Mipymes, las primeras en beneficiarse de cambios
Nacional lunes 12, Ago 2013- Buscarán que las pequeñas empresas tengan un adecuado suministro de electricidad y un régimen fiscal simple
La Secretaría de Hacienda hizo un extenso examen de los beneficios que traerá la reforma de energía a las pequeñas y medianas empresas que podrán hacerse proveedoras de Pemex.
Las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) serán de los primeros sectores en beneficiarse de las reforma energética y hacendaria, próximas a presentarse, destacó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
En el informe semanal de su Vocería, señaló que la reforma energética a presentarse esta semana buscará que las empresas del país, especialmente las pequeñas y medianas, tengan acceso a un adecuado suministro de energía, más barata y de mejor calidad.
En tanto la reforma hacendaria, cuya presentación está prevista para principios de septiembre próximo, incluirá una simplificación integral del régimen fiscal de las micro y pequeñas empresas, anotó.
Además, apuntó, como parte de esta iniciativa, se buscará que quienes laboren en estas empresas sean de los primeros en beneficiarse con los esquemas de la nueva Seguridad Social Universal.
La dependencia federal refirió que en la actualidad, las mipymes constituyen más de 90 por ciento del tejido empresarial en la mayoría de los países del mundo.
En México, añadió, existen más de cuatro millones de unidades empresariales, de las cuales 99.8 por ciento son mipymes que generan cerca de 52 por ciento del PIB y 74 por ciento de los empleos, es decir, más de 19.6 millones de puestos laborales.
“Así, la contribución de las mipymes en la creación de empleos en nuestro país es mayor que varios países alrededor del mundo”, resaltó la Secretaría de Hacienda.
Según datos de la OCDE, los mexicanos dedican cerca de dos mil 250 horas por año al trabajo, más que el promedio de mil 776 horas del organismo, pero esta intensa labor no se traduce en mejores niveles de ingreso disponible para los trabajadores, y refleja los efectos directos de una baja productividad en el país.
Entre 1980 y 2011, indicó, en México la tasa de crecimiento anual promedio de la productividad decreció 0.7 por ciento, lo que ha repercutido en el bajo crecimiento económico de nuestro país durante los últimos 30 años.
