La sociedad Beer Factory-Nora Arias
¬ José Antonio López Sosa lunes 24, Jun 2013Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Crónicas de banqueta
Corría el mes de agosto del lejano año 2010, cuando los restaurantes denominados Beer Factory —propiedad de Comercial Mexicana y reconocidos por la diversidad de cervezas artesanales que venden— decidieron abrir una sucursal al norte del Distrito Federal, en la colonia Lindavista, delegación Gustavo A. Madero.
La inauguración fue un éxito, lo mismo que la afluencia de comensales desde entonces y hasta la fecha, en síntesis, les ha resultado una de las sucursales más exitosas de la cadena. El único problema que enfrentan es el operar sin permiso alguno.
Las quejas de vecinos y otros comercios de la zona nos llevaron a investigar el caso, solicitamos pues a la unidad de enlace en la delegación Gustavo A. Madero un informe sobre el estado bajo el cuál opera este restaurante, ubicado en Insurgentes Norte 1812, y la respuesta fue a través del oficio DGAM/DGJG/DG/SG/JUDGEP/237/2013, de fecha 24 de enero de 2013, donde el Lic. José Luis López Morales, jefe de la Unidad Departamental de Giros Mercantiles y Espectáculos Públicos de la delegación, informó que el establecimiento se encontraba en “proceso de regularización” y que a su cargo tenía el procedimiento de la solicitud de permiso de impacto zonal.
Ahora bien, ¿dos años y medio después de operar se encontraba en regularización un establecimiento mercantil de esta envergadura?, resulta inverosímil que se haya permitido sin algo de por medio, especialmente en Gustavo A. Madero, donde la condición histórica desde 1997 a la fecha los tiene en frecuentes escándalos ligados a la corrupción.
Desde enero hemos seguido el caso, por todas las vías hemos buscado a Nora Arias, jefa delegacional en Gustavo A. Madero, quien rotundamente nos ha negado entrevista alguna con relación al tema, lo mismo que sus mandos medios dentro de la delegación, para ellos el tema no existe y mucho menos aquel periodista que manifieste el deseo de investigarlo.
El restaurante aludido asegura tener los permisos, esos que de acuerdo a la propia delegación no existen y continúan como si nada pasara, operando en la impunidad.
La opacidad es tal que ignoramos si a la fecha esos permisos ya fueron otorgados, en caso de ser así, ¿dónde queda la sanción por más de 2 años y medio sin documento alguno que avalara la operación de un establecimiento comercial?
El caso nos habla de una franca sociedad entre Beer Factory® Restaurant & Brewery/Grupo Comercial Mexicana y Nora Arias, jefa delegacional en Gustavo A. Madero. Por omisión, por corrupción o por simple incompetencia, dicha sociedad existe, de otra forma ¿cómo explicarnos que Beer Factory Lindavista opere sin permisos, sin que nadie les moleste?
Cierro con una insignificante hipótesis: si decidiéramos montar una cervecería en plena avenida Montevideo y abrirla mañana sin permiso alguno, ¿cuántos días tardaría en caernos el primer inspector con sellos de clausura?, ¿será que más de dos años?, no lo creo.
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