La estrategia panista
Ramón Zurita Sahagún jueves 20, May 2010De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
La dirigencia nacional del PAN dejó en claro cuál es la estrategia con la que esperan vencer al PRI en los comicios del 4 de julio, la reversión de los resultados electorales de Mérida.
Siendo que el Tribunal Electoral cuenta con una fecha máxima de hasta el 30 de junio para emitir su veredicto sobre las impugnaciones del blanquiazul al resultado en Mérida, los panistas intentarán alargar el plazo hasta lo último, pues pretendan que repercuta en los procesos electorales de cuatro días después.
Paso por paso los panistas impugnarán en lo local, primero y en el federal, después, presentando las pruebas con las que dicen contar y manteniendo del tema vigente.
Sin embargo, Ana Rosa Payán, un icono del panismo del pasado reciente, develó el misterio sobre la elección del domingo pasado en Mérida: no ganó el PRI, perdió el PAN.
Con esa sencilla frase, la primera mujer en gobernar la capital de Yucatán, quien además portaba las siglas del PAN y dio inicio a la cadena de victorias que se verán interrumpidos con los resultados del 16 de mayo, descifró el misterio de las cifras desfavorables para el partido blanquiazul.
Para nadie es un secreto el cambio radical ocurrido en Yucatán, especialmente en Mérida, entre los militantes y simpatizantes panistas, los que se encuentran hartos de los pleitos y la disputa por el poder surgida entre los dirigentes del partido.
Los espacios de poder son ambicionados por una camarilla que usa y abusa del partido en beneficio propio.
El litigio lleva bastante tiempo y en él se incluye a la propia Ana Rosa, la que fue desplazada cuando pretendía ser candidata al gobierno del estado y optó, con poco éxito, por abanderara a una coalición de la izquierda en la pasada contienda para gobernador.
Payán se enfrentó al entonces gobernador Patricio Patrón Laviada, considerado como uno de los enterradores de las simpatías panistas en el estado, dejando en un sexenio la permanencia del partido blanquiazul en el gobierno estatal.
Fue tan malo y tan cuestionado el gobierno de Patrón Laviada que el PRI con una candidata sumamente débil -Ivonne Ortega Pacheco- que acaba de perder una elección estatal unos meses antes pudo recuperar la administración estatal por una amplia diferencia.
Bastó con que los priístas se pusieran de acuerdo en el nombre de la candidata y presentarán la figura simpática de una joven regordeta, apoyada por los dinos del partido para vencer a los blanquiazules.
Con lo que no contaban los priístas era con la transformación de su gobernadora, la que estilizó su figura y se volvió soberbia, altiva y prepotente, dejando en el pasado ese carisma que, en parte, le permitió la victoria en 2007.
Hoy, los panistas la acusan de todo, de abuso de poder, de preparar una elección de Estado, de cargar los dados en favor de su candidata, de usar tiempos de gobierno para apoyar a su candidata -Angélica Araujo Lara-, de actuar como presidenta del partido y no como gobernadora.
Sin embargo, todas las lindezas que le endilgan a la gobernadora de Yucatán la tienen sin cuidado, ya que ella dedica parte de su tiempo a lucir su estilizada figura en programas de televisión, promoviendo el turismo hacia su estado, sin importar que eso sea una más de las actividades de gobierno y que después de una elección habría que mantenerse al pendientes de lo poselectoral.
Pero Ivonne engolosinada con el poder prefiere la fiesta, los reflectores y las adulaciones que gobernar en forma su entidad.
Acude lo mismo a la presentación de cantantes de fama mundial que nacional, a eventos de todo tipo de espectáculos, desde concursos de belleza, peleas de box, entrevistas en programas de chismes y todos aquellos espacios donde puedan llenarla de elogios.
Sin embargo, no ocurrió así cuando asistió con cerca de 200 personas a una pelea de box en la capital del estado y llegó ya iniciada la función, por lo que los aficionados ahí reunidos le mostraron su desagrado con una sonora rechifla.
El incidente fue magnificado de un lado y de otro, ya que la gobernadora y sus colaboradores la adjudicaron a los panistas, a los que acusaron de haber regalado boletos al por mayor bajo esa simple condición, repudiar a la gobernadora cuando llegara. Los panistas la rebaten y señalan que es signo del malestar que existe por la mala administración de Ivonne.
En todo este sainete, donde los panistas asumen posiciones que antes criticaban, la realidad muestra que el partido blanquiazul postuló una mala candidata y que sus correligionarios no salieron a votar y los que lo hicieron no a respaldarla en la forma que requería.
*La agresión sufrida por el general Mario Arturo Acosta Chaparro se enfoca a ser parte de las estadísticas, un simple intento de robo a mano armada y no a un atentado como argumentaban algunos.
Acosta Chaparro es uno de los militares más polémicos, ya que fue de los primeros que enfrentó a la guerrilla y asumió cargos dentro de los cuerpos de seguridad pública estatal y que luego tuvo que pagar con prisión de más de seis años acusaciones que no le fueron probadas.
Se asegura que el militar salía de una empresa de seguridad privada donde había sostenido una reunión previa cuando se presentó el intento de asalto.
*Finalmente, no se pusieron de acuerdo los diputados y senadores y no habrá período extraordinario de sesiones, ya se argumentó que no existían dictámenes para ser discutidos por el Congreso.
Como siempre sucede en estos casos, representantes de las distintas fracciones se acusaron unos a otros sobre el origen de la negativa.