¿Otro diagnóstico a priori?
¬ Claudia Rodríguez viernes 21, May 2010Acta Pública
Claudia Rodríguez
Es difícil olvidar los señalamientos que realizó el Presidente en marzo del 2007 cuando afirmó que la señora Ernestina Ascencio Rosario, indígena nahua, quien residía en Zongolica, Veracruz, había muerto de gastritis crónica no atendida conforme reportaba el resultado de la necropsia practicada. En tanto la Procuraduría de la entidad veracruzana afirmaba casi a la par, que había que esperar 40 días los resultados de dicha prueba para dar a conocer si en la muerte de Ascensio Rosario también hubiera rastros de violación tumultuaria a manos de militares. Así, Calderón se lanzó a aseverar frente a la opinión pública, lo que para José Luis Peri Pérez, director de servicios periciales de la Procuraduría del estado de Veracruz era aún incierto pues no se tenían todas las pruebas comprobatorias para defender a capa y espada, dicha tesis.
En junio del 2009, a la muerte del cantante americano Michael Jackson, Calderón se apresuró a decir aunque sin mencionar el nombre de Michael, que había muerto por el uso de las drogas. Calderón señaló puntual: “Fue, a final de cuentas, incapaz de sobrevivir a la muerte que está encerrada precisamente en las adicciones”. “Qué paradoja que hoy, Día Internacional Contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas -26 de junio-, se confirme que uno de los mayores ídolos de varias generaciones y el mayor vendedor de discos de música pop, haya muerto precisamente por el uso indebido y excesivo de drogas, en lo que sería también la plenitud de la edad”. Tal vez, el señor Calderón aún no sabía que los datos preliminares de la necropsia -que en el caso de Ascensio Rosario utilizó-, apuntaban que Jackson había fallecido por infarto cardiaco.
Este mismo año, Calderón cometió otro grave error de diagnóstico, cuando luego de que varios jóvenes juarenses fueron masacrados al interior de dos inmuebles en la colonia Villas de Salvácar, él declaro desde Tokio, Japón, que este suceso violento obedeció a “…un ajuste de cuentas entre pandillas”. Luego tuvo que actuar para corregir su apreciación y declaración y en la misma Ciudad Juárez presentó “la más sentida de sus disculpas” a los familiares de los jóvenes masacrados durante la celebración de una fiesta”. “Cualesquiera que hubieran sido mis palabras les dije que les ofrecía la más sentida de las disculpas, si cualquiera de esas palabras hubiera ofendido la memoria de sus hijos”. Ahora, tras la desaparición de Diego Fernández de Cevallos y pese a la línea de que sólo la Procuraduría General de la República (PGR) y la de Justicia del Estado (PGJE) pueden hacer declaraciones en torno a las investigaciones del caso, el señor Felipe Calderón descartó desde el miércoles de esta misma semana, que la desaparición de Fernández de Cevallos, tenga alguna vinculación con cárteles del narcotráfico.
Esperemos que esta vez sí le atine Calderón al diagnóstico o al menos, no le dejen quedar mal.
Acta Divina… En entrevista con la cadena CNN, el presidente Felipe Calderón puntualizó que: “No hay evidencia de que esta situación esté vinculada con el crimen organizado, no hay evidencia de que se trate de un secuestro porque de acuerdo con la investigación, no tenemos evidencia”.