Videos y grabaciones
Ramón Zurita Sahagún viernes 21, Jun 2013De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
La exhibición de videos y grabaciones de políticos en eventos sospechosos y hasta ilícitos se ha vuelto una constante en la vida cotidiana.
Desde la irrupción de las llamadas redes sociales, se convirtió en una constante mostrar la miseria humana de muchos de estos personajes que cobijan en la negación de sus acciones o en el cinismo ramplón.
Se trata de uno de los deportes favoritos de los medios de comunicación que bajan los videos y/o grabaciones de las redes sociales o reciben, en forma anónima, una copia de los mismos. Pareciera que hay una competencia entre los políticos por mostrar cuáles de ellos son los más corruptos, cínicos, descarados o caras duras. Con todo y ello, no deja de ser una simple diversión para el pueblo, que disfruta ver como esos políticos prepotentes y abusivos son mostrados como realmente son.
Pero de ahí no pasa, ya que con la excepción de René Bejarano, los otros políticos mostrados en escenas vergonzantes, con diálogos todavía peores, han librado la cárcel.
Es cierto que Gustavo Ponce, ex secretario de Finanzas del Distrito Federal, también fue recluido en prisión, pero los videos lo muestran apostando en casinos, cifras espectaculares y no recibiendo dinero de los mecenas de los políticos o del mismo erario público, aunque después se le fincó responsabilidad por “lavado” de dinero y fraude genérico.
Ponce fue internado en el penal de alta seguridad El Altiplano y luego en el Reclusorio Norte por delitos distintos.
Es así como los políticos quedan expuestos a la opinión pública y a la sociedad en una faceta que tratan de ocultar, pero que deja huella perenne.
Los políticos exhibidos juegan al olvido de esos actos y tratan de borrarlos de su pasado, aunque se les recuerda en cuanta ocasión se hace necesario, pero se debe hacer algo más, que verdaderamente sirva de lección para quienes pretendan incurrir en situaciones similares.
Mencionamos el caso de Bejarano, quien fue uno de los pioneros de la guerra de videos mostrados hasta el cansancio, en lo que se consideró como el inicio de la ofensiva contra Andrés Manuel López Obrador, con la intención de vincularlo a esos eventos y frenar su ascenso en la carrera presidencial del 2006.
Junto a esos videos saltaron otros que costaron caro a los exhibidos. Carlos Imaz fue mostrado en lo que fue conocido como la sala de filmación de Carlos Ahumada, recibiendo dinero del empresario, por lo que se ausentó de la jefatura delegacional en Tlalpan y desde entonces prefirió alejarse de la vida política, dejando el espacio para su esposa.
Graco Ramírez Garrido Abreu, hoy gobernador de Morelos, prefirió salir a la luz pública y anunciar que recibió dinero de Ahumada como préstamo, mismo que restituyó, antes de que fuesen mostrados videos alusivos al tema.
Los entonces candidatos a los gobiernos de Oaxaca, Gabino Cué, y Tabasco, Raúl Ojeda, respectivamente, también pasaron por la sala de filmación de Carlos Ahumada, aceptando ambos dicha situación de respaldo financiero.
Cué consiguió más tarde el gobierno de Oaxaca, en un segundo intento, mostrando que el hecho no le afectó en nada. Ojeda no pudo lograr lo mismo y fue derrotado nuevamente en las urnas, ahora por el hoy impresentable Andrés Rafael Granier Melo, aunque ahora despacha como secretario de Gobierno en Tabasco. Pero los casos mencionados son de políticos que afrontaron el hecho, con decisión y entereza.
Otros trataron de negar el caso, como fueron el hoy coordinador de los senadores priístas, Emilio Gamboa Patrón y el entonces gobernador de Puebla Mario Marín, en las conversaciones con Kamel Nacif Borge, el textilero poblano, célebre por su florido vocabulario.
En un exceso de cinismo, el priísta Marín reconoció que se parecía a su voz, pero que no podía asegurar que lo fuese.
Los recientes videos de 16 horas de grabación, en los que se muestran varios personajes vinculados con la Secretaría de Desarrollo Social del gobierno federal y la estatal de Veracruz, además del secretario de Finanzas de ese estado y otros políticos vinculados al PRI, destapó una gran cloaca que hoy mantiene tensos a todos los participantes en el proceso electoral del 7 de julio.
Como cereza del pastel se encuentra el alcalde de Benito Juárez (Cancún), Julián Ricalde Magaña, recibiendo dinero del entonces presidente municipal.
Ricalde reconoce que sí recibió dinero, aunque desestima la cantidad mencionada, especificando que fue menor, como si ello fuese lo importante.
La realidad es que todos estos hechos dejan un mal sabor de boca, ya que finalmente los políticos siguen apareciendo en estos videos de escándalo, sin que se ponga un freno a ello.
EPN, EN TABASCO
Gran expectación existe en Tabasco ante la presencia del presidente Enrique Peña Nieto.
Los tabasqueños esperan exista voluntad política para actuar en contra del ex gobernador Andrés Rafael Granier Melo y varios de sus colaboradores que se enriquecieron al amparo del poder público, dejando un gran déficit financiero, se mantendrán pendientes de las palabras del Ejecutivo federal. Todo gesto y actitud presidencial y el intercambio de palabras que realice con el gobernador Arturo Núñez Jiménez, pueden ser el preámbulo que anticipe el futuro de los personajes acusados de ilícitos.
Por lo pronto, la declaración del ex gobernador Granier Melo enviada por telégrafo al Ministerio Público tabasqueño fue vista con recelo por la sociedad, los que esperan la pronta recuperación del priísta y ver si es que tiene el valor civil de acudir a la entidad que mal administró.