Confirman condena de cuatro años prisión para Berlusconi
Mundo jueves 1, Ago 2013- El ex primer ministro la considera “persecución judicial”; hubo júbilo en las calles
El Tribunal Supremo de Italia confirmó la condena a cuatro años de prisión al ex primer ministro Silvio Berlusconi por fraude fiscal en el caso Mediaset, el grupo audiovisual del magnate. Sin embargo, tres de ellos fueron ya cubiertos por una amnistía.
Dicho tribunal pidió también a la Corte de Apelación de Milán calcular de nuevo la pena de 5 años de inhabilitación, lo que le da un respiro a Berlusconi y a la coalición de gobierno italiana, ante las consecuencias que podría haber tenido la salida inmediata de la vida pública del líder de uno de los partidos que la apoya.
Esta sentencia acoge en parte la solicitud del fiscal general del Supremo, Antonio Mura, quien esta semana, en la primera vista del juicio, había pedido que se confirmara la condena a Berlusconi por fraude fiscal, aunque con una rebaja en la inhabilitación, que la Fiscalía cifró de 5 a 3 años.
Mura justificó esta rebaja alegando que es lo que marca la ley y que el Tribunal de Apelación de Milán, sin explicar por qué amplió el plazo a un lustro de inhabilitación, toda vez que considera a Berlusconi es autor de la trama para defraudar al fisco.
El ex primer ministro, actual senador y cuyos abogados pidieron la absolución plena, verá reducida su pena de cárcel de cuatro a un año con base en la ley de indultos de 2006, además puede cumplir esta condena en arresto domiciliario o bajo tutela de los servicios sociales, puesto que supera los 70 años de edad.
El caso juzga la compraventa de derechos de transmisión de películas estadounidenses por valor de 470 millones de euros por parte de Mediaset entre 1994 y 1999 con un supuesto aumento artificial del precio de los derechos para evadir dinero al fisco y desviarlo a cuentas en el extranjero.
El pueblo italiano tuvo la mirada puesta en la sede del Tribunal Supremo en Roma, por las consecuencias que la decisión de los jueces podía tener para el futuro del gobierno de Enrico Letta, cosa que generó mucho interés en el extranjero. Mucha gente expresó júbilo en las calles al conocer la decisión del tribunal.
Berlusconi recibió la noticia de la confirmación de la condena en su residencia romana, el Palacio Grazioli, en compañía de su hija Marina y de su actual pareja Francesca Pascale. En su primera reacción expresó su intención de no renunciar a la política y la esperanza de que la condena haga que los ciudadanos abran sus ojos sobre el «sometimiento» que ejerce parte de los jueces sobre Italia. Mediante un mensaje de vídeo, Berlusconi definió la sentencia como un nuevo ejemplo de la «persecución» judicial contra él, aunque el Supremo aplazara su inhabilitación.