En lo de Benítez no hacía falta “Lady Profeco”
Roberto Vizcaíno jueves 23, May 2013Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Llegó y ordenó la adquisición de un escritorio y aditamentos por más de un millón de pesos
- A partir de ayer a Ernesto Cordero le quedan 101 días para ser simplemente un senador más
- Mancera echó a andar una subprocuraduría especializada en combatir la trata y el turismo sexual
Una vez realizado el cese de Humberto Benítez como titular de la Procuraduría del Consumidor, poco a poco han comenzado a surgir las espeluznantes e incomprensibles historias de su corta estancia en esa dependencia.
Enterados de algunas de ellas, cualquiera llega a la conclusión de que “el maestro”-así le decía al parecer con cariño y respeto el presidente Enrique Peña Nieto-, no habría necesitado que sus hijas le hubieran provocado el escándalo de ordenar la clausura de un popular restaurante de la Roma para provocar su salida de esa dependencia.
Seguramente que su ex jefe tuvo que escuchar o leer dos veces el reporte que le pasaron sobre su comportamiento al frente de la Profeco para creer lo que le estaban informando.
Hoy las versiones de sus más cercanos ex colaboradores en esa procuraduría podrían ser tomadas por lo menos como un poco demenciales cuando uno sabe que Humberto Benítez, de 68 años de edad, fue Procurador General de la República y secretario general de Gobierno en el Estado de México y diputado federal, presidente de la Comisión de Justicia en la legislatura anterior.
De trato cordial, atento, no se puede creer que de entrada al llegar a la Profeco le haya ordenado imperativamente a su área de adquisiciones, conseguirle de inmediato un escritorio y sus complementos con un costo superior al millón de pesos.
El director del área le explicó que eso no era posible debido a que la normatividad se lo impedía. Benítez le dijo que hiciera a un lado la normatividad y que le consiguiera de inmediato lo que le había ordenado.
Ante la negativa, el procurador envió a su jefe de adquisiciones a inspeccionar mercados a Iztapalapa.
El siguiente director corrió más o menos la misma suerte al no cumplir con la encomienda.
El pánico laboral se apoderó de los colaboradores con otras órdenes incumplidas debido a que no se ajustaban a procedimientos, provocaron represalias parecidas.
Al parejo se empezó a ver que el titular de la Profeco no cumplía la semana completa de trabajo. Siempre había por ahí un martes, jueves o viernes con alguna comida animada por bebidas que lo ponían alegre al grado que decidía seguir fuera de su despacho.
Por ello, cuando ocurrió lo del incidente del restaurante Máximo Bistrot y su hija Andrea, ahora conocida por casi todos como Lady-Profeco, él no estaba en su oficina debido a que se había fracturado la cadera y estaba siendo intervenido en un hospital.
Cuando el presidente Peña Nieto fue sorprendido con el escándalo de la clausura de ese restaurante, hizo sólo una pregunta: ¿qué pasó?
Horas después el reporte fue escueto:
– La joven Andrea Benítez llegó sin hacer reservación al Máximo Bistrot y luego de una discusión con los encargados de asignar lugares, habló con otra hermana y esta se comunicó con los colaboradores de su papá en la Profeco, quienes de inmediato respondieron con un operativo de clausura.
Peña Nieto preguntó: ¿Y el Procurador?
No estaba, señor, le respondieron.
Fue el subprocurador quien encabezó el operativo en el que se involucró a otros muchos hasta llegar a los empleados de clausura.
Para Peña Nieto quedó claro que Humberto Benítez no ordenó nada. No pudo hacerlo porque estaba en un hospital. Y estaba ahí porque en una de sus farras se había luxado la cadera.
Y le quedó claro que el operativo se realizó porque los colaboradores tenían pavor que de no hacerlo, los pudiera enviar a lavar coches al estacionamiento de la Profeco.
Fue entonces que el Presidente tomó la decisión no de correr, sino de suspender a los involucrados y se reservó para sí el cese de Benítez.
