El peculado
¬ Augusto Corro jueves 13, Jun 2013Punto por punto
Augusto Corro
Para quienes no lo saben el término peculado se emplea en el ámbito del Derecho para nombrar al deltio que se concreta cuando una persona se queda con el dinero público que debía administrar. Por lo tanto, forma parte de lo que se conoce comúnmente corrupción.
En los últimos años, en México la corrupción por parte de los gobernadores se ha convertido en verdaderos escándalos. Desafortunadamente, no pasa nada y solo uno que otro despistado es investigado, juzgado y sentenciado. Solo que las sentencias no son lo suficientemente duras.
Por ejemplo, el ex gobernador de Aguascalientes, Luis Armando Reynoso Femat, de extracción panista, recibió antier el auto de formal prisión por el delito de peculado y ejercicio indebido del servicio público.
El ex mandatario estuvo implicado en la investigación sobre la simulación en la compra de un tomógrafo en 2008, con valor de 13.8 millones de pesos, que nunca apareció en el hospital Tercer Milenio, donde sería instalado.
Sin embargo, el ex funcionario enfrentará el proceso judicial en libertad, pues cuenta con una suspensión provisional para ser detenido. O sea que el ex gobernador no pisará la cárcel, aunque tendrá que ir a firmar el libro de procesado una vez por semana, además de que no podrá abandonar el estado sin el permiso del juez.
Como se ve, la justicia es bondadosa cuando se trata ex mandatarios estatales corruptos, no importa el partido al que pertenezcan. Reynoso Femat no pudo burlar la acción de la justicia, aunque esta refleje cierta maleabilidad.
Los ex gobernadores encontraron la fórmula para saquear las arcas estatales sin riesgo alguno. La lista de ex gobernadores, acusados del delito de peculado, parece ya no sorprender a nadie. Esos malos funcionarios endeudan a sus estados, saquean el erario, gozan de un influyentismo total y no pasa nada.
Narciso Agúndez Montaño ha sido el único ex gobernador enviado a la cárcel por peculado en agravio de la administración pública. Y nada más.
En otras entidades, los ex mandatarios corruptos lograron burlar a la justicia.
Los casos más emblemáticos se han presentado en Zacatecas, Oaxaca, Puebla, Michoacán, Coahuila, Chiapas y Tabasco.
A pesar de contar con pruebas suficientes sobre el saqueo a las arcas estatales, no se procedió a castigar a los responsables.
En Zacatecas, el asunto de Amalia García cayó en el olvido. En Oaxaca, al actual gobernador, Gabino Cué, le tembló la mano y no se atrevió a juzgar a Ulises Ruiz Ortiz. El erario oaxaqueño fue manejado a criterio de Ruiz Ortiz y el quebranto económico para la entidad fue de miles de millones de pesos. El propio Cué lo denunció. A raíz de esto see esperaban acciones contundentes contra el ex mandatario, pero nada ocurrió, ni ocurrirá. El tiempo se encargará de desaparecer las acusaciones. En Puebla, es del dominio úblico la riqueza insultante de Mario Marín, (mi gober precioso) que dejó el gobierno estatal para transformarse en un empresario de aeronáutica que renta aviones y helicópteros.
Su historia negra también irá al archivo de los casos olvidados. En Chiapas, todavía no empieza a investigarse al ex mandatario Juan Sabines, quien también se sirvió generosamente del erario.
En estos días, cobró auge el caso del ex mandatario Andrés Granier, quien ya debe ser interrogado sobre su enriquecimiento inexplicable. A la hora de redactar estas líneas, el ex funcionario se encontraba en el Distrito Federal. La situaciónde Granier se complicó cuando las autoridades tabasqueñas encontraron torres de billetes (88. 5 millones de pesos) en una de las propiedades de su ex tesorero, José Manuel Sáiz quien, por cierto, ya rinde cuentas ante el Ministerio Público.
Ya les diremos cómo le va a Granier que se encuentra en la silla de los acusados.