Primera llamada
Ramón Zurita Sahagún martes 18, May 2010De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Lo sucedido en Mérida es una primera llamada de atención sobre lo que se avecina en los procesos electorales del 4 de julio.
Es una lección para los priístas que echaron las campanas al vuelo antes de tiempo y que festinaron con demasiada antelación la presunta ventaja de 20 puntos que le daban las encuestas, las que finalmente fueron engañosas, ya que el conteo indica cifras menos escandalosas.
Cierto es que ganó el PRI y rescataron una plaza que para los panistas representaba su simbolismo de supuesto buen gobierno, pero también es verdad que sufrirán la gota gorda para que los tribunales convaliden esa victoria.
Y es que el propio presidente nacional del PAN, César Nava Vázquez, anticipó que diputarán la capital yucateca voto por voto en una demanda de revisión del conteo de cada uno de los sufragios emitidos el domingo.
Los panistas están dispuestos a vender cara su derrota en cada uno de los procesos electorales e ir por todas las instancias legales para tratar de arrebatar alguna victoria a los triunfalistas priístas que sienten en la bolsa las 12 gubernaturas en disputa y los principales ayuntamientos que habrán de elegirse el 4 de julio.
Como en Mérida todas las cifras de las encuestas le son favorables al partido tricolor en el resto de entidades y suponen que la victoria de Mérida es el inicio de una cadena de victorias, donde refrendarán plazas y reconquistarán otras, según se lo han hecho saber sus proyectistas.
Sin embargo, los botones de alarma se prendieron en la sede nacional priísta, donde comienza a preocupar el posicionamiento logrado por uno de sus ex militantes, Mario López Valdez, convertido en candidato a gobernador de Sinaloa por parte de la alianza formada por los partidos Acción Nacional, Convergencia y la Revolución Democrática.
El pasado sábado, el popular “Malova” mostró parte de la fuerza con que cuenta para intentar vencer en las urnas al abanderado del PRI, Jesús Vizcarra Calderón, quien va respaldado por el Partido Verde y por Nueva Alianza.
“Malova” está convertido en un fenómeno de popularidad en su estado natal, donde capta simpatías por su estilo abierto para dialogar, sus propuestas sencillas y directas y un peculiar estilo de bailar que motiva a los concurrentes a sus mítines a darle ese toque extra que requieren para darle mayor alegría a esas concentraciones.
El candidato de la alianza opositora al PRI es un triunfador contumaz al que le cerraron las puertas para la candidatura tricolor, con todo y que resultaba el mejor posicionado en las encuestas, por lo que optó por su salida del partido gobernante en ese estado y ponerse al frente de una más de las coaliciones formadas por los partidos de derecha e izquierda.
“Malova” es un próspero empresario dueño de ferreterías diseminadas a lo largo y ancho del estado, que cuenta además con un equipo de beisbol profesional que juega en la liga de invierno, lo que lo posiciona aún más, ya que ese deporte es el favorito de los sinaloenses.
Apenas el sábado pasado inició su campaña y fue cuerpeado por los principales dirigentes de la alianza que lo respalda durante una gran concentración en la capital del estado que rebasó en asistencia los 20 mil seguidores del candidato y de esos partidos.
Y es que “Malova” parece ser la pieza necesaria para que la alianza de izquierda y derecha pueda arrebatar unas de las posiciones en disputa a sus adversarios priístas.
El fenómeno “Malova” rebasa a los partidos y si el triunfo se consolida no será por los votos que proporcionen los partidos aliados. Por el contrario, las posibilidades de victoria se centran en una candidatura de uno de los pocos políticos realmente populares que existen hoy en día, aunque esa popularidad se reduzca al ámbito regional y no supere los límites de Sinaloa.
*Varios años duró el distanciamiento entre Francisco Labastida Ochoa y Juan S. Millán Lizárraga, provocado por los resultados electorales de Sinaloa en 1989, cuando el primero fungía como gobernador y el segundo como presidente estatal del PRI.
La ruptura provino de una diferencia de criterios en cuanto a triunfo y derrotas del proceso electoral, donde el segundo exigía el reconocimiento de la derrota de Ernesto Millán Escalante en la alcaldía de Culiacán y el segundo prefería la entrega de Mazatlán, antes que la capital estatal.
Triunfó la posición del gobernador y Millán Lizárraga renunció a la presidencia del partido, aunque años después regresó para ser gobernador.
Hoy los dos caminan de la mano a favor de la candidatura de Mario López Valdez, aunque ninguno de los dos lo hace en forma abierta, pero todos los sinaloenses están conscientes de ello y como prueba fehaciente de ello, los hijos de ambos, Labastida y Millán, colaboraron, ellos sí, abiertamente en la campaña de “Malova”, donde se muestran como dos activos con la representación paterna.
*A lo bueno es fácil acostumbrarse, razón por la cual Gustavo Enrique Madero, César Nava Vázquez y Juan Molinar Horcasitas volaron a Culiacán en sendos vuelos privados, prefirieron hacerlo de esa forma y no en los pesados vuelos comerciales que casi siempre salen con retraso.
Por el contrario, el perredista Carlos Navarrete lo hizo en vuelo comercial, sin que su presencia fuese notoria, ya que la mayoría de los pasajeros en el vuelo del viernes no sabía quién era.
*El próximo sábado visitará Minatitlán el candidato priísta al gobierno de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, una plaza siempre complicada para los tricolores, con todo y su base de petroleros que le proporcionan una buena cantidad de sufragios.
En esa población va como candidato a diputado local el ex diputado y ex secretario de Gobierno, Flavino Ríos, anotado como un serio aspirante a la coordinación de su partido en el Congreso local.