Reaparece el hermano Pablo
Ramón Zurita Sahagún martes 6, Ago 2013De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
El hermano Pablo (como fue conocido durante su gobierno Pablo Salazar Mendiguchía) reapareció en eventos políticos y lo hizo provocando grandes sorpresas.
Primero, por su conversión al perredismo y su apoyo al ahora candidato a presidir ese partido, Carlos Sotelo.
Segundo, al revelar como sucedió su excarcelación, ocurrida en noviembre del año pasado.
Tercero, al contar sus ligas y respaldo con políticos priístas, todavía con gran vigencia.
Y es que Salazar Mendiguchía coqueteó con varios partidos, antes de decidirse a dar un paso en firme hacia una de las tantas opciones políticas.
Su postulación como candidato al gobierno de Chiapas fue realizada por ocho partidos (todos los de oposición al PRI que existían en 2000), luego de renunciar al PRI, partido que lo postuló al Senado de la República en 1994. Durante su polémico gobierno, Pablo mantuvo una gran cercanía con el panismo, especialmente con el entonces presidente Vicente Fox Quesada, por lo que muchos auguraron su refugio en este partido.
No sucedió así, ya que fuera de la administración estatal, el ya para entonces ex gobernador de Chiapas buscó acercamientos con la izquierda, mediante el ya desaparecido Partido Convergencia y hasta intentó convertirse en candidato de la izquierda.
Mantuvo cercanía con Andrés Manuel López Obrador, por lo que resulta llamativo que opte por el PRD y no por Morena del tabasqueño, apenas en formación. Su presencia en el evento de respaldo a la candidatura de Sotelo, lo sitúa en un lugar preferente, si es que éste alcanza la presidencia nacional del partido de izquierda.
Pero lo realmente revelador por parte de Pablo Salazar es la forma en que consiguió ser excarcelado y la negociación que realizó con el entonces gobernador, Juan José Sabines Guerrero.
Según narró en entrevista, su salida de prisión fue pactada con Sabines Guerrero, mediante un pacto (¿de caballeros?) sellado entre ambos, donde el primero se comprometía a no demandar al segundo y el segundo a retirar los cargos que lo mantenían en prisión.
Lo que dejó en claro el ex gobernador chiapaneco es que de esa manera se negocia la ley, claro que entre la gente con poder y siempre en el marco de las estrategias políticas, convenientes para cada uno de ellos. La ley y la aplicación de la justicia, eso parece secundario para estos personajes.
También Pablo Salazar aprovechó el momento para señalar que el entonces presidente del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, fue aval de dicho compromiso, ya que Sabines le exigía un testigo de calidad.
Habrá que esperar para saber los comentarios de cada uno de los personajes mencionados en esta conversación y donde se revelaron algunos de los secretos de Salazar Mendiguchía.
Por lo pronto, Sabines Guerrero continúa siendo mencionado en distintos asuntos, los que van desde la ola de corrupción y abusos cometidos durante su administración sexenal, por lo que su gobierno es objeto de amplias investigaciones, según anunció el mandatario chiapaneco, Manuel Velasco Coello.
Sin embargo, la sombra de Sabines Guerrero parece fuerte sobre el gobernador emanado del Partido Verde, ya que hasta hace poco tiempo pudo sacudirse algunos de los funcionarios que dejó sembrados en los principales cargos de gobierno el multimencionado Sabines Guerrero. En Chiapas existe una sed de justicia que no ha sido aplacada, para que los gobernantes corruptos y abusivos paguen con cárcel los latrocinios cometidos, por lo que es común ver como alcaldes caen en prisión o son obligados a regresar parte de lo sustraído cada trienio.
Pablo Salazar fue el primer gobernante caído en prisión en esa entidad, aunque, posiblemente, no sea el único que sea castigado por los excesos detectados en sus respectivas administraciones.
POBREZA DE CANDIDATOS
Ahora que se declaró abierta la disputa por la dirigencia nacional del PRD, comienzan a aflorar los nombres de los posibles aspirantes, para ocupar la silla que hoy detenta Jesús Zambrano Grijalva.
La escasez de figuras pública en este partido motiva que haya una serie de personajes que, motu proprio o empujados por sus simpatizantes, sean mencionados como posibles participantes en la contienda.
Hay de todo, desde un Carlos Sotelo, cuyo paso por el Senado de la República fue casi anodino, pero que al lanzarse al ruedo con antelación produjo impacto, ya que concentró a personajes polémicos como el ex dirigente nacional del partido y ex gobernador de Michoacán, Leonel Godoy Rangel y el ex gobernador de Chiapas (entidad elegida para su proyección), Pablo Salazar Mendiguchía.
Otro que se encuentra en plena campaña en busca de la posición anhelada es Marcelo Ebrard Casaubon, ex jefe de gobierno del Distrito Federal, quien hasta constituyó su propia corriente interna dentro del PRD, para avalar sus pretensiones.
Silvano Aureoles, coordinador de los diputados perredistas en la LXII Legislatura es otra de las cartas que se pretende impulsar para disputar el liderazgo partidista. Silvano ya fue candidato al gobierno de Michoacán y fue relegado hasta el tercer lugar en los comicios de noviembre del 2011, de donde surgió ganador Fausto Vallejo, sin importar que el PRD fuera partido en el gobierno en esa entidad. Hasta ahora, esas son las principales propuestas con que cuenta el partido de la izquierda que muestra gran efervescencia, conforme se acercan los tiempos electorales internos.