Las Vegas, ciudad del pecado, donde todo lo que ahí sucede, ahí se queda
Turismo viernes 9, Ago 2013De cinco estrellas
Victoria González Prado
- Te tropiezas con la Torre Eiffel; Venecia, sus canales y góndolas; con Elvis Presley y Marilyn Monroe…
- Nobu Hotel, del chef Nobu Matsuhisa, el actor Robert de Niro y el productor de cine Meir Tepe, nos albergó
Vista del Caesars Palace
¿Te ha pasado alguna vez que te vas de viaje y redescubres un lugar en el que ya habías estado? Y, cuando quieres describirlo no hay suficientes adjetivos para hacerlo y además, te da el síndrome de la página en blanco. Esto me pasó en un reciente viaje a la llamada “ciudad del pecado”: Las Vegas…
Había repetido mucha de la información que recibía y hablaba del Strip y las fiestas en las piscinas en verano, las fuentes que bailaban al ritmo de la música, los nuevos hoteles y la gran diversidad de atractivos, entre ellos también una gastronomía exquisita…
Cuando llegué a Las Vegas recordé vagamente el hotel donde estuve hospedada hace algunos años y aquellos casinos que tenían “maquinitas tragamonedas”, que accionabas con una palanca, y hoy, la gran mayoría son por medio de botones, aunque no falta algún rincón donde encuentras aquellas que conocí. Las Vegas de hoy me sorprendió, nos invitó Las Vegas Convention and Visitors Authority (LVCVA), por medio de Adriana de la Torre de Adnova Comunicación Estratégica. Me encontré con un lugar distinto, un mundo lleno de diversión, donde te tropiezas con la Torre Eiffel; Venecia, sus canales y góndolas; con Elvis Presley y Marilyn Monroe, tomándose fotos con sus admiradores.
Nuestros primeros anfitriones, Rafael Villanueva, director de Ventas Internacionales de LVCVA; Carolina Montero, gerente de Alianzas Comerciales y Julio Álvarez, gerente de Gran Plan, ambos de Aeroméxico; Adriana de la Torre, vicepresidente de Adnova Comunicación Estratégica, representantes de LVCVA en México y Jesse Davis, director de Relaciones Públicas de LVCVA.
Enormes centros comerciales con fuentes gigantes que te recuerdan Roma; Nuevos hoteles y otros en construcción; Actividades para chicos y grandes; Restaurantes de calidad. Las Vegas es totalmente diferente de aquella ciudad de hace algunos años. De hecho, no le decían todavía la “ciudad del pecado”.
Es tan nuevo y sorprendente, que te quedas mirando, para un lado y para el otro, los ojos se llenan de imágenes, luces de neón, actividad todo el día y toda la noche… Ves y te quedas casi ‘con la boca abierta’ y cuando lo quieres describir…
Las sorpresas empezaron al reunirnos en el salón Premier de Aeroméxico, la aerolínea que nos transportó desde la ciudad de México y que vuela todos los días saliendo a las 11:41 o las 15:00 horas; En otro horario: lunes, miércoles, jueves, sábados y domingos a las 10:02 horas y, por último, lunes, jueves, viernes, sábados y domingos a las 20:32 horas, así tienes oportunidad de elegir el horario que más te convenga.
Pero también, hay que decirlo, la aerolínea del Caballero Águila vuela a Las Vegas desde Ciudad Obregón, Guadalajara, Hermosillo, Monterrey y Puerto Peñasco, con diferentes frecuencias, por lo que te recomendamos visitar: www.aeromexico.com
Luego de nuestro placentero viaje en Aeroméxico, nos recibió el calor del verano en Las Vegas y una limusina color negro de esas que solo ves por montones en Las Vegas. Dentro de ella, una botella de vino espumoso bien fría, música de fondo, aire acondicionado, y por supuesto, en el trayecto empezó la fiesta a bordo y por las deslumbrantes calles que aún de día brillan por sus magníficas construcciones.
Llegamos al hotel Nobu, que hacía pocos meses había sido inaugurado y que nació de la colaboración entre Caesars Palace, el chef Nobu Matsuhisa, el actor Robert de Niro y el reconocido productor de cine de Hollywood, Meir Teper. Nobu Hotel está en la antigua Torre Centurian, con un nuevo restaurante Nobu y un salón.
Ofrece 181 habitaciones y fue diseñado por el neoyorquino David Rockwell, que fusionó las tradiciones japonesas y asiáticas con las influencias occidentales. El hotel está al lado del bullicio del casino del Caesars y, al cruzarlo, entras en un lugar distinto de diseño minimalista, con materiales naturales.
Por lo que se refiere a las habitaciones, las paredes están decoradas con pinceladas de artistas que representan bosques, hojas, paredes plisadas y accesorios personalizados inspirados en el origami.
El ascensor te lleva directamente al piso donde está tu habitación. Los pasillos tienen alfombras estampadas diseñadas para reflejar los elementos de los cerezos en flor y los jardines zen japoneses. Tiene además 18 suites de lujo y van desde una habitación de casi 100 m² o con cinco habitaciones y poco más de 300 m².
Los baños están diseñados para evocar una fuente de los jardines japoneses, con un taburete de baño de teca, que dicen son muy vistos en las casas de baños tradicionales japoneses.
También está QUA Baths & Spa, con 51 cabinas en las que se ofrecen tratamientos faciales y corporales, así como completos rituales que relajan y embellecen cuerpo, mente y espíritu. Son seis exclusivos servicios que incluyen productos de la lujosa Diamond Collection y de C+C Vitamin Line y Natura Bissé.
Así inició la aventura en la “ciudad del pecado”, donde todo lo que pasa ‘dicen’, se queda ahí, en Las Vegas, aunque los recuerdos inevitablemente están siempre en la memoria…
