¿Quién miente… hay o no recesión en México?
Roberto Vizcaíno viernes 19, Jul 2013Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Existen quienes comienzan a apuntar que la recesión es por mal manejo de las finanzas públicas
- Según INwEGI, el desempleo cayó de enero a junio de este año, lo cual agrava la percepción ciudadana
- Madero y Zambrano reciben cuestionamientos internos por permanecer en el pacto
Legisladores de la oposición del área económica advierten que existe un mal ejercicio del gasto por parte del gobierno de Enrique Peña Nieto y algunos cifran en hasta 100 mil millones de pesos el subejercicio en dependencias vitales a 8 meses de iniciada esta administración.
Otros centros de medición y análisis de la situación económica en el país hablan incluso de que México, en el regreso de un gobierno del PRI al poder, comienza a entrar en recesión.
Tan importantes y persistentes son estas advertencias, que el propio Peña Nieto lleva, desde inicios de este mes, encabezando actos de inversiones multimillonarias donde habla una y otra vez de lo bien evaluado que está México entre los capitalistas.
La campaña para contrarrestar el señalamiento de que México entró en recesión ocurrió en la primera semana de julio al dar a conocer su Estrategia de Contratación Pública donde rechazó que su gobierno haya caído en los subejercicios y en la retención del gasto público.
Ahí habló de que habría compra de bienes y servicios por parte de su administración por 365 mil 129 millones de pesos.
Luego presidió otro acto donde se habló de inversiones de muchos millones de dólares en el sector turístico, que es uno de mayor rendimiento y producción de empleos directos e indirectos.
En Sun Valley, Idaho, durante un encuentro con empresarios de allá y de acá, Peña Nieto volvió sobre lo mismo y el lunes pasado en el patio central de Palacio Nacional encabezó otro acto donde se habló de que habrá este año una inversión de 4 billones de pesos en infraestructura.
La cuestión es que estos anuncios se hacen en julio, es decir a 8 meses de haber iniciado este gobierno y apenas a 5 de que concluya el año.
SABOR A DESASTRE
En la calle los ciudadanos, comerciantes, pequeños empresarios y otros muchos hablan recurrentemente de sus malas situaciones personales por falta de empleo o de ingresos.
Cada vez son más los que no tienen dinero ni siquiera para lo elemental.
Ahí es donde no se habla de recesión o crisis económica, pero donde estas se viven con toda su crudeza.
VAMOS HACIA ABAJO
Quienes no lo sienten como los ciudadanos de a pie, pero sí saben qué es lo que está pasando, son los analistas y funcionarios del Banco de México.
Y estos han salido a decir que la economía mexicana vive una importante desaceleración.
Y que esta recesión se da o se provoca cuando el entorno internacional es frágil y marcado por una importante volatilidad de los mercados financieros internacionales.
Encargada de mantener bajo control la inflación, esta institución advierte que por todo lo anterior mantendrá sin cambio la tasa de interés de referencia en un 4 por ciento anual en el país.
Adentrándose tímida, cautamente al centro del problema, el Banco de México advierte que la rapidez y profundidad con que se desacelerado la economía mexicana ha elevado los riesgos de una caída de la actividad económica. Es decir, que nos acerca a la crisis.
Centros de análisis nacionales y extranjeros comentaron que la decisión del Banco Central de mantener alta la tasa de interés para evitar una fuga de capitales, podría incidir en una disminución en la actividad económica mexicana porque, al aumentar el costo del financiamiento se produce una baja natural de la producción de bienes y servicios y se convierte en un círculo de desaceleración de la inversión y el consumo.
¿Y por qué ocurre esto?
Bueno, los opositores de Peña Nieto afirman que es por un mal manejo de la economía. Otros no tan contrarios al nuevo régimen, han comenzado a sumarse a este señalamiento.
Y no pocos ciudadanos afectados, mexicanos tan afectos al humor incluso en los momentos más oscuros, comienzan a bromear con aquello de “estábamos mejor cuando estábamos peor”.
PARA ACABAR DE…
En estos días el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, el Inegi salió a decirnos que sus mediciones dejan en claro que el desempleo aumentó entre enero y junio de este año a 4.9 por ciento respecto del mismo período del año pasado.
Los suspicaces y amargosos indicaron luego que qué bueno que Peña Nieto no se comprometió a ser el Presidente del empleo.
Y es que el Inegi aclaró que entre mayo y junio de 2013 el desempleo subió a 5.1 por ciento respecto de la población económicamente activa.
Ufff… como dicen en el norte, “éramos muchos… y parió la abuela”.
ARRECIA LA CONFRONTACIÓN
Una vez cerrado prácticamente el proceso electoral de este año, los dirigentes de los partidos dejaron de lado sus amagos y amenazas y confirmaron su permanencia dentro del Pacto por México asistiendo a la primera mesa de diálogo convocada antenoche por el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
Al parejo reaparecieron y se reagruparon las corrientes dentro del PRD y del PAN que se oponen a que sus partidos sigan dentro de este mecanismo de concertación y producción de reformas.
Donde se redefinieron los grupos y personajes fue en el sol azteca con la asociación de Marcelo Ebrard, René Bejarano y Alejandro Encinas quienes le exigieron a Jesús Zambrano sacar al PRD del Pacto por México.
Zambrano, que lo que tiene es todo menos ingenuo o novato, promovió una reunión de apoyo con los gobernadores perredistas a la que acudieron el de Oaxaca, Gabino Cué; el de Tabasco, Arturo Núñez; el de Morelos, Graco Ramírez y el del DF, Miguel Ángel Mancera.
Así que con eso legitimó su permanencia dentro de este mecanismo.
Gustavo Madero por su parte encabezó el lanzamiento de una iniciativa de reforma energética del PAN acompañado por los coordinadores de su partido en San Lázaro y en el Senado, con lo cual se vacunó contra cualquier diferendo en su contra.
En medio de este jaloneo, el Jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, les recordó a los quejosos dentro del PRD, que este partido quedó como la tercera fuerza en los comicios del 7 de julio lo cual requiere un ejercicio de unidad dentro de todas las fuerzas de la izquierda.
Mancera les recomendó que, en lugar de andar de quejosos, se unan en un ejercicio de revisión de lo bueno y malo del Pacto por México, pero sin negarse a participar en el diálogo con otras fuerzas.
“El resultado de estas elecciones se muestra o da punto de comparación por ejemplo con 2012, pero con una desventaja: esta vez, la izquierda estaba fragmentada, cada quien fue por su línea de acción y por su propio capital político.
“Entonces, se ha demostrado y ha quedado muy claro que cuando la izquierda trabaja en una sola línea, pues los resultados son diferentes.
“El Pacto tiene que ser analizado y tiene que ser puesto en una balanza, y tienen que analizarse las cosas positivas y las cosas que no resultan como se plantean”, subrayó.
Puede llamarse como, les dijo, sea “pero el objetivo deber ser que le vaya bien al país”, concluyó.