La bestial violencia que nos dejaron
¬ Juan Manuel Magaña jueves 25, Jul 2013Política Spot
Juan Manuel Magaña
A lo largo de días consecutivos hubo ataques de grupos armados contra la población y la Policía Federal en Michoacán.
Primero, los criminales se fueron contra gente que participaba en una manifestación frente a la alcaldía de Los Reyes, tras lo cual hubo cinco muertos y ocho heridos. Algo que linda en el terrorismo.
Luego, la Comisión Nacional de Seguridad de la Secretaría de Gobernación informó de seis embates al hilo contra los federales en diferentes puntos del estado, todo lo cual arrojaba un saldo de 22 muertos y 15 lesionados. Y a ello se agregaron bloqueos en carreteras con camiones incendiados que duraron varias horas. Y más ataques ayer a federales en sitios como Aquila y Coahuayana. Todo en tres días.
Más al detalle, Gobernación dijo que se trató de ‘‘ataques planeados con anticipación, en los que participaron individuos con armas largas ocultos en los cerros’’, por lo que dos elementos de la División de Fuerzas Federales fueron abatidos y 15 heridos, junto con un estimado de 20 presuntos delincuentes muertos y una cantidad desconocida de lesionados.
Ejército, Marina y la Policía Federal reaccionaron con el envío de más tropas a la zona de la costa michoacana. Y el titular de Segob, Miguel Ángel Osorio Chong, confirmó que el ataque de un grupo armado en la comunidad Los Reyes fue una reacción a los operativos de las fuerzas federales y estatales contra el crimen, pero advirtió que en esta lucha el gobierno no retrocederá.
No es que la violencia esté focalizada en Michoacán. Lo que pasa prueba que eso salta de un lado a otro y que la violencia que nos dejó el sexenio anterior continúa y es compleja de resolver. Lo mismo en Guerrero, que en el norte y la costa del Golfo de México.
Michoacán sólo viene a recordar un bestial desafío heredado, tan grande que Calderón ni siquiera pudo con Michoacán, con todo y el uniforme militar que le quedaba grande y con eso que él es de allá.
La emergencia michoacana obligó a que el gabinete federal de seguridad se reuniera para examinar la situación, mientras el presidente Enrique Peña Nieto se reunía con la secretaria de Seguridad Interior de Estados, Janet Napolitano, para revisar las condiciones de seguridad fronteriza.
Buena parte del sexenio anterior nos la pasamos viendo que no había policías y soldados que alcanzaran para ir a aplacar los fuegos de un lado y otro del país. Y eso puede volver a pasar mientras no veamos un combate serio a las causas sociales, económicas, educativas e institucionales de la violencia, y mientras no haya iniciativas para afectar a las mafias en el bolsillo, que es donde duele.
En suma, no se trata nomás de Michoacán, que ni siquiera es el corazón de toda esta violencia por más dolores de cabeza que nos dé. De lo que se trata, el verdadero reto para las autoridades es demostrar, a diferencia del tozudo y tonto gobierno de Calderón, que la violencia no es incontrolable.