La séptima Travesía Sagrada Maya y la primera de la nueva era maya
Turismo viernes 31, May 2013De cinco estrellas
Victoria González Prado
- “Cuida la vida de tu vida” fue el mensaje que Ixchel dio a los navegantes
- Al regresar a Xcaret se unieron dos delfines y guacamayas rojas surcaron el cielo
Xel Ha, Quintana Roo.- “Tienes que saludarla, así no te pica. Sólo dile, buenas tardes señora Chaya”, me dijo la vendedora cuando intercambié 20 cacaos por un manojo de chaya en el kii’wik (mercado). La chaya es un arbusto pequeño y sus hojas se preparan en innumerables platillos tradicionales y en agua fresca con naranja.
El kii’wik siempre antecede al inicio de la Travesía Sagrada Maya y ahí se vende un poco de todo y se paga con cacao, moneda y emblema de poder. Ahí encuentras semillas, maíz, frutas y verduras, piezas de barro, piedras de mar, artesanías, hilados y collares hechos con distintas semillas de colores, largos y cortos, para adaptarse también como pulseras.
El mercado está en Ppolé (Xcaret), lugar que en otro tiempo fue el punto de encuentro de los peregrinos de pueblos cercanos para atravesar el mar a la isla de Cuzamil (Cozumel) y visitar a la diosa Ixchel.
Ataviados con una túnica blanca y descalzos, niños, hombres y mujeres, gritaban ‘mannes mone’ -vengan a comprar, en maya-, mientras en otro lugar del mercado se hacían rituales quemando copal y pidiendo buena fortuna.
A Ppolé llegó Hun Nal Ye, dios del maíz y hay danzas entre los dioses gemelos con la intención de encomendar a los canoeros que son bendecidos antes de salir al mar en lo que fue está séptima travesía, pero la primera de la nueva era maya, luego del último Baktún, el décimo tercero, que significa la conclusión de un ciclo en el calendario maya y el inicio de uno nuevo en el que se espera prosperidad y buena fortuna.
Y fue Xel Ha el punto de encuentro misterioso y místico, donde aún se come carne de venado, jabalí y tapir e iniciaron las celebraciones de la Travesía Sagrada Maya al amanecer, a las 5 y media de la mañana, en esta séptima representación de donde partieron, por primera vez, 32 canoas con 326 canoeros de los cuales el 40% fueron mujeres, que remaron en mar abierto. Y como dijo Miguel Quintana Pali: salir de Xel Ha “fue un reto que dobló el esfuerzo y triplicó las ganas”.
Desde los cuatro puntos cardinales, los canoeros ya bendecidos y reunidos en un islote, en la caleta de Xel Ha, antes de partir, se les deseó buena suerte y buenos vientos… Luego, fueron despedidos por alrededor de mil 400 personas que entre gritos y ovaciones los animaron mientras remaban rumbo a mar abierto, guiados y protegidos por miembros de la Marina que escoltaron el recorrido.
El regreso después de visitar a Ixchel
Es la esposa de Zamná, la diosa Ixchel, quien dio a los canoeros un mensaje de buenos augurios y así iniciaron su viaje de vuelta a sus lugares de origen. La noche previa a su partida se realizó la representación de la consulta del oráculo, en el que recibieron el mensaje de la importancia de coexistir en armonía con la madre tierra. “Cuida la vida de tu vida” fue el mensaje que recibieron los navegantes.
En punto de la una y media de la tarde arribó la primera de las 32 canoas que inició la travesía hacia Cozumel, “hemos sido favorecidos y nos manda maíz, frijol, chile y calabaza, que son los cuatro rumbos de la tierra; la combinación del hombre con el universo¸ los vientos fueron favorables y ahora nos corresponde cuidar la naturaleza en el inicio de un nuevo mundo”, afirmó un sacerdote maya, al dar la bienvenida a los canoeros.
En medio de un espectáculo de bailables originales mayas, gritos y ovaciones, la caleta de Xcaret se convirtió en una romería, mientras entraban una a una las canoas y los canoeros levantaban sus remos por el éxito obtenido y se abrazaban unos a otros, mientras los espectadores, entre ellos muchos familiares, continuaban eufóricos y gritaban y ovacionaban a los recién llegados.
Al festejo se unieron dos delfines realizando grandes saltos y guacamayas rojas empezaron a surcar el cielo… Muchos canoeros al desembarcar se desplomaron agotados, otros lloraban y buscaban a sus familiares. Sus rostros se veían agotados, su piel en extremo bronceada, algunos tenían las manos vendadas, pero todos tenían una gran sonrisa por haber llegado a buen fin.
Autoridades municipales, estatales y federales recibieron a los canoeros junto con Miguel Quintana Pali, presidente de Experiencias Xcaret, quien agradeció el esfuerzo realizado por los canoeros, y anunció que para la segunda travesía de la nueva era, los canoeros trazarán la ruta a seguir, lo que arrancó el júbilo de todos.