PRI nuevo contra viejo
Ramón Zurita Sahagún viernes 12, Jul 2013De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
La contienda electoral del pasado 7 de julio dejó en claro que hay gobernadores priístas que entendieron lo que es un partido renovado y pujante, y los que se quedaron anclados en el pasado.
Resulta sumamente visible como los dos gobernadores priístas más jóvenes del país logaron alcanzar la victoria de sus candidatos en las principales plazas del estado que fueron ganadas por los abanderados de su partido.
Es cierto que en Veracruz se perdió el ayuntamiento de Boca del Río, uno de los más emblemáticos para el panismo que consolidó su presencia, pero a cambio de ello el partido tricolor consiguió las dos principales alcaldías del estado, Xalapa (capital) y Veracruz (el principal (puerto del país).
También se consolidaron en otras poblaciones como Orizaba, Coatzacoalcos, Poza Rica, consiguiendo una buena ración de victorias.
Javier Duarte de Ochoa que tanto fue presionado por los partidos opositores mostró que con todo y la extrema vigilancia a que fue sujeto y de las denuncias presentadas por sus adversarios en su contra, su gobierno fue reconocido con las victorias obtenidas en las urnas.
En Veracruz, el PRI mantuvo el control del Congreso estatal por mayoría de los distritos ganados, donde solamente un puñado fueron ganados por los partidos que tanto cuestionaron el supuesto uso de los programas sociales en beneficio de los candidatos del PRI.
Quintana Roo arrojó un resultado similar, aunque en esa entidad que gobierna Roberto Borge Angulo, el partido tricolor alcanzó carro completo, con victoria en todos los ayuntamientos y conservó la mayoría en el Congreso del estado. Caso contrario el sucedido con los dos gobernadores priístas de mayor edad, en cuyos estados ocurrieron elecciones el pasado domingo.
Aguascalientes y Tlaxcala registraron sendos descalabros para los candidatos priístas, perdiendo las capitales estatales, los principales ayuntamientos y la mayoría en los congresos locales.
Carlos Lozano de la Torre y Mariano González Zarur han sido cuestionados en ocasiones diversas por la mala administración ejercida, por lo que la ciudadanía se las cobró en las urnas.
Aguascalientes quedó en manos de Acción Nacional, al igual que Tlaxcala y es que en ambos estados se nota el descuido de los gobernantes, uno amante de la fiesta y el otro de la fiesta brava.
Pero lo curioso de ambos es que son protegidos por los coordinadores en las cámaras de Diputados y Senadores, respectivamente.
Lozano de la Torre fue empujado a la candidatura por su entonces coordinador en el Senado de la República, Manlio Fabio Beltrones, mientras que González Zarur cuenta con el manto protector de Emilio Gamboa Patrón.
Sin embargo, lo que queda en claro es que los jóvenes gobernantes muestran mejor visión de la política y enseñan que son parte de ese nuevo PRI que pretenden mostrar como dinámica y alejado de las prácticas añejas, mientras que los otros dos (Lozano y González) pertenecen al viejo PRI, con el que crecieron y desarrollaron parte de sus carreras políticas.
CINCO EN MEXICALI
Existe una gran confusión sobre las ocasiones en que el PRI perdió la (Mexicali) capital de Baja California. De confirmarse la derrota del PRI, será la quinta ocasión en que los blanquiazules gobiernen la capital de la parte norte de la península y la segunda en que presidirá el ayuntamiento el mismo militante panista.
Eugenio Elorduy fue el primer alcalde de oposición en la capital del estado, donde construyó la plataforma que le permitiría ganar, después, el gobierno estatal.
Víctor Hermosillo lo sucedió en gobiernos consecutivos, y luego llegaron Jaime Díaz, Rodolfo Valdez y nuevamente Jaime Díaz, si el Instituto Electoral del estado confirma su triunfo.
Por lo demás, si se ratifica que el triunfo del gobierno estatal le corresponde al panista Francisco (Kiko) Vega, Baja California seguirá siendo gobernado por políticos no nacidos en esa entidad.
Fernando Castro Trenti estuvo a punto de ser el primer nativo de Baja California en gobernar el estado en que nació.
Es cierto que Roberto (Bob, le gustaba que le dijeran) de la Madrid, Ernesto Ruffo Appel y Eugenio Elorduy Walther, vivieron toda su vida en esa entidad, pero la realidad es que los tres nacieron en Estados Unidos, Ruffo en San Diego y Bob y Eugenio en Caléxico.
Los gobernadores que han desfilado por el estado de Baja California provienen de distintas entidades del país:
De los que recordamos, Braulio Maldonado, Baja California Sur; Eligio Esquivel Méndez, Yucatán; Raúl Sánchez Díaz Martell, Jalisco; Milton Castellanos, Chiapas; Xicoténcatl Leyva Mortera, Veracruz; Óscar Baylón Chacón, Chihuahua; Héctor Terán, Sonora; Alejandro González Alcocer, Distrito Federal; José Guadalupe Osuna Millán, Sinaloa.
Francisco (Kiko) Vega es nacido en Sonora, con lo que seguiría la tradición de que Baja California es gobernado por políticos avecindados en la entidad, pero no nativos de la misma.
CREEL, HANK Y OLIVA
La inminente victoria panista en el gobierno de Baja California reclama distintas paternidades, según los seguidores de unos u otros altos mandos del panismo.
Y aunque la paternidad está compartida, en una cosa están ciertos los militantes del panismo, no corresponde a Gustavo E. Madero, aunque éste la capitalice.
Otros dos políticos de esa militancia y otro ajeno, son vitoreados como los héroes de la jornada electoral en la parte norte de la península, Santiago Creel Miranda y Juan Manuel Oliva, el primero estratega y conciliador y el segundo operador electoral, los que pronto entrarán en disputa por la dirigencia nacional de su partido.
Sin embargo, hay quienes señalan que el verdadero estratega del panismo fue Jorge Hank Rhon, quien consiguió el voto cruzado en Tijuana, que benefició a (Kiko) Vega.