Reformas, futuro en juego
¬ Juan Manuel Magaña lunes 5, Ago 2013Política Spot
Juan Manuel Magaña
De pronto, el ambiente se cargó de reforma petrolera. Ya está en boca de todos. Y en unas semanas más el proceso va a agarrar una fuerza de aquellas.
Las principales fuerzas políticas hacen movimientos, comienzan a tomar posiciones. Los coordinadores del PRI y el PAN en las cámaras de Diputados y Senadores —Manlio Fabio Beltrones y Jorge Luis Preciado- confirmaron que la reforma energética será discutida hasta el periodo ordinario de sesiones, que se realizará entre septiembre y diciembre. No antes, nadie quiere madrugar.
Beltrones pide debate “dejando atrás las elucubraciones y los dogmas para que prevalezcan sobre los argumentos racionales”, cualquier cosa que eso signifique. Preciado revela que los tiempos no dieron para cocinar el asunto en un periodo extraordinario.
Por su parte, el secretario general del PRD, Alejandro Sánchez Camacho, pidió al PRI y al PAN esperar el resultado de la consulta nacional ciudadana que impulsa su partido acerca del futuro de Pemex y de la eventual aplicación del IVA en alimentos y medicinas. El PRD programó la aplicación de la consulta para los días 25 de agosto y 1 de septiembre.
“No caigan en la tentación de anticiparse sin escuchar la voz del pueblo”, dijo Sánchez.
A su vez, legisladores de izquierda sospechan que PRI y PAN tienen la pretensión de adelantar en trámite urgente la aprobación de la reforma constitucional en materia energética, lo que suponen que acarrearía un altísimo costo político al gobierno federal. La sociedad, dicen, reaccionaría de forma impredecible en las calles, porque se elevaría el costo de la vida y se arrasaría con la principal fuente de recursos del erario.
Y por supuesto, Andrés Manuel López Obrador se mete cada vez más en la escena y en el tema, ligado a lo del supuesto IVA generalizado. En sus mítines recuerda a quien le escuche que desde hace 30 años se ha transferido a manos de particulares la banca, las minas, los aeropuertos y los puertos, los ferrocarriles; “ya 50 por ciento de la producción de electricidad se paga, y muy cara, a particulares, y ahora quieren quedarse con 60 por ciento de la ganancia del petróleo”.
Y por eso, pide a sus seguidores “no cansarse, no rendirse, ni claudicar” e ir a la concentración en el Zócalo el 8 de septiembre para pronunciarse en contra de cualquier reforma que proponga la privatización del petróleo.
AMLO ya definió que con su organización Morena, él va solo en “la defensa del petróleo”, y hasta dijo que los que quieran colarse en su movimiento “se van a ir por un tubo”. Eso, mientras los chuchos le advierten que “acciones aisladas en defensa de Pemex debilitan”.
Aunque la reforma petrolera aparece por ahora en la marquesina con el papel estelar, son tres los procesos que están por redefinir el nuevo rostro político de México. Y mencionamos la reforma fiscal con su IVA como núcleo, y faltaría por señalar la otra importantísima que es la reforma político-electoral.
Uno no lo sabe bien a bien, pero la gente va a estar muy al pendiente de lo que pase con estas cosas que pintan para trascendentes en la vida nacional. Cada decisión tendrá sus costos, ya lo veremos.