La extorsión
¬ Augusto Corro viernes 31, May 2013Punto por punto
Augusto Corro
Ahora, lo importante es saber hasta dónde ha penetrado la delincuencia organizada en el Distrito Federal.
Ya no convence el discurso oficial de que el DF sea la ciudad más segura del país.
Para empezar, el denominado Centro Histórico empezó a sufrir los embates de la delincuencia a través de la extorsión. Así lo denunció el líder de los comerciantes, Guillermo Gazal, quien señaló que las extorsiones van de los 10 mil pesos hasta los 150 mil.
También dijo que como es el sapo es la pedrada y que los negocios pagan diez mil pesos y los grandes “les pagamos 100 y 150 mil pesos mensuales”.
Agregó que además, los dueños de los establecimiento son asaltados y secuestrados, pero no denuncian ante las autoridades por temor a represalias. Entre los grupos de delincuentes que operan en la zona mencionada se encuentran, según Gazal, La Familia, Los Chinelos, Los Aferrados y Los Zetas.
En el país, la extorsión se convirtió en una de los delitos más practicados por la delincuencia organizada, luego del narcotráfico. Son actos delictivos que junto con el secuestro, aparecen como los “negocios” más redituables económicamente para el hampa.
En el Distrito Federal las autoridades tienen que abrir bien los ojos, porque lo que pasa abajo no se sabe arriba o no quieren que se sepa.
Por pura lógica, la delincuencia ha crecido en el Valle de México debido a su densidad poblacional. Sin embargo, los funcionarios públicos no dejan de ufanarse por la supuesta seguridad capitalina.
¿Qué mecanismos aplican las autoridades para contrarrestar las extorsiones? ¿Qué medidas debe tomar la sociedad, principalmente los comerciantes para no ser extorsionados?
El remedio debe incluir acciones de confianza a los empresarios que no denuncian por temor a las represalias. Se cae así en un círculo vicioso que no permite perseguir a los delincuentes. Alguien tendrá que dar la cara e informar sobre las actividades de los grupos de delincuentes. La seguridad no funciona por decreto.
Si las extorsiones se realizan en el corazón del DF, ¿qué va suceder en la periferia?
EXTORSIONES EN EL 2012
Por otra parte, en el 2012 crecieron las extorsiones y violaciones a instalaciones del sector empresarial respecto al año anterior. Lo anterior fue manifestado por Tom Gillen, presidente del Comité de Seguridad de la Cámara Americana de Comercio de México (Amcham).
Explicó que en un sondeo realizado entre 531 empresas “arrojó que las extorsiones pasaron de 18% a 36% y las violaciones a las instalaciones se incrementaron de 14% a 24%, en el último año”.
Del total de empresas encuestadas, 2% decidió reubicar sus operaciones en el extranjero, mientras que 5% consideró cambiar sus instalaciones dentro del mismo país.
Basta recordar que Michoacán ha sido una de las entidades más afectadas por la delincuencia organizada, pues ésta ha incendiado gasolineras y unidades de transporte de Sabritas. En la entidad mencionada, los problemas sociales, sumados a la inseguridad, “han impactado drásticamente al sector turístico”.
Desde el año 2006, los michoacanos se encuentran sumidos en el caos. Si no se trata de narcos, son los propios maestros, normalistas y grupos de autodefensa los encargados de alterar la tranquilidad.
La misma historia de Michoacán se repite en varios estados: Tamaulipas, Sinaloa, Coahuila, Nuevo León, Chihuahua y Guerrero, entre otros.
Es el resultado de una fallida guerra desatada por Calderón, quien ni por un momento contempló el daño que acarrearía a México con ese desplante irreflexivo. En el presente, las autoridades deben remar contracorriente para sacar a México del caos violento en que se vive en varias regiones.