y tardes a la megaurbe. El problema principal, como lo hemos manifestado en muchas ocasiones desde este espacio, es que casi ninguna escuela —sea pública o privada— tiene una planeación donde se incluyan algunos cajones de estacionamiento, o bien, bahías de acceso a automóviles para aquellos padres de familia que van a dejar al pequeñito o pequeñita a la escuela.
Si sumamos a esto la incivilidad de algunos papás y mamás que bajan al niño(a) en la puerta de la escuela, frenando el tránsito, así la calle sea de un solo carril, además de eso en muchas ocasiones esperando, inclusive ver al susodicho entrar al salón de clases, mientras que el automóvil permanece inerte en la puerta de la institución educativa. ¡Qué cosa!, parece exagerado, pero de verdad así es.
También en otras ocasiones hemos exhortado a las autoridades locales a implementar un sistema de transporte escolar práctico, eficiente y sobre todo seguro, que pudiera con el tiempo ser de forma obligatoria, ¿se imagina cuántos “traficales” se evitarían si la mayoría de los estudiantes de educación básica y media usaran cotidianamente el transporte escolar?, insisto mucho en la seguridad, porque sería evidentemente lo primordial para que los padres de familia lo aceptaran y dejaran a sus hijos ir a la escuela mediante este sistema.
Mientras ello sucede, conminamos a los padres de familia a comportase de forma civilizada cuando dejen a sus hijos en la escuela por las mañanas o bien, cuando los recogen por las tardes. El tránsito vehicular y especialmente la carga en la ciudad de México es estresante y a todos nos “saca de nuestras casillas”, pero en la medida que más civilizados seamos, quiero decir, ordenados y respetuosos, esta pesadilla se aminora y todos podemos lograr nuestros objetivos matutinos de forma un poco más sencilla.
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