Una política desubicada: María Corina Machado
¬ José Antonio López Sosa miércoles 5, Jun 2013Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
El nombre de María Corina Machado en Venezuela tiene una connotación controvertida.
Política de oficio radicada en la oposición al chavismo ha caído en los excesos verbales desde hace mucho tiempo ya.
María Corina Machado representa exactamente la misma negligencia y cerrazón mental del régimen chavista –denominado revolución bolivariana—pero desde la otra trinchera, de la oposición.
Es lamentable el hecho que, ante la necesidad de una oposición combativa en Venezuela, donde con inteligencia se ganen espacios contra la maquinaria chavista –hoy madurista—, exista una política como Machado que representa lo más reaccionario de una oposición acéfala.
Sus consignas son de pronto hasta irracionales y dado el grado de polarización que existe en Venezuela, hay gente inconforme con el régimen que cree en sus dichos y en sus palabras como si fuesen en realidad una alternativa para Venezuela.
Tuve la oportunidad de entrevistar a María Corina Machado hace unos tres años en ABC Radio, ahí centró su discurso en discutir con quienes conducíamos el espacio radiofónico para explicar —de acuerdo a su visión— que Venezuela era por mucho, más peligroso que México (con todo y nuestra “guerra contra el narcotráfico” en aquellos tiempos de Felipe Calderón).
Vino hace unos días la diputada María Corina Machado, sabemos de la injustificada golpiza que le propinaron en la Asamblea Nacional en Caracas, misma que el presidente Nicolás Maduro trató de justificar de una forma que insulta la inteligencia de los venezolanos, sin embargo el discurso que trajo argumentando que los presidentes y gobiernos de América Latina han traicionado a los venezolanos resulta por demás desubicado y fuera de todo contexto político.
Si bien es cierto, en Venezuela hay un conflicto postelectoral –tal como sucedió en México en el año 2006—, resulta irresponsable pensar en que algún gobierno o presidente de la región se manifieste entorno a esa polémica situación. Cuando existe una ruptura del orden constitucional (como puede ser un golpe de estado) resulta prudente que los gobiernos de la región asuman una postura, de otro modo estaríamos frente a una clara intervención en los asuntos internos de un país.
No conforme con estas declaraciones, María Corina Machado partió a los Estados Unidos y ha exhortado al Congreso de los Estados Unidos a pronunciarse en contra de Nicolás Maduro, presidente de Venezuela. ¿Qué tendría que hacer el Congreso de los Estados Unidos metido en un asunto de política interna de otro país?
Existe la duda entorno al proceso electoral, es un hecho, el problema es el discurso del que echa mano María Corina Machado, mostrándose –insisto—como la parte más reaccionara de una oposición que resulta igual de peligrosa que el radicalismo oficialista que gobierna hoy Venezuela.
Los dos extremos radicales son igual de nocivos, el oficialista creyendo sus discursos alejados de la realidad y el opositor en manos de María Corina Machado llevando el discurso incendiario alrededor de América. No merece Venezuela ninguno de estos dos extremos tan fuera de la realidad, tan lesivos para la gente.
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