En Oaxaca asesinan a periodista
¬ Augusto Corro viernes 19, Jul 2013Punto por punto
Augusto Corro
El reportero Alberto López Bello, de 28 años de edad, fue encontrado sin vida el miércoles en la mañana. El cuerpo sin vida del comunicador estaba al lado de otro cadáver en el paraje conocido como Las Humedades de la agencia Trinidad de Viguera en la capital oaxaqueña. El último tenía las manos atadas.
Ambas personas, según las evidencias del lugar, fueron victimadas a pedradas. Ya las autoridades federales investigan el doble homicidio.
La muerte de López Bello se suma a la larga lista de profesionales de la comunicación sacrificados en los últimos años.
Ese hecho sangriento vuelve a demostrar la vulnerabilidad a la que están expuestos los comunicadores en su labor diaria de informar.
En días recientes, Oaxaca se transformó en un escenario lleno de violencia y caos.
Por otra parte, los medios de comunicación firmantes del Acuerdo para la Cobertura Informativa de la Violencia, exigieron a las autoridades una rápida investigación en torno a la muerte de López Bello, reportero de “El Imparcial”.
Como siempre, las autoridades ordenaron el esclarecimiento de los hechos, pero bien sabemos que no ocurrirá, porque la impunidad otra vez volverá a aparecer y los asesinos burlarán a la justicia.
SEXENIO DE POBREZA
Por donde se quiera ver, el gobierno de Calderón no funcionó. A su guerra fallida contra la delincuencia, se le suma la pobreza de millones de mexicanos.
El desempleo en las diferentes capas sociales, principalmente en las urbanas, provocó que 60 millones de mexicanos no tuvieran ingresos económicos dignos.
De acuerdo con los datos técnicos, “al inicio del sexenio calderonista había 45 millones de mexicanos en pobreza por ingresos. Para 2010 había 57.7 millones por la misma situación. Para 2012 la cifra podría llegar a los 60 millones”.
Es decir, 15 millones más de pobres entre 2006 y 2012. Lo anterior comprueba que la economía mexicana se encontraba a la deriva, a pesar de las grandes reservas internacionales de dólares que presumía Calderón.
El michoacano nunca pudo explicar ese ahorro millonario y millones de personas con carencias elementales.
DESAPARICIONES
¿Es algo común la desaparición de personas? Parece que sí. Por lo menos en el estado de Morelos, donde el gobernador, Graco Ramírez, reconoció el crecimiento del secuestro en 107 por ciento. Bueno, pues en esa entidad, se encuentran desparecidas siete personas, en un caso que ha impresionado a la opinión pública.
Todo empezó el 6 de julio cuando siete adultos y seis niños llegaron a Oaxtepec con el interés de buscar un terreno. No se volvió a saber nada de los primeros, mientras que los niños aparecieron en un automóvil, frente a un mercado en la ciudad de Puebla.
De acuerdo con las primeras investigaciones, las personas ahora desaparecidas fueron a Morelos con una mujer que los invitó a ver unos terrenos con la posibilidad de permutarlos un departamento.
Esa mujer fue identificada como Perla “N” y tiene antecedentes de haber ingresado dos veces al Reclusorio Femenino Norte por robo en 2004 y delitos contra la salud en 2008.
En el estado de Morelos no se ha podido superar la espiral de violencia que empezó desde los dos sexenios panistas y que continúa con el perredista Graco Ramírez. La sociedad morelense vive atemorizada ante la ola de crímenes que ocurren por diferentes motivos.
Las autoridades confirmaron, pues, que siete personas originarias de la ciudad de México se encuentran desaparecidas desde el pasado sábado 6 de julio, fecha en que acudieron al poblado de Oaxtepec para ver unos terrenos. Ahora, sólo falta que se agilicen las investigaciones para encontrar a las personas cuyo paradero aún se ignora.
Feliz fin de semana