Manso Cordero
Francisco Rodríguez martes 21, May 2013Índice político
Francisco Rodríguez
Con el pájaro azul en la mano. Así sorprendió a Felipe Calderón la confirmación del guillotinazo propinado por Gustavo Madero a Ernesto Cordero.
Sucedió la tarde de este último domingo: mientras el michoacano se entrometía en los problemas de seguridad de su estado natal –al que acabó desgraciando con su fallida y maldita guerra en contra de casi todos las narcotraficantes—, en los medios aparecía la información: a través de un telefonema y en apego a sus facultades, el presidente nacional del Partido Acción Nacional solicitaba al coordinador de la bancada blanquiazul en el Senado de la República que se bajara de la posición.
Calderón, mientras tanto, piaba a través de Twitter:
“No se solucionará inseguridad en Michoacán, mientras gobiernos locales sigan negándose a depurar policías y MPs, penetrados por el crimen”, fue su inoportuno consejo.
Con ribetes casi shakesperianos, hemos presenciado el primer acto de una tragedia en toda regla, como es la reanudación de la más cruda lucha por el poder en la cúspide de lo que queda del PAN, tras las desastrosas administraciones públicas de Vicente Fox y, sobremanera, de Calderón mismo.
Nada nuevo, de otra parte. Y es que por cuestiones más hormonales que políticas, Calderón hizo el mismo numerito de sustituir al coordinador panista en el Senado, usted lo sabe, defenestrando a Santiago Creel y, en su lugar, trepando al propio Madero.
Y ya lo predijo Marx: la historia sólo se repite como tragicomedia.
Porque, la verdad, resulta harto risible observar a los calderonistas lamentándose —también a través de Twitter— por la derrota que les ha infligido el dirigente nacional albiceleste, sin duda apoyado por la administración federal, que en Madero — como en Jesús Zambrano y, en menor medida, en César Camacho— tiene el tripié sobre el que se sustenta el Pacto por México.
Permitir que esta partida la ganara Ernesto Cordero — quien el miércoles anterior presentó una iniciativa de reforma política distinta a la que un día antes Madero había puesto a la consideración de los pactistas—, hubiese resultado suicida a los intereses del PRI y, sobre todo, del gobierno federal.
SIN ESTATURA
Quienes fueron sus contemporáneos en la maestría del ITAM, cuentan que Cordero le hacía la tarea a Calderón, ocupado como estaba éste en la bohemia y las “actividades” legislativas.
Cordero siguió haciéndole la tarea al entonces ocupante de Los Pinos, no obstante su carencia de estatura política, manifiesta una y otra vez en Sedesol, pero sobre todo en la Secretaría de Hacienda.
Lo peor fue que Cordero no creció, pese a los zancos y apoyos de todo tipo que fluían desde Los Pinos para apuntalarlo como precandidato blanquiazul a la Presidencia de la República. Enanito político fue pisoteado —among all people— ¡por Josefina Vázquez Mota! Imagínese usted los niveles, pues.
Carece de altura de miras, pero eso sí, cuenta con todas las confianzas de Calderón quien, tras su autoexilio físico en Cambridge, Massachusetts, lo dejó encargado de sus intereses políticos y, por supuesto, de los interesados.
Pero se les pasó la mano a ambos. A través de Cordero, Calderón ha tratado de dinamitar el Pacto por México, prácticamente desde que se firmó, dos días después de terminada la ocupación militar de Los Pinos. El petardo mayor, empero, fue colocado el miércoles pasado cuando, como conoce usted bien, Cordero —de la mano del perredista Barbosa— presentó su iniciativa de reformas a la legislación electoral.
Fue el punto final de un pleito que es de Calderón en contra de su sucesor.
Pero quien cayó fue quien hasta el domingo por la mañana era coordinador de los senadores panistas. Es la tradición de descargar todas las culpas sobre una víctima propiciatoria, dispuesta a sacrificarse por su superior como un manso cordero, ¿o no?
Índice Flamígero: La pugna doméstica del PAN ni siquiera alcanzó a ser tendencia en Twitter. Pero los asiduos a este microblog crearon el hashtag #TodoEsCulpaDeTwitter en la que, entre otros destacaron posts de @jenarovillamil, quien decía “…por eso @FelipeCalderon revive y quiere seguir mangoneando al PAN”. Otra, de @puntoporpunto: “@GustavoMadero faltó a su palabra y tomó una decisión autoritaria:@ErnestoCordero. #TodoEsCulpaDeTwitter”.