El terror de la Iglesia
¬ José Antonio López Sosa martes 25, May 2010Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Muy indignados están los altos jerarcas de la Iglesia católica en nuestro país, porque el Instituto Nacional de Geografía, Estadística e Informática (INEGI), decidió en el próximo censo de población anexar una pregunta sobre la religiosidad de cada persona, separando a la iglesia católica en diversos rubros. El enojo no es gratuito, se encuentran en un momento en que la estructura se les viene abajo por la severa crisis que vive su institución religiosa en el mundo entero.
En México, particularmente los hechos del padre Marcial Maciel mermaron la credibilidad en la Iglesia católica como institución, aunado a la defensa de padres acusados de pederastia por parte del cardenal Norberto Rivera.
Escuché en un programa radiofónico a una locutora que se aseguraba se trataba de una aberración malintencionada la pregunta que plantea el INEGI entorno a las diferentes ramificaciones del catolicismo, evidentemente algún muy buen patrocinio de por medio debe existir pues insistía en que los católicos apostólicos romanos eran los únicos válidos, que lo demás eran sectas, ¡qué cosa!, aún hay voces en los medios de comunicación que defienden la impunidad y pretenden vulnerar el principio constitucional de la libertad de cultos simplemente por requerir una información para fines estadísticos.
¿Qué habrá de fondo en la Iglesia católica para protestar por esta pregunta?, ¿será que no quieren darse cuenta la realidad numérica que les afecta directamente?, ¿serán puestos en evidencia frente a sus cifras donde aseguran la militancia o creencia de millones de fieles?. Ahora bien, mucho cuidado debemos tener en el tema pues las religiones opositoras usan cualquier controversia con los católicos para empeorar la situación y hacerse promoción, en realidad estamos llegando a un punto donde realmente las religiones en nuestro país se están convirtiendo en opio para el pueblo, ¿por qué? simplemente porque con sus divisiones internas y externas, polarizan aún más nuestra resquebrajada sociedad mexicana en su conjunto.
Me parece que la Iglesia católica tiene terror de mostrar su retroceso en imagen, fieles y credibilidad. El censo de población y vivienda 2010 incluyendo esa pregunta nos haría salir de muchas dudas con respecto a la religiosidad de los mexicanos, si es que la iglesia no utiliza sus mecanismos políticos de presión para evitarlo frente a un gobierno que comulga con sus intereses.
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Cruel destino / El Chicuaz
