Peña Nieto, Capriles y la Doctrina Estrada
¬ José Antonio López Sosa jueves 20, Jun 2013Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Me parece acertada la decisión del presidente Enrique Peña en torno al no reunirse con el opositor venezolano Henrique Capriles en el viaje, que al parecer, tiene éste programado a México.
El no recibirlo no obedece a su carácter de opositor, sino al contexto en el que Venezuela se encuentra en este momento.
Con sorpresa en las redes sociales leímos a un gran sector de venezolanos radicados en México indignados por el anuncio de Enrique Peña Nieto, sin embargo, quizás dentro de la inmensa polarización que se vive en Venezuela, no alcanzan a observar la política que tradicionalmente México ha tenido hacia los demás países, no sólo de América Latina, sino del mundo en general.
Basta con revisar la Doctrina Estrada, donde México reconoce Estados y no personas para entender por qué nuestro país no puede ni debe inmiscuirse en asuntos internos de otro.
En Venezuela, el fenómeno es complejo, una elección cerrada que al día de hoy no deja claro a los propios venezolanos, si el ganador fue Maduro o Capriles, la soberbia del gobierno en turno y una crisis económica que lleva a aquel país directo al abismo, eso es una realidad; sin embargo, son las propias leyes venezolanas las que llevaron a Nicolás Maduro a ostentar el cargo de presidente de aquel país y, no es responsable que otro Estado no lo reconozca así.
El problema postelectoral entre Maduro y Capriles se debe resolver dentro y no fuera de Venezuela, un tercer país no debe intervenir en ello porque significaría violar el principio universal de la libre autodeterminación de los pueblos.
Ahora bien, ¿en qué casos otro país como México puede protestar de forma abierta?, simplemente cuando se rompe el orden constitucional, como fue el caso del golpe contra el ex presidente Zelaya en Honduras (en aquel momento México se manifestó por el restablecimiento del orden constitucional y no reconoció al gobierno de facto hasta después de la elección), otro caso fue el golpe de Estado del año 2002 en Venezuela, entonces el gobierno mexicano tampoco reconoció al gobierno de facto encabezado por Pedro Carmona Estanga y se manifestó por el restablecimiento del orden constitucional en Venezuela.
No se trata de coincidencias ideológicas, tampoco de evaluar la buena o mala gestión de los gobiernos en otros países, simplemente cada nación pone sus reglas, cada país promulga su Constitución y mientras no se rompa ese orden, ni México ni país alguno debe intervenir en la política interna de otro.
El hecho que Peña Nieto recibiera a Capriles en México, sería una clara intervención en la política interna de Venezuela, dado el conflicto que existe en aquel país.
Muy bien por la decisión de Peña Nieto, podemos opinar y manifestar libremente nuestras ideas con relación a Maduro o cualquier otro presidente o régimen latinoamericano, pero nuestro gobierno no puede bajo ninguna circunstancia jugarle al juez del mundo, como siempre suele hacerlo nuestro vecino del norte: los Estados Unidos de América.
lopez.sosa@mexico.com
@joseantonio1977
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Estimado Lopez, No se trata de Maduro, ni de Capriles, ni de Peña Nieto, se trata de que Cuba está invadiendo un país a los ojos del mundo y nadie hace nada ni dice nada.
Aceptar una visita de un político extranjero no significa intervenir, significa respeto y política de estado, si no fuera así, que tienen que ir a reunirse Gobernadores de estado con presidentes de otros países si no son el presidente de su país y mucho menos del partido de gobierno.
Capriles no sale de su país como presidente, sale como gobernador de un estado, como contendiente de unas elecciones para dar a conocer al mundo personalmente la situación que vive su país de intervención extranjera.
Ojala no nos veamos en una situación semejante, donde estemos siendo invadidos, pidamos ayuda y nuestros vecinos se sometan a la Doctrina Estrada
Sr periodista, su comentario es bastante como decírselo para que no ofenda, COMUNISTA, ruegue usted a su queridísima y amadisima VIRGEN DE GUADALUPE, no tengan que pasar por lo que estamos pasando,
Amo a MEXICO vivi 7 años ahí y lo adoro, pero no estaría mal que lo pasaran y tuviesen que contar con Venezuela haber si sus comentarios, serian los mismos
Una cosa es no interferir en los asuntos internos y otra considerar y referirse a la oposición venezolana como unos cuantos. Esa es el comentario y l justificación que dio Peña Nieto para no recibirlo, tal vez debio dirigirse a algun asesor para estudiar la respuesta más acertada a esta situación y no aventurarse a expresar algo no muy inteligente, pues cuando esta situación se resuelva los venezolanos sabremos muy bien cuales son los paisesy gobiernos amigos y quienes no.
ya querré verte a ti, cuando en tu país sucedan estas cosas y tu salvación sea la presión internacional. Que lástima que termines tan pésimo análisis, refiriéndote al GRAN COMPLEJO DE USTEDES LOS MEXICANOS, ser el patio trasero de los estadounidenses.
SI NO TIENES NADA BUENO QUE DECIR, MEJOR NO LO DIGAS.
QUE ABSURDO ARTÍCULO, que desconocimiento de las realidades latinoamericanas.