¿Sobrevivirán PAN y PRD su renovación de dirigencias?
Roberto Vizcaíno lunes 22, Jul 2013Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- En el primero revive la pugna de senadores calderonistas contra maderistas en un previo de la gran batalla
- Los perredistas que transitan en medio de una hidra de tribus vieron el nacimiento de otra, la de Marcelo Ebrard
- Los abogados del país, reunidos en Chihuahua, harán un reconocimiento al gobernador César Duarte
Contaminados hasta la médula por el veneno corruptor del poder, las corrientes predominantes de los dos más importantes partidos de la oposición, el PRD y el PAN, abrieron el pasado fin de semana sus respectivas carreras internas que deberán concluir con la renovación de sus dirigencias nacionales entre diciembre y los primeros meses de 2014.
En uno y otro partido –que en conjunto reciben más de mil millones de pesos anuales de prerrogativas del IFE y que representan fuerzas predominantes en el Congreso mexicano–, actúan hoy corrientes y personajes enfrentados entre sí y que en su lucha por imponerse sobre sus contendientes podrían provocar desmembramientos insalvables de sus respectivos institutos.
PAN
Dentro de Acción Nacional la lucha está definida entre el ex presidente Felipe Calderón y su corriente contra Gustavo Madero y su grupo. Al margen, expectantes, se encuentran los panistas tradicionales que podrían ser representados por Luis H. Álvarez y decenas más de viejos panistas, muchos de ellos un tanto fuera ya de la vida política y del partido, pero que podrían regresar para actuar como los rescatistas del proyecto original.
En este contexto la pugna entre senadores de uno y otro bando reiniciaron durante el pasado fin de semana su batalla por el control de la bancada blanquiazul en la Cámara alta.
El pretexto fue un amparo promovido por el coordinador formal de la fracción, el colimense Jorge Luis Preciado en contra de los estatutos aprobados semanas antes por el grupo que comanda Ernesto Codero.
El objetivo de esta confrontación entre legisladores de Acción Nacional es convertir a esta fracción como un bastión de uno u otro grupo frente a la contienda por la dirigencia nacional del PAN en diciembre próximo.
Este enclave es muy importante para Felipe Calderón y su grupo porque es la única y última posición real de poder político que le queda luego de haber perdido todo en las elecciones de 2012.
De las 6 gubernaturas que ocupan miembros del PAN en el país –Mario López Valdés, en Sinaloa; Rafael Moreno Valle, en Puebla; Miguel Márquez, en Guanajuato; Guadalupe Osuna, en BC; Guillermo Padrés, en Sonora y Marcos Alberto Covarrubias, en Baja California Sur-, ninguna es parte de su plataforma de fieles calderonistas.
El contrapeso de su poder en el Senado –donde Ernesto Cordero dirige a otros 22 senadores entre quienes se encuentran su hermana, Luisa María Calderón, su exsecretario del Trabajo, Javier Lozano y otros similares–, lo tiene Felipe Calderón en el grupo de 114 diputados federales del PAN, que coordina Luis Alberto Villarreal, un político leal a Gustavo Madero.
Durante las semanas anteriores en medio del fragor de la batalla, Javier Lozano lanzó a Ernesto Cordero como el prospecto del grupo calderonista para sustituir a Gustavo Madero en la dirigencia nacional del PAN en la elección interna de diciembre próximo.
Pero ese “destape” no tuvo eco en el panismo. Más bien provocó una reacción insospechada de los viejos panistas quienes salieron a anunciar su intención de lanzar a un candidato suyo.
Por ello optaron por callar y finalmente el pasado fin de semana, en un desayuno de blanquiazules capitalinos organizado al parecer para operar como plataforma de lanzamiento, surgió el nombre del segundo prospecto del calderonismo: el de Margarita Zavala, esposa del propio Felipe.
Con una carrera política propia, Margarita fue “convenientemente” interrogada por algunos periodistas asistentes al evento sobre si buscaría la dirigencia nacional de su partido.
“Sería un honor”, respondió y agregó el muy ya desgastado y sobado argumento de “… ya veremos”.
La segunda propuesta calderonista está hoy sobre la mesa del panismo nacional. Es muy posible que siga el mismo camino y destino de la anterior propuesta, porque el fondo y el objetivo son los mismos: que Felipe Calderón recupere el control del PAN.
Por lo pronto la batalla continúa y entre hoy y diciembre, continuaremos viendo cómo los senadores calderonistas comandados por Cordero se dan con lo que pueden con los maderistas coordinador por Jorge Luis Preciado.
En lo inmediato está en juego el muy poderoso y para nada despreciable elemento que representa el manejo y reparto discrecional de 18 millones de pesos cada mes.
PRD
En el PRD las perspectivas no son ni mejores ni diferentes. Disminuidos por el poder del voto que les recortó alcaldías y diputaciones locales en las elecciones de inicios de este mes, desdibujados por su alianza con el PAN, los perredistas viven una hidra de decenas de cabezas formadas por tribus que se atacan y combaten entre sí.
Y por si no bastase con las que ya estaban, el pasado fin de semana surgió una tribu más, la del Movimiento Progresista (que por cierto era el nombre del conglomerado de partidos y fuerzas que apoyaron la más reciente candidatura fallida de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República), que desde el sábado preside Marcelo Ebrard.
Ex salinista, ex priísta, ex lopezobradorista y ex de otros movimientos y cosas, Ebrard intentará bajo ese membrete colarse a la contienda por la dirigencia nacional del PRD que deberá renovarse a inicios de 2014.
Aliado con su viejo subsidiario, con René Bejarano –a quien conoció y dio muchos millones de pesos luego del terremoto de septiembre de 1985, cuando Ebrard era segundo de Manuel Camacho, entonces secretario de Desarrollo Urbano y Ecología–, Ebrard buscará formar un frente amplio con otras fuerzas de izquierda.
La idea e intención es que alcanzada la dirigencia del PRD, este se convierta en su plataforma de lanzamiento por la Presidencia de la República en 2018, así de claro, fácil y sencillo, ¿cómo la ve?
CONGRESO Y RECONOCIMIENTO
Con la representación de 400 organizaciones de abogados de 27 estados de la República que integra a unos 56 mil abogados, la Confederación de Colegios y Asociaciones de Abogados de México realizará su próximo Congreso entre el 24 y el 27 de este mes en la capital de Chihuahua donde informará de los avances alcanzados en seguridad y justicia.
En este contexto, el papel de los derechos humanos –indicaron Vicente Hernández Barrios, Mario Flores González y José Alfredo Fierro Beltrán, dirigentes de la Confederación de Colegios y Asociaciones de Abogados de México AC–, es esencial para lograr un mejor sistema legal y penal que realmente beneficie a los mexicanos.
Durante este encuentro otorgarán un reconocimiento al gobernador César Duarte, porque consideran que este ha logrado disminuir los índices delictivos en esa entidad, pero sobre todo por su combate en contra del crimen organizado.