Bohemia 9, derroche de pasión
* Especiales, Espectáculos lunes 24, Jun 2013- Armando Manzanero, Noel Schajris, Río Roma y Ettore Grenci desnudan el corazón ante el público capitalino
Sergio Aquino
Los compositores se animaron a echar el palomazo, interpretando juntos un popurrí de Sin Bandera, que causó conmoción en los asistentes. / Foto: Benjamín Arroyo
Íntimo, intenso, cálido y revelador fue el espectáculo que el pasado jueves por la noche ofrecieron cinco grandes compositores en el Centro Cultural Roberto Cantoral, donde la música tomó otro sentido y el sentimiento se apropió de la razón.
Invitados por la Sociedad de Autores y Compositores de México, Noel Schajris, ex integrante de Sin Bandera; los hermanos José Luis y Raúl Ortega, que conforman el dúo Río Roma, y el reconocido autor italiano Ettore Grenci, se reunieron en el sur de la capital para develar ante el público lo que hay detrás de aquellas canciones que han enamorado a miles de personas alrededor del mundo.
La noche comenzó con un anfitrión de lujo, quien se permitió cantar al piano los temas Bonita y Se te olvida; de esta manera, Armando Manzanero inició la noche arrancando suspiros en los presentes e introduciendo a los protagonistas de la novena edición de esta serie de conciertos.
Sí: Armando Manzanero se presentó como “telonero” del dueto Río Roma: Noel Schajris y Ettore Granci, artistas centrales de La Bohemia 9.
El compositor de Somos novios salió al escenario para dar la bienvenida al público y explicó con el profesionalismo que le caracteriza que debido a un contratiempo con el artista que debía iniciar el show él haría ese papel y convirtió la función en un exquisito homenaje de su gremio a la memoria de uno de los mejores creadores de música: Luis Arcaraz.
Y el público fascinado, en razón de que Manzanero abrió con Bonita y recordó al terminar esa melodía que en su juventud tuvo que escapar de un hospital, donde estaba internado por un accidente andando en bicicleta y lo hizo precisamente para no perderse un concierto de Luis Arcaraz y su orquesta.
Más adelante, el compositor yucateco cantó La mentira de Álvaro Carrillo y fue hasta después que presentaría a la cantautora Marilé, con quien conduciría personalmente la velada, donde Río Roma cantó Tú me cambiaste la vida e hicieron la explicación de la génesis de esa canción que nunca fue dedicada a una mujer adulta, sino para un bebé, hijo de un amigo.
Ya entrados en calor, los hermanos Ortega platicaron las experiencias personales que dieron vida a canciones como No lo beses y Día de suerte, las cuales se convirtieron en grandes éxitos de la cultura pop en los últimos años en las voces de Alejandro Fernández y Alejandra Guzmán, respectivamente.
Del mismo modo, el carismático y desenfadado Noel recordó los momentos difíciles que precedieron a su ya conocida etapa como cantante que sin duda forjaron en él un carácter firme y una visión melancólica del mundo que se hace presente en composiciones como Solitario y solo y Si me tenías, las cuales interpretó para los presentes.
“Antes de Sin Bandera yo trabajaba en una gasolinera por las mañanas y tocaba en un bar por las noches, a veces pasaba varios días sin dormir; ahora veo que todo eso valió la pena”, reveló el argentino.
La sorpresa de la velada, sin embargo, fue la actuación del productor italiano Ettore Grenci, quien usualmente está detrás del trabajo de artistas como Reik, Kalimba, Yuridia y OV7, y que en esta ocasión decidió dar la cara al público para platicar sobre su experiencia trabajando con estas figuras y compartir las versiones originales de Peligro y Se te olvidó, creadas por él hace ya un par de años.
Después de compartir algunas bromas, mucha música y un par de copas de vino, los compositores se animaron a echar el palomazo interpretando juntos un popurrí de Sin Bandera, que causó conmoción en los asistentes, quienes corearon con cariño los inolvidables temas de esta ahora extinta agrupación.
Fue así como el Centro Cultura Roberto Cantoral disfrutó de una de las bohemias más largas que ha albergado dejando un gran sabor de boca en el público y escribiendo una nueva página en la historia de la música popular.
