Aburrirse sin iniciativa
¬ Juan Manuel Magaña jueves 8, Ago 2013Política Spot
Juan Manuel Magaña
Por ahora no retembló en sus centros la tierra, pues la propuesta gubernamental de reforma energética aplazó su presentación.
El largo fin de semana se presenta lánguido, abandonado a esa calma chicha antes de que la mar se encrespe. Y no habrá más que por mientras masticar filtraciones, supuestos y retórica inmisericorde. Como la de Manlio Fabio Beltrones.
Dice el coordinador del rebaño priísta en la Cámara de Diputados: “ni una gota (de petróleo) estará sujeta a la privatización”. Es sólo una variante poco inspirada de lo que en su momento dijo Calderón cuando escondía su intención verdadera de privatizar el petróleo: ni un tornillo de Pemex será vendido o privatizado.
Que le cobren a Beltrones derechos de autor.
También se escuchan por ahí las justificaciones más tremendistas para venderlo todo.
Que de 2000 a 2011 el consumo de energía en el país creció en un promedio anual de 2.08%, tasa superior a la que presentó el producto interno bruto. Mientras que la producción de energía primaria disminuyó en una tasa anual de 0.3%. Y que de continuar esas tendencias, para 2020 México se convertirá en un país estructuralmente deficitario en energía. Que sea menos.
El Peje, mientras, permanece callado, como a la espera, pero no así Ebrard que insiste en el referéndum.
“Considero que debiera haber un debate muy informado, muy amplio, por la importancia y envergadura del asunto del que se trata. Debiera incluso irse a un referéndum o plebiscito, como se ha hecho en otros países del mundo cuando se tiene que tomar una decisión tan importante y tan relevante en el largo plazo”.
¿Se notó lo adornado? Si a Ebrard le dicen que Pemex tiene que ser como Petrobras, o como le hacen en Noruega o que el primer mundo tiene que acudir en su auxilio, Ebrard responde que consultar no tiene nada de tercermundista.
Igualmente “Los Chuchos” se dejan retratar felices, cómodos, como gatos que ronronean, en el Pacto por México. La foto es rara: Chucho Ortega, Chucho Zambrano y José Guadalupe Acosta Naranjo, gente muy menor tomando decisiones enormes.
Y mientras el coordinador de los senadores del PRD, Miguel Barbosa Huerta, señala que su partido no va por una reforma constitucional -como la gubernamental según Penchyna- que permita la inversión privada nacional y extranjera en áreas estratégicas del petróleo, gas e hidrocarburos a cambio de compartir las ganancias de lo que se ha llamado “la renta”.
Y así de aburrida está la cosa y entonces tenemos que conformarnos con la lectura del The Wall Street Journal que dice cada cosa… Una, que de acuerdo con especialistas, al aprobarse la reforma, la competitividad de la economía mexicana crecería y, probablemente, se revertiría el descenso de producción petrolera, regresando así al país a “las grandes ligas” de los países exportadores de crudo. ¿Qué esperamos?, digo yo.
Otra, que en el diario se destaca que Andrés Manuel López Obrador, “líder populista”, convocó a una marcha el 8 de septiembre en el Zócalo. Según Alejandro Schtulmann, analista consultado, las movilizaciones sólo tendrán repercusión si son masivas y se logra movilizar los sectores sin afiliación política de la clase media.
¡Ajum!, da sueño…