Otra vez todos contra AMLO
¬ José Antonio López Sosa martes 2, Jul 2013Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
El 26 de abril de 2008 publiqué en este espacio la siguiente columna, seguramente pasará lo mismo frente a la nueva propuesta de reforma y con la defensa que encabezará López Obrador, pareciera que nada cambia ¿o no?:
“Andrés Manuel López Obrador sigue siendo blanco del gran evento mediático que está orquestado desde algún punto de la derecha mexicana.
Ayer se liberaron las tribunas del Congreso poco después que se diera a conocer a través de W Radio y Televisa una discusión entre miembros del Frente Amplio Progresista (FAP) con la que pretendieron afirmar que López Obrador busca la desestabilización de México (no quiero imaginar las discusiones que hubo en torno al despido de Carmen Aristegui en W Radio, ¿esas no las difundirán?). El hecho es que en una cuestión interna del FAP se vincula en forma negativa de nueva cuenta a López Obrador.
Si bien es cierto que la toma de tribunas es un exceso y tampoco denota democracia, el motivo en juego, es decir, la reforma energética que dejaría en manos privadas buena parte de Petróleos Mexicanos (Pemex) merecía una reacción fuerte por parte de quienes se oponen, pretender mezclar la reforma energética, la denominada resistencia civil con un intento desestabilizador por parte de López Obrador me parece irracional y por demás irresponsable.
Evidentemente Acción Nacional y el gobierno federal apoyan esta idea y pretenden legitimar a Calderón bajo cualquier circunstancia, donde evidentemente acabar con la imagen de López Obrador es esencial.
En esta columna no somos “lopezobradoristas”, Andrés Manuel cometió y ha cometido una gran cantidad de errores (que lo alejaron de la Presidencia de la República , por ejemplo), sin embargo tampoco somos ciegos ni estúpidos para no darnos cuenta que se trata de una severa campaña mediática donde las televisoras, muchas de ellas incondicionales del gobierno federal se suman insultando la inteligencia de los ciudadanos.
El Congreso de la Unión no estuvo secuestrado, ni clausurado ni cerrado, esas son falsedades que solo existen en la paranoia de algunos, los salones de sesión del Congreso fueron los tomados en sus tribunas, pero el Poder Legislativo no dejó ni un instante de existir.”
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