Quería sin duda que este caso fuese un ejemplo para el resto de su equipo: quien la hace, o no se comporta dentro de la norma y la prudencia, la paga. En este gobierno no hay afectos que impidan ejecutar un cese.
Ahí queda.
CORDERO, DÍAS CONTADOS
Días después de entregarle la Presidencia a Adolfo López Mateos, el viejo zorro veracruzano Adolfo Ruiz Cortines se presentó en la mesa tradicional de dominó con su grupo de amigos, y uno de ellos no se aguantó y preguntó:
“Don Adolfo, ¿qué es lo que más extraña hoy de la Presidencia?… ¡los timbres!”, respondió sin más el polémico ex mandatario, al tiempo que picaba con su dedo la mesa…
Y es que a cada timbrazo se aparecía alguien a ponerse a las órdenes del Presidente.
Eso es lo que comenzó a extrañar ayer el actuario Ernesto Cordero al desalojar su oficina de coordinador de la fracción panista en el Senado de la República, en la que dejó también la silla y la gorda chequera que era alimentada cada mes y que usaba discrecionalmente para pagar “asesorías” a cercanos al ex presidente Felipe Calderón según se supo.
A partir de ayer todo eso pasó al control del nuevo coordinador de los senadores del PAN el colimense Jorge Luis Preciado Rodríguez.
Cierto. A Cordero todavía le quedan de aquí al 31 de agosto los timbres de la mesa de Presidente del Senado, cargo que deberá entregar presumiblemente a un priísta, según lo convinieron los coordinadores de las bancadas desde el principio de la legislatura.
Cosas amargas de la vida, Cordero —quien al entrar al salón de plenos no fue a saludar a los panistas, sino a los perredistas-, vio cómo su grupo se acercó rápidamente al nuevo coordinador para conversar con él y ponerse a sus órdenes, no sin algunas críticas y reclamos.
Los únicos que se negaron a hablar con Preciado ayer mismo fueron el propio Cordero, Luisa María “La Cocoa” Calderón y el ex priísta Javier Lozano.
Sin embargo este dijo que eso no corría prisa, y que él esperaría hacerlo en los siguientes días.
Así las cosas la crisis que parecía terminaría en ruptura y fuga de senadores, quedó en apenas la aplicación de la “ley del silencio” por apenas 3 de ellos hacia el nuevo coordinador.
Mientras tanto se puede señalar que las iniciativas de reforma del Pacto por México están a salvo y que el dirigente del PAN, el chihuahuense Gustavo Madero, le ganó esta al ex presidente Felipe Calderón.
Falta todavía la contienda que se dará a fines del año para decidir quién será el nuevo dirigente nacional de Acción Nacional… o si habrá reelección en favor de Madero.
EN LA CONSTITUCIÓN
Luego de haber sido aprobada por los congresos de Aguascalientes, Baja California Sur, Campeche, Chiapas, Chihuahua, Coahuila, Colima, Durango, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, México, Morelos, Nayarit, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sonora, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz, Yucatán y Zacatecas, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión dio por validada la reforma constitucional en materia de telecomunicaciones.
Luego de darse a conocer esto y de que el pleno lo ratificó por 24 votos, la presidencia de la Mesa Directiva remitió esta rteforma al Diario Oficial de la Federación, para su publicación. El proyecto modifica los artículos 6º., 7º., 27, 28, 73, 78, 94 y 105 de la Constitución.
TRATA EN DF, NO: MANCERA
El jefe de Gobierno del DF, Miguel Mancera, afirmó ayer que su administración no bajará la guardia, ni dejará de luchar en contra de quienes ejercen la trata de personas.
Estos son delitos deleznables, dijo al inaugurar en la Procuraduría General de Justicia del DF, la oficina ministerial que se encargará de investigar los delitos de lenocinio, turismo sexual, pornografía y corrupción de menores.
“Hoy la Procuraduría da cuenta del compromiso asumido con la sociedad, la creación de la fiscalía marca una línea de trabajo y la política de procuración de justicia moderna a la que aspirábamos los capitalinos”, subrayó.