El ¿contralor? de Pemex
Francisco Rodríguez lunes 10, Jun 2013Índice político
Francisco Rodríguez
¿Ansias de novillero? Antonio Domínguez Sagols, quien desde el más reciente diciembre ocupa la titularidad del Órgano Interno de Control de Petróleos Mexicanos, podría haber metido en un brete a la paraestatal de la que muy probablemente no saldrá bien librada. Todo indica que desde su posición fue quien enderezó, sin el mínimo conocimiento del tema, las denuncias de presunta corrupción que involucran al panista César Nava, a la alemana Siemens y a la surcoreana SK Engineering.
Domínguez Sagols, quien hace casi diez años disfrutó de una beca que el propio Pemex le otorgara para realizar estudios en el extranjero -la consiguió por la influencia de su padre, el ministro del Tribunal de Justicia Fiscal y Administrativa, Guillermo Domínguez Belloc, no por méritos académicos, como se verá-, desconoce la trama que ahora mismo él enreda.
Si hace una década Pemex no cobró a SK Engineering la muy publicitada cantidad de 100 millones de dólares, tal obedeció a que se trataba de fianzas que esta empresa de Corea del Sur había entregado para que fuesen cobradas en caso de que no terminara a tiempo la reconfiguración de la refinería de Cadereyta, lo que sí había sucedido. Si la planta no entraba en operación por aquellas fechas, eso se debía a que dos empresas mexicanas habían fracasado previamente en la construcción de una unidad coquizadora, en la que se procesan los desechos de la refinación del crudo. Tanto Protexa, de los hermanos regiomontanos Javier y Humberto Lobo Morales, como después Tribasa, del controversial David Peñaloza. No fue sino hasta que ICA, de la dinastía Quintana, entró al quite que la coquizadora se construyó y Cadereyta pudo entrar en funciones.
El retraso, entonces, no era responsabilida de Concopra, el joint venture que habían conformado SK Engineering, Siemens y, entre otras, la misma Tribasa.
Domínguez Sagols es uno de los principales instigadores de la demanda de Pemex —de la que ha vivido muchos años el ex contralor federal Eduardo Romero Ramos—, pero carece de elementos históricos, técnicos y hasta económicos, como el hecho de que en el zedillato y con Rogelio Montemayor al frente de la paraestatal, se haya entregado el contrato de Cadereyta a Concopra, que había cotizado mil millones de dólares menos que las demás empresas licitantes. De esto le platicaré más adelante.
NO ESTÁ CAPACITADO
Hace un par de meses, una ciudadana solicitó, por medio del Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (IFAI), información pública sobre el titular del Órgano Interno de Control en PMI, Antonio Domínguez Sagols.
En un primer momento, narra, la respuesta de la Unidad de Enlace de PMI, con base en la información proporcionada por la Gerencia de Personal, fue que Domínguez Sagols había obtenido 220 puntos en el examen GRE, utilizado para evaluar capacidades verbales y matemáticas de candidatos a estudios superiores.
El puntaje mínimo que exige PMI a sus candidatos para ingresar al banco de talento es de 490 que equivale a seis (6) ya que el puntaje mínimo es de 200 y el máximo de 800.
Posteriormente y luego de una solicitud donde pedía el documento que hiciera constar dicho puntaje, la Unidad de Enlace contestó, con información de la Subdirección de Recursos Humanos, que Domínguez Sagols no había realizado el examen para ingresar a PMI, ya que fue designado por la Secretaría de la Función Pública como titular del Órgano Interno de Control en PMI. O sea, otra vez el clásico “recomendado”.
En un blog de su autoría, la ciudadana concluye —luego de exponer la legislación respectiva— que “la SFP tiene completa discreción en las designaciones mencionadas por lo que no hay criterios claros de selección que permitan evaluar objetivamente si la persona seleccionada cuenta con las habilidades y los conocimientos necesarios para el puesto.
“Sin dudar aún de la competencia técnica del Sr. Domínguez Sagols, quisiera hacer mención de un caso ilustrativo que recientemente apareció nuevamente en los periódicos nacionales: el de la subdirectora comercial de Destilados Intermedios de PMI, la Lic. Karen Miyasaki Hara, quien fue acusada por medio del Órgano Interno de Control cuyo titular, como ya se mencionó, era el propio Sr. Domínguez Sagols, de haber robado 15 millones de dólares en una operación de diesel que involucró coberturas de riesgo y varias ventas y compras, utilizando intermediarios, en uno de los cuales supuestamente tenía intereses económicos su esposo, el Sr. Max Miles Beckett. Como mencionaron los periódicos, la Lic. Miyasaki fue hallada culpable por la SFP, destituida e inhabilitada por 20 años, así como multada por la cantidad robada. Todo esto es del conocimiento público, ya que la SFP ha alardeado fuertemente su lucha contra la corrupción y el tráfico de influencias.
“Para muestra, baste el último ejemplo del escándalo en Pemex-Refinación sobre el arrendamiento indebido de embarcaciones. Si es verdad que el Sr. Domínguez Sagols obtuvo 220 puntos en el GRE, hecho que su servidora no ha podido comprobar, ya que aún no se me ha contestado si el documento probatorio existe, resulta difícil de creer que cuente con los conocimientos necesarios para evaluar una operación de naturaleza tan compleja y emitir una opinión substanciada.
“Por si fuera poco, y haciendo uso de la probada capacidad intelectual de la familia Domínguez, Pemex también contrató a María Fernanda Domínguez Sagols, hija del Sr. Domínguez Belloc, y a Valentina Luján Álvarez del Castillo, nuera del mismo y esposa del Sr. Domínguez Sagols. “De todo esto, su servidora se pregunta: ¿qué intereses hay detrás de lo que está haciendo la SFP en PMI? Al ser Pemex la empresa gubernamental más importante del país, creo que todos los mexicanos deberíamos interesarnos por los juegos de poder que se manejan en su interior. Toda la información pública de las solicitudes mencionadas se puede consultar en la página de Internet del propio IFAI, mediante el sistema Infomex, ingresando los números de solicitud 1857200000211, 186000000111 y 186000000611”.
¿Contralor? ¿Eficiente? ¿Nepote?
Índice Flamígero: ¿Puede una fortuna crecer, en tres años, de 22 a 77 millones de pesos? Tales son los datos que, en su declaración patrimonial presenta el candidato a la alcaldía de Puebla, José Antonio Gali Fayad, postulado por la alianza oficialista, creada por el gobernador Rafael Moreno Valle. Un denunciante señala: “Gali Fayad nos debe una explicación a todos los poblanos, nos debe explicación de dónde saco 54 millones de pesos de 2010, que fue delegado del SAT, a 2013, que salió de (la subsecretaría estatal de) Infraestructura, en tres años siendo funcionario público, si no es textilero, ni campesino, seguramente de la casa de empeño —posee 40 por ciento de acciones de una empresa pignorante—, ya estamos haciendo las denuncias para que el señor responda su riqueza inexplicable que hoy tiene”. No la va a librar fácil Gali Fayad, ¿o sí?