Mañana llega a México Xi Jinping
Nacional lunes 3, Jun 2013- México y el país asiático buscarán redefinir sus posiciones económicas entre sí y frente al mundo
Si bien es cierto que en la actualidad la competencia complica las relaciones, también es posible la colaboración y complementariedad, bases sobre las que México y China buscarán redefinir sus posiciones económicas en el mundo.
De acuerdo con especialistas, este panorama genera preocupación a Estados Unidos que, con seguridad se mantendrá atento al desarrollo de la visita que el presidente de China, Xi Jinping, realizará a México del 4 al 6 de junio en un afán de modificar la arquitectura de las relaciones económicas con este país y con América Latina.
Laura Zamudio, directora del Departamento de Estudios Internacionales de la Universidad Iberoamericana, considera que todavía nadie tiene claro cuáles son las estrategias y los intereses de China en materia de política exterior y de comercio.
Sin embargo, sí se vislumbra su deseo por tener una plataforma que sea atractiva para sus empresas y punto de entrada hacia el continente americano para el traslado de sus productos comerciales.
“También, porque la política, la cultura y la propia historia de China son bastante difíciles. No son abiertas, no son públicas; muchas de las decisiones que se toman en el politburó no se sabe hacia dónde están dirigidas y por lo tanto es difícil saber hacia dónde se quieren mover” , reiteró.
Consideró que México está viviendo un momento donde potencialmente se aprecian posibilidades de desarrollo, mayor competitividad de su economía, de estabilidad macroeconómica, con recursos naturales y nuevos descubrimientos petroleros.
La especialista en estudios internacionales ve con agrado que a pesar de que la economía china ha crecido de manera impresionante, al grado de ser la primera del mundo, México vive un momento importante por el proceso de sus reformas estructurales que podrían colocarlo en una posición distinta.
“Tenemos que aprovechar que China tiene una serie de problemas internos y que tiene que resolver en materia política, ambiental e incluso en justicia social” , expuso Zamudio.
Como uno de los grandes retos que deberá tener la política exterior de México con China, mencionó dejar claros cuáles serían los límites de inversión en recursos estratégicos en el país.
“Debemos ser cuidadosos en la relación comercial, porque ellos tienen todo que ganar, no solamente en nuestra relación comercial sino que tienen un gran capital para invertir” .
“Tenemos muchas cosas que ofrecer, que negociar, como una posición estrategia que les puede ser atractiva a sus empresas y, sobre todo, la mano de obra mexicana, que ya es 20 por ciento más barata” .
Para Adolfo Laborde Carranco, director del Bachelor in International Relations, del Tecnológico de Monterrey, la visita del presidente Xi Jinping a México sentará las bases para mejorar las relaciones políticas y económicas de acuerdo con la realidad de ambos países.
En términos económicos, a México le interesa mucho para darle un marco regulatorio y jurídico a las transacciones económicas, así como para tratar de revertir el déficit comercial en un intercambio que supera los 60 mil millones de dólares.
En su afán de ser un país diversificado y en su lógica de multilateralismo, China ha influenciado económicamente en varios países latinoamericanos que son socios históricos de Estados Unidos, mientras que en el caso de México, dijo, la relación bilateral se descuidó por muchos años.