La pocilga
¬ Juan Manuel Magaña lunes 17, Jun 2013Política Spot
Juan Manuel Magaña
Qué bonito. En el PAN hay una pelea por el control del dinero, por las candidaturas plurinominales y porque reciclan basura política como Ernesto Ruffo, quien fuera el primer gobernador del blanquiazul en Baja California en 1989.
Al menos todo eso es lo que dice el cuñado de Felipe Calderón Juan Ignacio Zavala, quien considera que su partido “está podrido”.
Lo que no dice es que ese pleito no es nuevo, puesto que los panistas llevan por lo menos dos sexenios enseñando el cobre. Han salido peores incluso que aquellos priístas más criticables que ellos hayan reprobado.
Tampoco dice Zavala que si alguien pudrió a ese partido fue precisamente su cuñado, que ahora vive escondido abajo de un pupitre en Harvard.
Pero en fin. Tan podrido está el asunto que los panistas ya se dicen cualquier cantidad de linduras públicamente. Es el caso que el propio Zavala ha tenido que rechazar que haya desvío de recursos de la bancada del PAN para los afines a Felipe Calderón, como lo denunció el senador panista Javier Corral.
El chihuahuense lo acusó de ser un “vividor” del erario público”. Qué bonito.
Para quitarse el golpe Zavala sacó a relucir su chamba como asesor de Cordero desde agosto pasado y dice que cobra 76 mil pesos mensuales por hacer análisis políticos, perspectivas, entre otras cosas, para el Senado de la República.
Ha de ser un genio para cobrar eso por sus análisis y para haberse conseguido esa chamba.
Que me digan con quién hay que hablar. Con razón los pleitos son por el dinero, los cargos, las chambas, y más ahora que han dejado de estar donde hay.
Zavala también se fue en contra de su líder Gustavo Madero, a quien acusó de encabezar una lucha por el dinero del partido y por eso la emprendió contra un grupo de senadores.
Declaró: “lo que está a la vista de todos es un pleito por dinero, por eso el interés de Madero y de su gente, y de sus esbirros como Corral, Ruffo, de estar golpeando a la gente que no piensa igual que ellos. Un pleito de poder descarnado, un espectáculo muy lamentable que hemos dado los panistas y estamos haciendo un circo, del cual, el payaso número uno es Javier Corral, pero el empresario del circo es Gustavo Madero”.
Y pues qué se puede decir de esto. Aquí no se desmiente a nadie. Seguramente describe tan bien la pocilga que les dejó su cuñado porque la conoce perfectamente.
Es más, hasta aceptó que el senador Roberto Gil pidió un préstamo al grupo parlamentario para que le fueran cubiertos sus honorarios, debido al retraso que se presenta frecuentemente en sus pagos. Cochino dinero que nada vale.