El deslinde
¬ Juan Manuel Magaña martes 4, Jun 2013Política Spot
Juan Manuel Magaña
Ya es una técnica muy depurada en el poder, la de saberse separar de los hechos punibles.
Vicente Fox terminó su sexenio con una alta popularidad, dado que ninguna encuesta fue capaz de poner en entredicho su calificación aprobatoria, pero no sólo eso. Las encuestas le sirvieron para dejar un gobierno fracasado y para entregar serios problemas en economía y seguridad, sin que él fuese a la vista de todos el principal responsable.
Parecía que los hechos se hubieran dado por sí solos o por culpa de sus secretarios, pero él se sabía desligar de ellos.
Lo mismo hizo Felipe Calderón, ayudado por los grandes medios, en el caso de Juan Camilo Mouriño, cuando el “Peje” le puso una gran exhibida por sus múltiples contratos ilegales y carentes de ética con Pemex.
Era la sombra de Calderón y ni modo que éste no supiera de esas triquiñuelas. ¿Pero qué se hizo? En una tardía reacción se quiso apartar a Calderón de los hechos, diciendo que él debía ser un tipo tan ocupado como para estar viendo si sus funcionarios tenían o no contratos fuera de la ley o negocios no permitidos dentro del gobierno.
Hay n (ene) número de casos en que el gobernante del nivel que sea es el primero en tratar de salvarse en la medida de lo posible, sacrificando a una pieza subordinada. Fue él, no yo. Tiene su magia el asunto.
Ahora vemos el mismo mecanismo, un tanto adaptado a las circunstancias, en el caso del ex gobernador de Tabasco, Andrés Granier.
Aquí ya no se trata de que éste sea el que se salve, sino de evitar que su caída moral, política y probablemente judicial, dañe a otros, a alguien más arriba de él. Y ese otro no es aquí una persona sino un ente: el PRI.
Hace unos días, el dirigente priísta, César Camacho Quiroz, exigió -así con esa palabra- a Granier Melo que dé la cara, asuma su responsabilidad y se presente ante las autoridades judiciales para responder a los cargos de desvío millonario de recursos en aquella entidad.
Anunció que el PRI se deslinda “absolutamente” del ex gobernante tabasqueño, una vez que ya ha corrido demasiada agua bajo el puente. Durante semanas Granier ha estado en medio del escándalo mediático porque salieron a relucir grabaciones en las que presume de compras onerosas y el descubrimiento de más de 80 millones de pesos en efectivo en una propiedad de su ex tesorero. Y encima, se ha negado a comparecer ante el Ministerio Público que ya lo requirió.
Camacho sabe que el PRI tiene que dar la cara en elecciones que ya están muy cerca en 14 estados de la República. Y esa cara no puede ser la de Granier, que con toda seguridad ha dañado ya la imagen del PRI con las evidencias de su corrupción.
Con el hecho de no haberse presentado ante el MP, Granier sirvió a su partido el deslinde. Si no da la cara ante las autoridades, tiene algo o mucho que ocultar. Y por eso llegó la hora de decirle “ahí te ves, Granier”.