También la negligencia
¬ Claudia Rodríguez miércoles 5, Jun 2013Acta Pública
Claudia Rodríguez
No sólo la corrupción es el gran cáncer de nuestro país, hay muchos otros que se presentan y que en conjunto detonan en un desastre de condiciones que siguen vulnerando al mexicano y al contribuyente.
Qué tal si ponemos sobre la mesa la negligencia gubernamental y administrativa, y cómo esto golpea a las finanzas del Estado y repercute en lo que le cuesta a cada mexicano.
La negligencia, de acuerdo a la definición de la Real Academia Española, es descuido y falta de aplicación y cito tales significados, pues para el caso no se requiere mayor especificación conceptual.
Imaginemos como en distintos ámbitos la negligencia termina costándonos a cada mexicano peso por peso, que bien podría aplicarse en generar, en producir y por ende, a la existencia de mejores condiciones de vida para todos los mexicanos, en términos de justicia económica.
Vayamos al campo de la burocracia y la tramitología. Si cada empleado hiciera su trabajo con base a lo establecido, con criterio, empeño y misión de servicio; los recursos económicos, materiales y humanos se aprovecharían cual debe ser y poco sería el dinero mal gastado en procesos anómalos considerados en un margen de error.
Si vamos al campo de la impartición de justicia, si cada policía, Ministerio Público o juez hiciera su trabajo con el verdadero empeño de la búsqueda de la verdad, inhibiría al infractor a apelar y defenderse, pues tendría poco campo para probar lo improbable y eso nos ahorraría como nación, millones de pesos que insisto, bien podrían ir a otros campos necesarios para el verdadero crecimiento del país.
Sólo hagamos el ejercicio de cuántos programas se han puesto en marcha y han fracasado luego de invertir millones y millones de pesos, como si gobernar se tratara de un ejercicio de ensayo y error. Y si nos pusiéramos más en el terreno del hubiera, tal vez muchos de nosotros tendríamos un mayor margen de movilidad social y el grueso de los mexicanos no verían pasar generaciones y generaciones sin lograr una mejor calidad de vida.
Y ya en el terreno de la tragedia: ¿Cuántas vidas ha costado el descuido? Pero la negligencia tan extendida como otros cánceres nacionales se ve, se juzga y se deja pasar, como si no nos estuviera matando en conjunto con los otras acciones anómalas que crean un verdadero coctel destructivo.
Acta Divina… La Procuraduría General de la República (PGR), luego de la explosión en el edificio B2 de Pemex, Marina Nacional en la ciudad de México del pasado 31 de enero, advirtió que se originó por negligencia.
Para advertir… A veces es bueno notar lo que no funciona cual debe de ser, ayuda a corregir de una vez y no jugar al ensayo y error.