Crisis, recesión, desaceleración con retención del gasto, ¿Qué es?
Roberto Vizcaíno viernes 2, Ago 2013Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- El diputado perredista Javier Salinas Narváez afirma que los focos amarillos pueden pasar a rojos
- La deuda pública marca que cada mexicano debe 51 mil pesos; Calderón, el que contrató más deuda
- Habrá período extraordinario a fines de agosto, indicó Barbosa, quien dice que van por la reforma política primero
Los comentarios respecto a la falta de dinero en los bolsillos de los mexicanos van y vienen. Unos indican que es una “desaceleración” de la economía, otros hablan de recesión y los más adelantados la califican de abierta crisis económica… pero no falta quienes denuncien que se trata de una retención del gasto aplicada por el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
Éste y sus secretarios lo niegan. Incluso dan informes sobre aplicación de presupuestos y rechazan además que haya subejercicios, un mal que dominó a las administraciones panistas.
El caso es que hay alguien que quizá no miente, pero sí oculta la verdadera causa de la falta de recursos, “cash” diría el ex presidente Ernesto Zedillo, que ya afecta a todos los mexicanos.
“Estamos en focos amarillos y a punto de ser rojos en cuanto a la situación económica de México”, advirtió ayer el diputado federal perredista Javier Salinas Narváez, presidente además de la Comisión de Seguridad Social en San Lázaro.
Especialista en finanzas públicas, el legislador advierte que en los 8 meses que lleva ya el actual sexenio que marca el regreso del PRI al poder, no se ha dado el crecimiento económico prometido.
Por el contrario, agrega, el estancamiento se agudiza.
“Hace unos años la población en México era de clase media… ahora se está perdiendo, y orientando hacia un incremento de la población en pobreza… son datos que preocupan”, indicó.
¿Para eso regresó el PRI a la Presidencia?, preguntó.
DEUDA ESPELUZNANTE
¿Es usted mexicano?… Bueno, por si no lo sabía, usted debe a deudores que no conoce y por un dinero que fue pedido en su nombre para quién sabe qué, un total de 51 mil pesos.
Y debe eso independientemente de su edad, estudios, sexo, ubicación geográfica o preferencia ideológica.
¿Qué por qué?
Bueno, es simple: porque el gobierno federal presenta una deuda pública que suma los 6 billones 62 mil millones de pesos, según cuentas a junio, y la deuda sigue aumentando…
La insospechada deuda, equivalente al 38.07 por ciento del PIB, es decir, a todo lo que se produce en México en un año, según informó la Secretaría de Hacienda.
¿Es usted priísta, perredista o panista? ¿O le va a alguno de los partidos de la morralla, el PVEM, PT, MC o Panal?
Bueno, a quien le vaya, no importa, seguro a usted le interesará saber que el presidente priísta Ernesto Zedillo le entregó el gobierno al panista Vicente Fox una deuda pública que sumaba 2 billones 51 mil millones de pesos en el año 2000. Entonces la deuda pública de México –que comprende lo que deben el gobierno, los organismos, las empresas y banca de desarrollo–, representaba el 17.5 por ciento del PIB.
Fox, pese a sus excentricidades y locuras, mantuvo la deuda a raya y apenas la aumentó unos puntos, para entregarle el país a Felipe Calderón con una deuda más o menos igual que la que recibió.
EL HONESTO CALDERÓN
Y de ahí arrancó el desastre. No obstante que Calderón vivió una administración en la cual los ingresos por la venta exterior del petróleo fueron los más altos nunca antes vistos, a que en ese período de 2006 a 2012 se dio el ingreso de remesas más sobrsaliente y a que el Congreso le dio los presupuestos más voluminosos de toda la historia del país, para 2008 el presidente panista ya había endeudado a México a 2.5 billones y para 2009 esta cifra subió a 3.7 billones, es decir, llegó al 30 por ciento del PIB. En apenas dos años la subió 12 por ciento, de 18 a 30 por ciento.
Ya encarrerado, Calderón llegó a fines del 2010 con una deuda de 4.2 billones, lo que representó ya el 30.5 por ciento del PIB y pues la inercia de todo eso hizo que la deuda pública en 2011 fuese ya de 4.8 billones, es decir, el 32.4 por ciento del PIB para llegar finalmente en 2012, al entregar el poder a Enrique Peña Nieto, al 36.8 por ciento.
Don Enrique no ha podido frenar ni disminuir esta inercia dejada por el panista y en los primeros 6 meses de su administración la deuda pública total aumentó en 171 mil 157 millones de pesos, a razón de 950 millones diarios, para llegar ya al 38.1 por ciento del PIB.
Del endeudamiento del sector público estimado en 6 billones 200 mil millones de pesos, 4.5 billones de pesos son deuda interna y el 1.56 billones restante, provienen de pasivos externos.
Y hay quien defiende a Calderón porque le reclamaba a Humberto Moreira haber endeudado a Coahuila con 32 mil millones de pesos… cuando él endeudó a México con 4 millones de millones de pesos.
¿Cómo la ve?
UNA GOTA DE ESPERANZA
En medio de este panorama, el país avanza y es así que, a través de Convenios de Reasignación, la Secretaría de Turismo que comanda Claudia Ruiz Massieu transferirá, en lo que resta de 2013, un total de mil 434 millones de pesos en impulso de 296 proyectos en las 31 entidades federativas.
Esa proyección incluye 9 proyectos que presentó la Comisión de Turismo de la Cámara de Diputados, para desarrollarse en 4 estados.
Los Convenios de Reasignación deben reflejar no sólo las prioridades estatales, sino las nacionales, dentro de una política estratégica, de visión nacional.
EXTRAORDINARIO EN AGOSTO
Al hablar no sólo a nombre de la fracción perredista de la Cámara de Senadores, sino también de la panista que encabeza Ernesto Cordero, el poblano Miguel Barbosa informó que existe acuerdo para realizar un extraordinario durante la parte final de agosto, en él se debatiría y posiblemente aprobarían las reformas de anticorrupción, la de transparencia, de deuda de estados y municipios, la armonización de los catastros y una reforma constitucional sobre la Comisión Nacional de Derechos Humanos así como las leyes secundarias –la de educación–, la reforma financiera “y sin duda que hay interés del gobierno de que metamos reforma electoral”.
Por lo pronto, Barbosa y Cordero que encabezan a un total de 46 senadores no participarán, dijo, en ninguna reforma mientras no se tramite una reforma política de fondo: integral, que implica cambio de régimen y reforma electoral.
Barbosa señaló que el Consejo Rector del Pacto pretende sólo ir a una reforma electoral “y nosotros hablamos de que tiene que ser reforma política profunda”.