Farmacia París
¬ José Antonio López Sosa lunes 5, Ago 2013Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Ayer domingo tuve a bien dirigirme al Centro Histórico de la ciudad de México aún cuando es del dominio público, que uno de los peores días para ir a este lugar es precisamente el domingo por la gran cantidad de gente que ahí concurre.
El sitio a donde me dirigí era claro y específico: la Farmacia París para comprar algunos medicamentos que, o son más baratos o sólo ahí los expenden. Como suele suceder, los medicamentos ni siquiera eran para mí, pero cuando me doy cuenta estoy en medio del borlote como organizador, acompañante o comisionado para hacer las compras.
Entré a la legendaria Farmacia París, recuerdo haber entrado por primera vez a ella cuando tenía unos siete u ocho años.
El lugar me sigue dando el mismo miedo que solía hacerlo entonces, las paredes desgastadas, el piso gris, el entorno frío y viejo.
Entiendo que este lugar es prácticamente histórico y que lleva décadas enteras prestando sus servicios, sin embargo, creo que por la misma fama que se ha hecho dentro de la ciudad de México debiera procurarse un mantenimiento bastante exhaustivo sobre sus instalaciones.
Me sorprendió ver los sistemas mecánicos como hacía años para traer medicamentos del piso de arriba, el sistema de pedido y cobro prácticamente no ha cambiado, el tiempo parece haberse detenido —sin dar mantenimiento— dentro de este inmueble en pleno Centro Histórico de la Ciudad de México.
Valdría la pena mantener esta farmacia como un recinto histórico, pero dando un mantenimiento sustentable para que “se espante” el cliente cuando entra ahí por primera, segunda o tercera vez.
lopez.sosa@mexico.com
@joseantonio1977
www.formulaconfidencial.com.mx