Peña Nieto rescata la relación con Francia
Roberto Vizcaíno martes 16, Jul 2013Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Calderón actuó como fiscal en contra de la francesa Florence Cassez y vició su proceso
- Hoy, Peña Nieto y el presidente Hollande deciden no sólo rescatar la relación, sino potenciarla con proyectos
- Preciado, coordinador de los senadores del PAN, dice que no ha habido ningún presidente que se compare con Juárez
Sin mencionarlo nunca por su nombre, el presidente Enrique Peña Nieto se ha pasado los 7 meses y medio de su gobierno limpiando y arreglando los cochineros y desastres cometidos por su antecesor, Felipe Calderón.
Prácticamente no hay un programa o acción dados a conocer por el de Atlacomulco que no tenga que ver con eso.
Pero lo ocurrido ayer en Palacio Nacional, con la instalación del Consejo Estratégico Franco-Mexicano es quizá el más obvio de los arreglos que ha tenido que enfrentar Peña Nieto para recomponer uno de los mayores desastres dejados por el ex mandatario panista.
La instalación de este Consejo que desde ayer copresiden el ex canciller Jorge Castañeda en representación de México y el ex embajador de Francia en nuestro país Phillippe Fauré, es en sí una severa crítica y extrañamiento a Calderón quien con sus torpezas llevó a la relación de México con Francia prácticamente a un rompimiento de relaciones.
La confrontación del panista con el ex presidente galo Nicolas Sarkozy derivó en que, durante al menos 2 o 3 años, quedaran estancados todos los acuerdos y se pararan las inversiones hacia México.
El involucramiento personal de Felipe Calderón en el caso de la francesa Florence Cassez –con declaraciones públicas condenándola e interviniendo directamente con llamados privados a ministros de la Suprema Corte para mantenerla en la cárcel–, tuvo a su vez una respuesta casi similar de parte de Sarkozy, quien usó todo eso para irse con todo contra México.
La crisis franco-mexicana se agravó cuando ambos personajes alimentaron a través de sus declaraciones a los medios la animadversión de sus pueblos de unos en contra de los otros.
El ascenso de Peña Nieto al poder coincidió con el triunfo de Fracois Hollande en la presidencia de Francia y el miércoles 23 de enero de 2013 la suprema Corte de Justicia dictaminó la liberación de Cassez debido a que no se respetó “su debido proceso”.
Esa misma noche Florence regresó a París donde fue recibida como heroína, asunto que no gustó a gran parte de la sociedad mexicana, que vio aquello como un agravio nacional.
Con estos antecedentes Laurent Fabius, ministro de Relaciones Exteriores de Hollande, llegó a México el domingo para cumplir una visita oficial de dos días, previa a un viaje que realizará el presidente de Francia el próximo año.
Fabius es el funcionario más emblemático del gabinete francés, porque pertenece a la estirpe de socialistas que formaron parte del primer gobierno de izquierdas de Francia, el de Francois Miterrand donde ocupó el cargo de primer ministro, el más joven en ese tiempo de la historia de su país.
Para quienes conocen de esa historia –sin duda la Cancillería mexicana lo sabe–, esta visita es de la mayor importancia para el gobierno francés pues además del personaje que es Fabius, éste llega a México el domingo 14 de julio, la fecha nacional más importante para los galos.
En este contexto el encuentro de Fabius con Peña Nieto en Palacio Nacional y las palabras de uno y el otro dejan en claro que el desacuerdo entre ambos gobiernos es historia. Hoy el reencuentro se da bajo un paraguas de proyectos e inversiones especialmente de Francia hacia México, que van desde lo aeronáutico, el intercambio de tecnología, el impulso a la ciencia y a la cultura y hasta el posible desarrollo para el uso de la energía nuclear en la producción de energía eléctrica.
Lo de Florence es pasado.
La nueva relación va de la mano con el interés de convertir a Francia en el segundo socio comercial, financiero, tecnológico y cultural de México.
Es nada más y nada menos que buscar la diversificación de fuentes en todos esos campos, sobre todo dentro de un esquema internacional y de vecindad en que predomina nuestra vinculación y dependencia con y de Estados Unidos.
Esa es la importancia de esta visita con la que Peña Nieto y Francois Hollande dan un paso decisivo para restaurar la relación entre sus dos países.
CLARIDAD
Del 24 de mayo en que fue designado por Gustavo Madero como sustituto al depuesto Ernesto Codero a la fecha, el nuevo coordinador de los senadores del PAN, el colimense Jorge Luis Preciado ha mostrado no sólo un sorprendente equilibrio interno, sino congruencia, serenidad, inteligencia y una preparación educativa y cultural amplia.
Pronto se ha ganado el respeto de periodistas y los otros coordinadores parlamentarios. Su manejo de la crisis interna en su grupo ha derivado en acuerdos que han evitado mayores estragos y el rompimiento. Las diferencias existen, pero ya no trascienden. Sus opositores –entre quienes está el troglodita Javier Lozano–, ya lo reconocen. Ahí la lleva.
Ayer Preciado explicó por qué todos –Peña Nieto, PRI, PAN y PRD– deben ir a una reforma política-electoral para luego sacar adelante todo lo demás.
Fue una explicación amplia, pero didáctica: las elecciones del 7 de julio evidenciaron que los gobernadores se han convertido en virreyes, caciques, que no respetan norma ni acuerdos y porque además de recursos sin límite ni control, tienen bajo su mando a los institutos electorales estatales. Así no puede haber juego limpio. Entonces, entre otras normas modernas, esta reforma debe considerar la transformación del IFE en un instituto nacional de elecciones para quitarle a los mandatarios el poder de manipular los comicios locales.
Arreglado eso saldrán, dijo, las reformas hacendaria y fiscal, la energética, la financiera, y la creación de la Comisión Nacional Anticorrupción y la autonomía del IFAI.
¡ENLOQUECIÓ!
De si Fox fue mejor presidente que Juárez, el senador Preciado responde con horror:
“¡Ay Dios!, ¿ha enloquecido verdad?”.
Y subraya: “…eso es ofensivo para la historia… Hablamos de un muchachito que a los 11 años no hablaba ni español en Guelatao, Oaxaca, ¿no?, que se convierte en presidente de la Suprema Corte y luego Presidente en 1854, cuando se inicia la Revolución de Ayutla; que dimite Comonfort y entra Juárez como presidente de la Corte, en el 54 le toca obviamente la reforma constitucional del 57 que separa Iglesia-Estado, le toca la Intervención Francesa en el 63, le toca, bueno muere en el 72, unos dicen que asesinado otros dicen que por angina de pecho, le toca combatir a Díaz por ejemplo, ¿no?, que después de haber sido el héroe del 2 de abril del 62 con la intervención francesa, no, no, hombre. No hay forma de comparación… ¡No hombre!, Juárez duró 18 años en el Poder”.
“… pero comparar así a Juárez, yo digo que no ha habido ningún Presidente en este país y en toda Latinoamérica como Benito Juárez, de hecho tiene el nombramiento de Benemérito”, agregó.
Panista como Fox, Preciado no le da tregua ni espacio al expresidente de quien dice que lo mejor es no seguirle el juego en sus locuras.